Considerado una de las creaciones peruanas más antiguas en el ámbito de la navegación y la actividad pesquera, que evidencia la ancestral vinculación de los peruanos con su prodigioso mar, el caballito de totora, declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2003, es símbolo de práctica y tecnología productiva originarias cuya vigencia se mantiene incólume hasta la actualidad como cultura viva en balnearios como Huanchaco, en Trujillo, y de Pimentel, en Lambayeque.
A propósito del XXI Festival Turístico Caballito de Totora 2024, que se realiza del 15 al 18 de febrero, en el balneario lambayecano de Pimentel, conozcamos el origen e historia de esta embarcación originaria del Perú.
Origen e historia del caballito de totora
El caballito de totora es una embarcación fabricada desde hace más de 3,000 años con tallos de totora, una planta herbácea perenne acuática de la familia de las ciperáceas, que crece en esteros y pantanos del Perú y en otros países de Sudamérica. Su tallo mide entre uno y tres metros, según las variedades y, además de ser el insumo para fabricar los célebres caballitos de totora, se utiliza en la construcción de techos y paredes de viviendas, cobertizos y diverso mobiliario utilitario.
Las culturas preincas Lambayeque o Sicán, Mochica, Chincha y Chimú utilizaron los caballitos de totora para las jornadas de pesca en las que obtenían los recursos hidrobiológicos con los que se alimentaba su población. Durante el imperio incaico continuó esta práctica y se prolongó hasta la actualidad, siendo los pescadores del balneario de Huanchaco, en la provincia de Trujillo, y de Pimentel, en la provincia de Lambayeque, los herederos del conocimiento para producir y utilizar con destreza estas embarcaciones.
Características de los caballitos de totora
Por lo general, los caballitos de totora miden entre 3 a 4 metros de largo y tienen un ancho que va desde los 60 centímetros hasta un metro. Cuando la totora está seca, la embarcación - diseñada para transportar a una persona- puede llegar a pesar entre 40 y 50 kilogramos, y es capaz de soportar hasta 200 kilos de carga útil.
Los Caballitos de totora están conformados por cuatro partes. Dos de ellas, las más largas, se llaman “madres”, mientras que los dos restantes, de menor tamaño, pero más gruesas, se les denomina “hijos”.
Para construir la embarcación, el pescador y su ayudante juntan y amarran uno sobre otro los tallos de totora previamente cortados y secados al sol. El uso de estas embarcaciones se suele complementar con un remo, hecho generalmente de “Caña de guayaquil” partida a lo largo.
Pericia y experiencia para conducir un caballito de totora
Conducir un caballito de totora no es tarea sencilla, dado que se necesita mucha pericia, experiencia, equilibrio y también fuerza en los brazos para dirigir el remo.
Tanto la práctica y técnica de construcción, como la técnica y habilidad en la conducción de los caballitos de totora son transmitidos de generación en generación, por lo que constituye un valor cultural muy importante para la población de Huanchaco, de Pimentel y de otras localidades peruanas donde se producen estas icónicas embarcaciones.
Competencias deportivas
Cada año en Huanchaco se realizan importantes campeonatos de deportes acuáticos, en donde los caballitos de totora son los principales protagonistas.
En estos campeonatos participan expertos en la conducción de los caballitos de totora y surfistas profesionales.
Patrimonio Cultural de la Nación
El caballito de totora fue declarado
Patrimonio Cultural de la Nación el
23 de agosto de 2003 al considerarse a esta embarcación preínca como expresión de las manifestaciones tradicionales de la cultura viva que caracteriza a las comunidades asentadas en el litoral del norte peruano y que contribuye a la identidad regional y nacional.
XXI Festival Turístico Caballito de Totora 2024
El XXI Festival Turístico Caballito de Totora 2024 tiene como objetivo revalorar nuestros ancestrales caballitos de totora, promover el turismo y deportes regulares para personas con discapacidad en la región Lambayeque, principalmente en el balneario de Pimentel.
Desde su inicio en el año 2003, en este festival se puede disfrutar de los torneos de caballitos de totora para niños, cicloturismo, campeonatos de vóley playa, presentaciones artísticas con danzas típicas y música en vivo, así como la “Olimplaya” con deportes en la playa con participación de jóvenes con habilidades diferentes. Mayores detalles de esta festividad en el siguiente
enlace.
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