Karina Maldonado, Subdirectora de Innovación y Transferencia Tecnológica del Concytec, dijo a la
Agencia Andina que la respuesta del sector privado ha sido positiva, mostrando una
tendencia al alza tanto en postulaciones como en proyectos aprobados.
A la fecha se han aprobado o calificado 20 proyectos, lo que representa un crecimiento de 30.7%, comparado con el mismo periodo de 2024.
¿Cuál es el impacto de los beneficios tributarios?
Además de la
reducción de la carga tributaria y la mejora del flujo de caja, las empresas con beneficios tributarios por proyectos de ciencia y tecnología evidencian mejoras en su productividad y la competitividad. Las compañías que acceden a la ley logran
desarrollar productos o servicios más eficientes, ganan cuota de mercado y se adaptan mejor a los cambios tecnológicos y de demanda.
Además, la ley permite que las empresas desarrollen capacidades o se asocien con centros especializados para ejecutar sus proyectos de innovación.
Estos beneficios tributarios no solo son clave para el crecimiento de la empresa privada, también tienen resultados tangibles para la ciudadanía. La funcionaria recordó que la empresa Modasa manufacturó el primer bus eléctrico hecho en el Perú, mostrando innovación aplicada en el transporte urbano y diversificando su propuesta, pasando de buses a gas natural (GNB) a buses eléctricos, lo que contribuye con el medio ambiente y garantiza la movilidad de la población.
Desde junio, el CONCYTEC inició el trámite para ampliar la vigencia de la Ley 30309 conforme al marco legal. Actualmente, la propuesta se encuentra en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), y se espera una opinión favorable que permita su paso al poder legislativo y eventual promulgación antes del 31 de diciembre de este año. Para Maldonado, este esfuerzo subraya la necesidad de fortalecer la inversión en ciencia y tecnología en Perú, donde el gasto en I+D+i es notoriamente bajo: solo el 0.17% del PBI, una cifra crítica si se compara con el promedio regional, que supera el 0.66% del PBI.
Por otro lado, aclaró que las empresas de todo el país pueden postular sus proyectos a este beneficio. De los 213 proyectos de I+D+i aprobados entre 2016 y mediados de 2025, 68 proyectos se ejecutan en regiones, principalmente en La Libertad (23), Arequipa (14), e Ica (10).
En lo que va del 2025, nueve de los 20 proyectos aprobados se ejecutan fuera de Lima, destacando Cajamarca con cinco proyectos y Arequipa con dos. La participación regional se alinea con la vocación productiva de cada zona, como la agroindustria en La Libertad, Arequipa e Ica, señaló Maldonado.
Por otro lado, los sectores que han tenido mayor presencia son la agroindustria, la manufactura y los servicios (particularmente tecnologías de la información). Recientemente, el sector textil también ha mostrado una tendencia creciente en su participación.
Maldonado remarcó que uno de los mayores desafíos es reducir la brecha entre la investigación académica y su aplicación en el sector productivo. En ese sentido, señaló que se trabaja en la promoción de alianzas entre universidades, centros de investigación y empresas privadas. En su opinión, la transferencia tecnológica es fundamental para cerrar ese ciclo.
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