17:18 | Trujillo, abr. 16.
El geoglifo Triple Espiral –una de las evidencias de arte rupestre más importantes de la Costa norte del Perú– está nuevamente en peligro: grupos de invasores han ingresado una vez más en la zona arqueológica Quebrada Santo Domingo, distrito de Laredo, provincia de Trujillo, en La Libertad.
La historia se repite. Diez años después de su destrucción por invasores agrícolas no identificados y cinco años después de su reconstrucción por arqueólogos y conservadores del Ministerio de Cultura (Mincul), todo indica que está a punto de consumarse la segunda destrucción del Triple Espiral.
A juicio de los especialistas e investigadores, este es uno de los más impresionantes vestigios prehispánicos que alberga (todavía) la zona arqueológica Quebrada Santo Domingo.

Tráfico de tierras
El director del proyecto Intangible, José Carlos Orrillo Puga, difundió en redes sociales fotografías recientes donde se observa huellas de vehículos de los invasores que están prácticamente sobre el Triple Espiral, así como ranchos ilegales y estacas de árboles sembradas muy cerca del geoglifo.
“El 4 de abril –con fotos aéreas– registramos la aparición de un nuevo rancho ilegal prácticamente al frente del Triple Espiral. Inmediatamente indagamos entre los pobladores y nos informaron que ese rancho pertenecía a un nuevo posesionario que lo compró por 15 mil soles”, relató.
En la zona operan traficantes de terrenos que ya han sido identificados por la Fiscalía a través de denuncias del proyecto Intangible, añadió Orrillo, también artista y docente universitario.

El modus operandi de estos invasores es el mismo de siempre: instalan sus ranchos, esperan un tiempo y, si nadie los desaloja, empiezan a arar, sembrar y preparar el terreno para convertirlo en chacra.
“En el 2015 sucedió exactamente lo mismo –acotó–; primero instalaron una tubería en la terraza al lado del geoglifo y, como nadie los desalojó, araron el terreno y destruyeron el espiral”.

Las marcas en amarillo muestran la presencia de invasores agrícolas en la Quebrada Santo Domingo. Foto: Proyecto Intangible/Cortesía.
Preocupante inacción
“Lo preocupante del caso es la inacción de la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad, cuyas autoridades tienen pleno conocimiento del estado crítico de la invasión actual, a través de mis denuncias presentadas por mesa de partes del Mincul el 17 de enero (expedientes 007096-2025 y 007098-2025)”, dijo Orrillo.
Inclusive, en ese mismo expediente ya se había señalado al traficante de terrenos que está liderando el negociado de la invasión a la Quebrada Santo Domingo, “el cual ha sido denunciado por los mismos vecinos y ya está identificado por la Fiscalía”.
Sin embargo, "en lugar de atender a mi denuncia y cumplir con su función en defensa del patrimonio, mediante un documento ofrecen argumentos engañosos sobre informes anteriores (del 2022 y 2023), que no son motivo de la denuncia actual” y desatienden el requerimiento urgente de desalojar a los invasores de una zona arqueológica en riesgo inminente.

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(FIN) NDP/CCH
Publicado: 16/4/2025