La Municipalidad de Lima continuará con proyectos de recuperación de los espacios de alto valor histórico debido al Plan Maestro del Centro Histórico de Lima (Prolima), que impulsa la restauración y renovación en los espacios más emblemáticos de la ciudad.
Los siguientes trabajos se desarrollarán en la iglesia de las Trinitarias, la iglesia Nuestra Señora del Prado, el Panteón de los Próceres y la iglesia Santiago Apóstol del Cercado. Estas intervenciones garantizan la preservación del patrimonio cultural para las futuras generaciones.
En una siguiente etapa, se pondrán en marcha proyectos que renovarán el centro histórico de Lima, entre ellos la recuperación del edificio Giacoletti, la puesta en valor del antiguo Hospital San Andrés, la revitalización de la plaza Italia y la rehabilitación del tradicional Bulevar Paraguay.
También se modernizará la iluminación de la avenida Nicolás de Piérola, con el fin de mejorar la seguridad y reforzar el atractivo turístico y nocturno del corazón de la capital limeña.
Espacios recuperados
El primer espacio intervenido fue la Plazuela del Teatro, una joya urbana del siglo XIX que recuperó su esplendor con un nuevo pavimento de granito, luminarias modernas, áreas verdes renovadas y mobiliario urbano restaurado, elementos que devuelven vida y elegancia al lugar.
Asimismo, la iglesia de la Buena Muerte volvió a brillar tras décadas de abandono. Sus muros de quincha, retablos barrocos y pinturas murales del siglo XVIII fueron restaurados con especial cuidado, rescatando un valioso legado arquitectónico y espiritual.
De igual modo, la Basílica Menor de Santo Domingo, donde reposan los restos de Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres y San Juan Macías, recibió una restauración integral en sus altares, claustros y cúpulas, recuperando su esplendor colonial y virreinal que la distingue como símbolo de fe, arte e identidad nacional.
Por su parte, la iglesia Santo Cristo de las Maravillas renovó su estructura de madera, mientras que su cúpula y fachada lucen impecables, reflejando la devoción y la historia que caracterizan a generaciones de limeños.