Ornella Oettl Reyes vive entre dos culturas. Su padre es alemán y su madre peruana. Sus papás se conocieron en Múnich cuando eran estudiantes y se quedaron a vivir en Baviera. Allí nacieron sus tres hijos. Uno de ellos, Ornella, será la única representante del país andino en los Juegos de invierno Pekín-2022. A sus 30 años, vivirá su tercera experiencia olímpica después de Vancouver-2010 y Sochi-2014.
En la primera ocasión, estaba acompañada de su hermano menor Manfred, hoy retirado y dedicado a su familia.
Tras un puesto 57 en Sochi-2014 como mejor resultado olímpico, en Pekín, la esquiadora alpina, que participará en el eslalon y en el gigante en Pekín.
En Vancouver-2010 y en Sochi-2014, en las dos primera participaciones de Perú en Juegos de invierno, estuvo acompañada de su hermano Manfred y por el especialista en esquí de fondo Roberto Carcelén.
Esta vez estará sola y por tanto será la abanderada.
"Va a ser un momento increíble poder salir con la bandera peruana. A mi lado va a estar mi papá, que siempre me prepara los esquíes. Mi mamá no pudo venir", explica Ornella Oettl a la AFP, en un perfecto español.
"Mis papás se conocieron en Múnich debido a los estudios. Mi papá hablaba español porque viajó antes de empezar sus estudios por Latinoamérica durante tres años y aprendió el idioma. Cuando regresó a Alemania conoció a mi mamá. Él ayudaba a mi mamá con el idioma alemán y así se conocieron", añade la esquiadora.
- Instalada en Austria -
Ornella vive y estudia en Innsbruck, en Austria, un paraíso para los esquiadores, ya que las pistas de esquí están muy cercanas de la ciudad.
"Innsbruck está exactamente en el centro de todas las montañas, en los Alpes. Es perfecto. Es ideal para poder combinar mis estudios y mis tres trabajos", afirma la única competidora peruana en estos Juegos.
"Estoy terminando mi tesis en economía, en estadística y al mismo tiempo tengo tres empleos. Uno en casa como profesora en línea de matemáticas para estudiantes de economía, otro en un banco, donde hago análisis de riesgo de crédito, y por último como suministradora de comida, así puedo salir afuera con bicicleta y no quedarme en casa todo el tiempo", relata la peruana.
Su dedicación también al esquí le condujo a Austria muy joven.
La adaptación no fue muy difícil, ya que en Austria el idioma oficial también es el alemán.
"Con 17 años llegué a Innsbruck, aunque con 14 ya estaba en Salzburgo, otra ciudad austríaca, debido a mi carrera de deportista. Mis padres siempre me apoyaron y recibía becas. Si te esfuerzas, puedes hacer deporte y seguir tus estudios. Al principio no tenía tantos trabajos. Ahora, con la tesis, tengo más tiempo libre y siempre busco algo para estar ocupada", afirma.
"Empecé economía y el máster de estadística. También me mudé a Austria porque en ese país el esquí es el deporte nacional y hay mucho apoyo" indica.
- Dificultades por la pandemia -
En Salzburgo, a 144 km de Múnich, y en Innsbruck, a 166 km, tampoco estaba muy lejos de su familia en Alemania.
En plena preparación para Pekín-2022, la pandemia puso en jaque su experiencia olímpica.
"Son unos Juegos muy especiales por la pandemia. No fue fácil lograr la clasificación al tener pocas oportunidades, ya que muchas competencias fueron canceladas", explica.
Ornella Oettl, que estuvo seis meses en Perú durante sus estudios universitarios, quiere volver al país sudamericano e involucrarse en proyectos relacionados con los deportes de invierno.
"Conocí el proyecto de snowboard que se ha iniciado en Huacachina, que me motivó mucho para seguir en el deporte, para compartir experiencias con jóvenes peruanos que puedan defender a Perú en el futuro", explica la esquiadora.
De momento tiene una cita con la historia en los Juegos de Pekín, en su tercera experiencia en el evento. Su mamá peruana la seguirá orgullosa a distancia, desde su casa cerca de Múnich.
(FIN) AFP/JSO
Publicado: 3/2/2022