02:00 | Chiclayo, nov. 12.
El cerro Mulato, el espacio patrimonial de arte rupestre más importante de la región Lambayeque, luce un nuevo rostro tras la jornada de limpieza a cargo de la municipalidad distrital de Chongoyape y la Unidad Ejecutora Nº 005: Naylamp-Lambayeque.
Ambas entidades se comprometieron a seguir trabajando por la recuperación del sitio arqueológico —en situación de riesgo— hasta convertirlo en un gran parque comunal que contribuya al desarrollo del distrito de Chongoyape.
La jornada de limpieza fue organizada por el municipio de Chongoyape y contó con la participación voluntaria de estudiantes de las instituciones educativas San Francisco de Asís y Ritela Checa Blanco, Fraternidad Cultural Sumaq Taki.
También participaron pobladores de la comunidad campesina Santa Catalina; el trabajo contó con la supervisión del personal de la Unidad Ejecutora Nº 005.
El alcalde distrital de Chongoyape, Roger Santa Cruz, expresó su confianza en lograr la recuperación del sitio arqueológico con el apoyo de su comunidad y del Ministerio de Cultura.
Cuatro grandes espacios
Para ello, adelantó, se proyecta un convenio interinstitucional que garantice la propuesta de zonificación, que abarcaría cuatro grandes espacios: una zona arqueológica de reserva, la zona de visita a los petroglifos, el parque ecológico y la zona chamánica ceremonial.
Por su parte, el arqueólogo Juan Carlos Ugaz, de la Unidad Ejecutora Nº 005 Naylamp-Lambayeque, saludó la iniciativa de la comuna chongoyapana por promover la puesta en valor del patrimonio arqueológico.
Además, destacó los trabajos emprendidos en junio en el cerro Mulato con el objetivo de actualizar la información que se tiene sobre los petroglifos a fin de poder dar pautas para el manejo responsable del lugar.
Los participantes hicieron un llamado a la comunidad aledaña al cerro Mulato para que se abstenga de arrojar basura en el entorno e invocaron que se sumen a la defensa y protección del patrimonio cultural.
El porqué de su nombre
El cerro Mulato está ubicado a menos de un kilómetro al norte del pueblo de Chongoyape, en la provincia lambayecana de Chiclayo. Toma su nombre por el color rojizo oscuro de sus piedras, las que presentan representaciones humanas y animales (diversidad de aves y reptiles).
Se aprecian, además, diseños de plantas y figuras geométricas, y destacan algunos petroglifos tridimensionales, porque utilizan la forma peculiar de la roca para sus representaciones.
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(FIN) SDC/JOT
Publicado: 12/11/2019