Aunque llegó a la marinera por una hermosa casualidad, el pentacampeón peruano de esta danza Hugo Romero hoy la lleva no solo en su corazón, sino a través de una propuesta que desde Estados Unidos la expande alrededor del mundo generando identidad y amor por la patria.
Era apenas un niño de 13 años cuando en un viaje familiar pudo vivenciar lo que significa el tradicional concurso de marinera del Club Libertad.
“Mi padre, militar, en servicio, nos dice un día en pleno verano, vamos al norte manejando junto a mi mamá y hermano. El plan era llegar a Tumbes, pero el destino me tenía reservado el encuentro con esta danza que hoy es mi razón de vida”, nos dice orgulloso de la labor que se asignó asimismo de elevar esta danza al mundo.
“No estaba muy entusiasmado de esta parada en Trujillo porque quería ir a la playa a correr tabla. En aquel momento hacía skateboard, taekwondo… mis intereses de niño eran sin duda otros”.
“Pero al verlo quedé impactado y completamente enamorado del baile más hermoso del mundo”.
Confiesa que no es que de niño sintió un primer impulso por bailar, “no se veía mucho la marinera en esa época, no había internet. Estaba de moda la selección peruana y a propósito del Mundial España 82 se mostraba un spot con redoble de tarola mostrando a los jugadores y eso me emocionaba”.
“Me integré a la banda de música y lo primero que aprendí a tocar fue marinera. Sabía en el fondo que había algo que me enlazaba a este baile”.

Lucha por un sueño
Y este primer acercamiento estaría sellado por su progenitora “ella me llevó, buscó la academia y estuvo a mi lado cuando me inicié en la práctica del baile. Me inculcó este amor al país en todo sentido. Hoy desde el cielo, la perdí hace 4 años atrás, sé que me ve difundiendo a mi país, a través de la marinera, y creo que está orgullosa”.
“Amor de marinera fue un sueño, un bosquejo que compartí con ella y que si viera cómo lo hemos llevado…”
Lee también:
["Daniel Cueva: el peruano líder en América Latina de la educación financiera digital"]Pero para alcanzar grandes resultados existen los tropiezos que templan el carácter y cimentan el alma. Su apuesta era llevar esta danza para que cuente una historia al mundo, donde se conozca la patria, sus tradiciones y retos como país.
Así ideó una propuesta que combinaba no solo la danza, sino el teatro, la tecnología y la música.

Al inicio lo “invertí todo, desde los vestuarios hasta el guión pasando por todos los procesos. Contraté productores y aunque fueron propuestas austeras lo tomé como un piloto para el gran proyecto”, confiesa.
Luego vendría la pandemia y a punto de estrenar una nueva etapa, reformulada de cara al mundo y con un estreno ad portas todo quedó en pausa.
“Me uní a mi socio Juan Carlos Ruiz, al que considero uno de los mejores productores de Sudamérica, otro loco como yo. Y cuando ya estábamos listos el mundo se paraliza. Entramos en depresión, perdimos mucho dinero”, nos cuenta.
“Es el esfuerzo y trabajo, el sueño compartido. No nos amilanamos y luego del impacto inicial que fue duro dijimos que íbamos a regresar más fuertes; que fue algo que nos quedó en la mente”.
Y así lo hicimos, ya con Luisa Fuentes, otra peruana, radicada en California y que dirige una escuela de inmersión al español retomamos ya más fuertes esta apuesta por el país.
“Recuerdo que en un viaje a Guatemala le comenté de esta apuesta cuando fuimos a una presentación y de inmediato se sumó y dijo que sí; y aquí estamos. Su aporte, al igual que de Juan Carlos han sido decisivos para alcanzar este éxito”.
Lee también:
["Giordano Sarti, el peruano que está renovando el ‘marketing’"]

“Entre las metas que anhelamos es lograr que sea reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Y por eso la propuesta de Amor de Marinera posee altos estándares”.
En paralelo, Hugo ha difundido la marinera en diversos estados “donde hay mucha pasión por esta danza. Es un orgullo poder trasmitir este conocimiento y ver cómo reciben y aman nuestra danza y entienden nuestras raíces”.
Por ello no pasa inadvertida la participación de Arturo “Zambo” Cavero y para ello “especialistas peruanos y mexicanos diseñaron un holograma para que el público pueda ver nuevamente a este querido gran artista y quienes no lo conocieron sepan de su talento que permanecerá imperecedero”, nos dice.
“Aún hay muchos desafíos en la enseñanza de este baile nacional que es tan hermoso que ahora se baila en Europa, en Japón donde existen muchísimos bailarines”.
Hoy con la satisfacción de impulsar país con nuestras manifestaciones, Hugo no se duerme en sus laureles. “Hay muchas cosas que se vienen en el camino y por el amor a nuestro país vamos a seguir adelante”.
Amor de marinera
Es considerada una experiencia sensorial que integra más de cuatro toneladas de equipos sincronizados con un sistema Timecode, donde luces, pantallas LED, sonido y bailarines se mueven al unísono para crear un espectáculo al nivel del Cirque du Soleil. Tiene como protagonistas a Alejandro Corcuera (Bicampeón mundial de Trujillo y actual campeón adulto 2024), y Dayanne Agüero (Campeona Nacional y Mundial de Marinera Norteña 2024, categoría adulto). Y como antagónico al actor, bailarín Miguel Ángel Aguirre Reyes.
“Nosotros estamos muy emocionados, la obra hoy está en Lima y ha sido un éxito; lo que se viene en el norte sin duda será mucho mejor. La marinera es un baile que enamora y gusta. Estamos haciendo algo nunca visto y muy difícil de replicar, por la pasión, por el nivel de baile, de producción audiovisual y sonido”, asevera el también director y productor Hugo Romero.
“Amor de Marinera” llega al Perú y tras dos presentaciones en el Teatro Peruano Japonés se va este 5 de diciembre se presenta en el Estadio Mansiche de Trujillo, el 7 de diciembre en Jockey Club de Chiclayo y el 9 de diciembre en el Colegio Don Bosco de Piura.
Más en Andina
(FIN) CFS/CFS
Publicado: 1/12/2025