Cada año en Perú, la temporada de lluvias en la sierra favorece la generación de lahares que amenazan la integridad de las poblaciones asentadas en quebradas o áreas próximas que descienden de los macizos volcánicos. ¿Qué son los lahares y cómo se generan?, ¿Qué peligros conllevan y cómo prevenir su impacto? A continuación, la respuesta a estas y otras interrogantes.
¿Qué son los lahares?
Según el Instituto Geofísico del Perú (IGP), los lahares son flujos de lodo de origen volcánico que se encauzan a través de las quebradas que descienden de los volcanes. Se componen de una mezcla de ceniza y fragmentos de roca volcánica de diversos tamaños que es arrastrada por el agua producto de lluvia o de la fusión de hielo o nieve y que reposa en las partes altas de un volcán.
Estos flujos discurren rápidamente a lo largo de quebradas o ríos, a velocidades que varían entre 20 y 60 kilómetros por hora. El área afectada por un lahar depende del volumen de agua y los materiales sueltos que son incorporados en el trayecto del flujo.
¿Cómo se generan los lahares?
Los lahares ocurren independientemente del estado de actividad de un volcán. Es decir, pueden generarse en periodos de erupción o de tranquilidad volcánica. En Perú, los volcanes que reúnen las condiciones para generar lahares son Coropuna, Sabancaya, Chachani y Misti en Arequipa; Ubinas y Huaynaputina en Moquegua, entre otros.
¿Qué entidad estudia y monitorea los lahares en Perú y cómo lo hace?
Cuando estos flujos descienden por las quebradas, generan una vibración del suelo que es registrada con diferentes amplitudes por los sismómetros instalados en el volcán. Inmediatamente, se elaboran alertas que son difundidas a través de la aplicación
Volcanes Perú y la
página web del Cenvul.
¿Qué peligros conlleva un lahar y cómo prevenir su impacto?
Al tratarse de flujos que pueden tener grandes volúmenes, su impacto sobre poblaciones situadas dentro de una quebrada por donde desciende a gran velocidad o en sus proximidades es generalmente devastador. En primer lugar, la vida humana, y luego los predios precarios e incluso construidos con material noble, así como los enseres que allí albergan, resultarán afectados por el impacto del lodo volcánico que cae sobre el asentamiento humano.
Teniendo en cuenta que el actual periodo de lluvias favorece la formación de lahares, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) recomienda a la población vulnerable mantenerse alejada de las riberas de las quebradas que nacen en macizos volcánicos y de los ríos cuyos cauces surcan áreas aledañas a un volcán.
Asimismo, aconseja a la comunidad organizada que implemente un sistema de alerta temprana y rutas de evacuación para que la población que reside cerca de zonas de riesgo por lahar se ponga a buen recaudo para salvar su vida cuando se manifiesten condiciones de lluvias u otras precipitaciones que generen la formación de lahares o flujos volcánicos.
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