Las autoridades sanitarias de Brasil trabajan para reducir los plazos de registro de la vacuna contra el nuevo coronavirus, que hasta el momento deja más de 120.000 muertes y cerca de 3,9 millones de infectados en el país.
El gerente de Medicamentos y Productos Biológicos de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil, Gustavo Mendes, dijo en una entrevista con Globonews que se están preparando para aprobar una eventual vacuna en hasta 60 días, una vez reciban toda la documentación necesaria.
"Estamos organizándonos para dar una respuesta en 60 días, tras recibir los resultados, pero sabemos que la presión es grande y por esos nos estamos preparando para plazos menores", aseguró Mendes al canal de noticias de Globo en la noche del sábado.
El directivo de Anvisa, órgano vinculado al Ministerio de Salud, informó que un "comité de especialistas" ya discute los datos de las potenciales vacunas a medida que son generados, lo que facilitará el dictamen final de la entidad. "Normalmente recibimos un dossier completo con todos los datos para hacer el análisis, pero en una situación de pandemia los recibimos a medida que van siendo generados y así adelantamos nuestros análisis", explicó.
La alta transmisión del virus en Brasil ha transformado al país en un laboratorio mundial de pruebas de potenciales vacunas contra el SARS-CoV-2. En Brasil ya se están experimentando en humanos cuatro vacunas: una del Reino Unido, otra de China, una tercera elaborada por la empresa alemana BioNTech y la farmacéutica estadounidense Pfizer, y una cuarta desarrollada por el grupo Johnson & Johnson.
Además, se espera que también comiencen los ensayos clínicos con la polémica vacuna rusa, la Sputnik V. "Estamos preparados como agencia reguladora para dar esa respuesta a la población, pero es importante que los pasos se den con cuidado para que podamos tener una vacuna que realmente funcione y sea segura", señaló Mendes.
En números absolutos, Brasil, con una población de unos 212 millones de habitantes, es el segundo país del mundo más castigado por la pandemia, solo por detrás de Estados Unidos, y el virus aún no está controlado en algunas regiones del territorio nacional.
Desde hace semanas la curva epidemiológica presenta una cierta "estabilidad", pero con cifras aún muy elevadas, con un promedio diario de 40.000 positivos y en torno a 1.000 muertes.