El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, tiene un pequeño cálculo renal que le será retirado en los próximos días mediante un cateterismo, anunció este lunes la cadena CNN Brasil, que atribuyó la información al propio mandatario.
El cálculo fue detectado en un examen al que fue sometido este mismo lunes en el departamento médico de la sede de la Presidencia, al que acudió con un ligero malestar.
La consulta fue confirmada por la Secretaría de Comunicación del Gobierno, que, sin embargo, no llegó a precisar el motivo, al igual que el propio Bolsonaro en una muy breve conversación que sostuvo con un grupo de partidarios al regresar al palacio presidencial.
No obstante, según informó CNN Brasil, Bolsonaro le explicó a uno de sus periodistas que le fue detectado un cálculo renal que tiene "el tamaño de un fríjol" y minimizó el asunto.
"Sentí un malestar y fui a hacer un examen. Pero estoy bien. Son cosas de la edad", dijo el mandatario, de 65 años, según la misma fuente.
El líder de la ultraderecha brasileña estuvo recluido durante 20 días el mes pasado después de que contrajo COVID-19, una enfermad cuya gravedad no ha terminado de reconocer, pese a que ya ha dejado más de 121.000 muertos y 3,9 millones de casos en el país, uno de los más afectados del mundo por la pandemia.
Su salud ha sido motivo de preocupaciones durante los últimos dos años y en particular después de que, en septiembre de 2018, cuando estaba en plena campaña para las elecciones presidenciales que ganó ese mismo año, fue acuchillado por un hombre en medio de un mitin.
La puñalada le causó graves heridas en la región abdominal que lo obligaron a pasar por el quirófano cuatro veces y de las que ya está plenamente recuperado.