Andina

¿Cuándo y dónde se celebra la Fiesta de Santiago?, ¿Cómo se honra y a quiénes identifica?

Conoce detalles sobre esta tradicional solemnidad que es Patrimonio Cultural de la Nación

06:50 | Lima, jul. 26.

Por Luis Zuta Dávila

El calendario jubilar costumbrista regional tiene entre sus celebraciones más emblemáticas a la Fiesta de Santiago del Valle del Mantaro, una de las más multitudinarias, exultantes y de gran arraigo cultural en los Andes peruanos. ¿Cuándo y en qué localidades se festeja esta solemnidad?, ¿Cuál es su origen e historia?, ¿Cómo se celebra y por qué forma parte de la identidad cultural?

A continuación, conoce cuál es el origen e historia de la Fiesta de Santiago en Perú, en particular en el Valle del Mantaro y otras provincias, cuándo y cómo se celebra, y cuáles son las festividades en honor a Santiago apóstol que han sido declaradas Patrimonio Cultural de la Nación.


Orígenes de la festividad


La Fiesta de Santiago es una festividad en honor a Santiago, uno de los apóstoles de Jesús cuya devoción fue inculcada por los religiosos cristianos católicos que llegaron con los conquistadores españoles en el siglo XVI. A Santiago se le representa como apóstol, como peregrino y como caballero cristiano. Históricamente, su culto estaría estrechamente vinculado con el proceso de Reconquista (iniciado en el siglo VIII), a través del cual los reinos cristianos de la actual España buscaron recuperar el territorio ocupado por los musulmanes. Desde hace varios siglos, una de las mayores manifestaciones del culto a Santiago Apóstol es la peregrinación que miles de fieles realizan cada año a su santuario, ubicado en la ciudad de Santiago de Compostela, lugar donde yacen sus restos.



En relación con las características de su culto en el Perú, durante la Conquista, la imagen más difundida de Santiago Apóstol es la de un santo poderoso, montado sobre un caballo blanco y blandiendo una espada, el cual—de acuerdo con distintos cronistas de la época— tuvo diversas apariciones durante las batallas entre incas y españoles.


Durante el Virreinato, la figura de Santiago Apóstol fue resignificada por las poblaciones evangelizadas. Según historiadores de esta creencia, los indígenas buscaron participar del poder del santo, invocando su patrocinio y tomándolo como fuerza propiciatoria. En una de las apariciones más famosas de Santiago durante las batallas por la conquista en Cusco, fue visto tanto por españoles como por indígenas, blandiendo una espada llameante que parecía un relámpago. Esta asociación es un elemento predominante en la percepción del santo por los incas, ya que Santiago fue representado blandiendo en su mano una illapa, que significa y representa la trilogía relámpago, trueno y rayo, en quechua. Debido a la asociación espada y relámpago, el Apóstol Santiago se transforma en una divinidad que interviene en el mundo del ser humano, protector para unos y opresor para otros.


Los elementos cristianos se mezclaron, entonces, con los cultos prehispánicos, dando lugar a una profunda devoción a Santiago Apóstol en los Andes peruanos. Esto también puede entenderse desde la estrategia evangelizadora que se dio en el Perú, la cual trató de asimilar y adaptar muchas de las festividades y símbolos religiosos indígenas al año litúrgico cristiano.



La Fiesta de Santiago en Huancayo


La ciudad de Huancayo se convierte en el epicentro de esta festividad de gran sincretismo religioso andino, que se inicia el 24 de julio y culmina la última semana de julio, y durante la celebración se realiza el tradicional “señalacuy” o marcación del ganado.


Se trata de una tradición ancestral de agradecimiento por la fertilidad de la tierra e incluye los animales, dado que Santiago apóstol o Taita Shanti tiene una arraigada influencia en la ritual de la herranza andina y es identificada como protector de la comunidad, de las chacras y del ganado en general


La fiesta empieza la noche del 24 de julio cuando en los diversos pueblos de Huancayo y del Valle del Mantaro se preparan desde temprano para cuando llegue la medianoche esté todo listo para celebrar con bombardas y abundante comida y bebida el Día de Santiago y el “cumpleaños” de los animales.


Al día siguiente, el ganado es adornado con vistosos aretes, coloridas cintas y gracioso adornos que representas las bendiciones que el apóstol Santiago brinda a la comunidad abundancia y fertilidad. Estas cualidades no son las únicas que reciben los animales, dado que los encargados de colocar las señales al ganado son hombres soleteros y mujeres solteras. Vaca, para el macho; toro, para la hembra. Estas costumbres datan de tiempos prehispánicos, donde las sociedades andinas para identificar a sus ayllus adornaban a sus llamas con “achalas”. También se relaciona esta festividad con una ceremonia de cortejo para los próximos matrimonios.



Los niños que nazcan a los nueve meses de este rito llevarán el nombre de Santiago, el santo traído por los conquistadores españoles en el siglo XVI y que adoptado por los pueblos del Valle del Mantaro.


Durante la festividad se levanta un altar o hatacuy, que es adornado con flores, ramas de ichu, mates de calabaza con harina de maíz, cintas multicolores y hojas de coca con el nombre de cada vaca y toro. En una ceremonia de ofrecimiento a la Pachamama se entierran hojas de coca y botellas de aguardiente.


En nombre de Santiago apóstol o Tayta Shanti los pobladores bailan y cantan. Al ritmo de los “guapidos”, como se conoce a los gritos festivos, las mujeres y varones danzan a un ritmo trepidante el contagiante el huaylarsh que caracteriza a la danza en honor del apóstol Santiago, siguiendo la melodía desplegada por las bandas de músicos. 


También se desarrolla un baile general en la cual las parejas danzan al compás de la tinya o tambor andino y simulan estar luchando con los toros. 


Durante la celebración, los pobladores del Valle del Mantaro ofrecen sus platos más tradicionales como la patasca, sopa preparada con carne de carnero y res, además de mote, papa, chuño y verduras. 


En la ciudad de Huancayo se desarrolla, desde el 20 de julio, la Feria Santiago Wanka, en la que se exhibe y comercializa lo mejor de la artesanía y gastronomía típica de esta provincia y otras del departamento de Junín. 


Destacan los mates burilados, sombreros, esculturas del patrón Santiago Apóstol, instrumentos musicales como la tinya, así como sabrosos potajes representados por el chicharrón colorado, el cuy colorado, el mondongo, el puchero, los picarones, entre otros manjares típicos.


Hoy, 24 de julio, se desarrolla el Gran Pasacalle Santiago Wanka – Edición Bicentenario, con la participación de numerosas comparsas integradas por danzantes y bandas de músicos que representan a diversas instituciones públicas y privadas de la provincia de Huancayo. 


Las delegaciones participantes se concentran en cuatro lugares: los parques Andrés Avelino Cáceres de El Tambo, Túpac Amaru de San Carlos, Los Héroes de Chilca, y Parque del Periodista de Cajas Chico. A continuación, se dirigen danzando hasta llegar al emblemático Parque Huamanmarca, donde culmina con un gran baile general. 



Patrimonio Cultural de la Nación


Además de la emblemática Fiesta de Santiago en Huancayo, esta celebración se desarrolla con similar devoción y júbilo en diversas provincias de la sierra peruana. Dos de ellas han logrado, gracias a su gran arraigo cultural, el reconocimiento como Patrimonio Cultural de la Nación


Se trata de la Fiesta de San Santiago Patrón del distrito de Santiago de Pupuja, provincia de Azángaro, departamento de Puno, declarada oficialmente Patrimonio Cultural de la Nación, el 18 de julio de 2018.


El Ministerio de Cultura argumenta el otorgamiento de esta distinción por ser una expresión cultural de larga data que enarbola una devoción relacionada a los medios de vida de la población, incluyendo la agricultura, la ganadería, la alfarería y el arte textil.


Asimismo, porque la devoción de Santiago Apóstol integra tanto herencias prehispánicas como coloniales en un singular sincretismo religioso; y también por congregar a numerosas comunidades que dinamizan sus vínculos sociales a través de la organización de una misma festividad y un culto compartido gracias a los sistemas de representatividad que se mantienen vigentes hasta la fecha. 

En esta festividad destaca la danza Saraquenas y Novenantes, del distrito de Santiago de Pupuja, declarada Patrimonio Cultural de la Nación el 30 de octubre de 2014. El Ministerio de Cultura argumenta que este reconocimiento responde a que se trata de una clara expresión de una forma de vida estrechamente vinculada a la naturaleza, por conservar prácticas rituales de origen ancestral andino como de origen europeo, y por dar cuenta de la fuerza creativa de los pobladores de Santiago de Pupuja, todo lo cual hace de estas danzas un elemento central de la identidad local.


La segunda celebración declarada Patrimonio Cultural de la Nación, el 12 de setiembre de 2012, es la Fiesta de Santiago de la provincia de Tayacaja, departamento de Huancavelica.


Al respecto, el Ministerio de Cultura sostiene que esta festividad destaca por su gran continuidad histórica y vigencia, su contribución para reforzar la identidad regional y de transmitir símbolos y valores comunales ancestrales, constituyendo también una ocasión para el desenvolvimiento y transmisión intergeneracional de prácticas musicales tradicionales de la zona. 


Asimismo, por constituir un ejemplo del sincretismo cultural andino y reflejar la estrecha relación e interacción de las comunidades rurales con su entorno natural.


(FIN) LZD/MAO
JRA


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Publicado: 26/7/2024