Existen “sirenas” en el mar, pero no de las que habla la mitología, sino aquellas que alertan sobre el nivel de contaminación de los océanos y los riesgos que esta representa para el ecosistema y para la humanidad. Con este ingenioso juego de palabras, la ingeniera ambiental Sara Cárdenas Farfán se alzó con el primer lugar del concurso de monólogos científicos Solo de Ciencia Perú 2025.
“Los peces son nuestras sirenas de alarma”, afirmó la ingeniera ambiental Sara Cárdenas, explicando cómo los investigadores pueden detectar los efectos de los contaminantes a través de estas especies. Su relato convirtió la investigación toxicológica en una escena detectivesca en la que los científicos buscan víctimas, armas y culpables. Entre risas y reflexiones, dejó una advertencia contundente: “El océano nos devuelve todo lo que le damos.”
Gracias a su carisma y capacidad para traducir la ciencia en emoción, el jurado -conformado por Adan Ríos, coordinador de comunicaciones de Concytec; María Luisa Cerón Loayza, investigadora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; y Sofía Pichihua, editora de ciencia y tecnología en Agencia Andina y El Peruano- eligió a Sara Cárdenas como representante del Perú en el concurso internacional “Solo de Ciencia”, que se realizará el 28 de noviembre en Quito, Ecuador, donde competirá con los mejores divulgadores científicos de Iberoamérica.
El segundo lugar fue para Isabel Navarro, bióloga de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, quien con su monólogo “Bacterias que transforman el planeta y la forma de mirarlo” presentó una inspiradora reflexión sobre el poder de lo invisible. A través de una “escena del crimen” simbólica, Isabel narró cómo diminutos organismos, las bacterias, pueden ofrecer soluciones sostenibles frente a la contaminación por plásticos.
“Lo pequeño también puede hacer cosas gigantes”, expresó, invitando al público a valorar el potencial de la ciencia para transformar no solo el entorno, sino también nuestra forma de mirar el mundo.
El tercer puesto fue para Julissa Lenka Mendoza Aquino, bióloga y magister de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, quien presentó el monólogo “Lactobacilos, las guardianas invisibles de la salud íntima femenina”. Con humor y rigor científico, abordó un tema poco explorado en espacios públicos: la microbiota vaginal.
A través de un relato didáctico y empático, la científica explicó cómo un ejército microscópico de bacterias aliadas —los lactobacilos— protege el equilibrio íntimo de las mujeres y previene infecciones comunes. Su propuesta, respaldada por el Proyecto Laura, mostró cómo la ciencia puede contribuir a la salud, romper tabúes y generar conciencia desde el conocimiento.
En esta tercera edición de Solo de Ciencia Perú, ocho finalistas de Huancayo, Juliaca, Cajamarca, Arequipa y Lima demostraron que la ciencia también puede contarse con emoción, humor y cercanía. A través de sus monólogos, llevaron el conocimiento fuera del laboratorio y lo pusieron al alcance del público, cumpliendo así con el propósito del concurso: hacer de la ciencia una experiencia comprensible, inspiradora y profundamente humana.
Durante la ceremonia también se presentaron los
ganadores de la categoría Junior, que concursaron en modalidad online. El monólogo de la estudiante de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Dulce Dávila, titulado
“¿Mariposas o solitaria?”, explicó cómo la Taenia solium —el parásito intestinal conocido como tenia solitaria— puede instalarse en nuestro organismo, sus riesgos para la salud y las medidas de prevención. Cristhian Mayhuasca Echevarría, estudiante de Química de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV), participó con el monólogo
“Los perfumes con feromonas según la ciencia”.
En tanto, Damarisch Urizar Garfias Reyes, estudiante de Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), presentó “El viaje del plástico: de botella a ecosistema”, abordando los tipos de plásticos, los riesgos de los microplásticos y la importancia de usarlos con responsabilidad.