Especialistas y profesionales buscan superar los problemas de estabilidad en los flancos occidental y oriental del famoso Intiwatana o reloj solar Inca, ubicada en una colina y extremo de la ciudadela Inca de Machu Picchu.
Esta semana se desarrolló una importante mesa técnica, con la participación de representantes de los colegios profesionales, quienes aportaron propuestas técnicas para una próxima intervención de dicho espacio.
La cita fue en las instalaciones de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, donde especificaron acciones para fortalecer la
protección y conservación del monumento arqueológico, ante posibles riesgos que acarrea.
Aquí estuvieron representantes de los colegios profesionales de arqueólogos, ingenieros y arquitectos, destacados investigadores, así como del director de la Asociación Nacional del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) Perú.
Durante la mesa técnica, los representantes del Colegio de Ingenieros, puntualizaron sus propuestas en el monitoreo geodinámico e hidrológico para determinar el
origen del problema y resolverlo con técnicas de ingeniería especializada.
Por su parte, los delegados del Colegio de Arqueólogos resaltaron la necesidad de resolver la pérdida de rigidez y asentamiento de los andenes, asimismo los especialistas del Colegio de Arquitectos incidieron en la consolidación estructural de la andenería del flanco oriental y occidental.
“Hemos recibido estas propuestas que serán plasmadas en documentos oficiales de los colegios profesionales para implementar el proyecto de intervención integral de la colina del Intiwatana con mayor eficiencia” señaló la arqueóloga Piedad Champi, responsable del mantenimiento de la ciudadela Inca.
Manuel Ollanta Aparicio, director del consejo nacional de Icomos Perú, destacó el promover la participación y aporte técnico de los colegios profesionales “creo que es la manera correcta de gestionar, conservar y proteger nuestro patrimonio cultural. Hoy se ha recogido valiosas propuestas que permitirán realizar una labor mucho más eficiente y, al mismo tiempo, proteger de mejor manera la ciudadela de Machu Picchu”, manifestó.
Finalmente, se estableció la realización de una visita de campo al Intiwatana y sus flancos, con el propósito de evaluar in situ las condiciones de la base y de las estructuras pétreas, información que servirá de sustento para la toma de decisiones técnicas y de las próximas acciones de intervención.