Desde las 08:00 horas Puno celebra el primer día de la Parada de veneración en honor de la Virgen de la Candelaria, patrona de la ciudad. Danzantes de los 43 conjuntos de trajes de luces participan de esta actividad.
Miles de pobladores y turistas se congregan en las principales calles de Puno para apreciar el desfile de los conjuntos de danzas de traje de luces, actividad que realza la capital del altiplano peruano.

La primera agrupación en hacer su paso fue el Conjunto de Sikuris de Lampa, que se presentó al ritmo de la canción "Huajchapuquito".
La ruta de la Parada empieza en el cruce del jirón Banchero Rossi con la avenida Simón Bolívar y proseguirá por Simón Bolívar, jirón Lampa, avenida La Torre, jirón Deza, jirón Lima, parque Manuel Pino, plaza de Armas, jirón Puno y concluye en el parque José Carlos Mariátegui.
El origen de la festividad en honor de la Mamacha Candelaria, como se le conoce en Puno, se remonta al siglo XVI con la conquista española del imperio de los incas, que estuvo acompañada de la presencia evangelizadora y pastoral de la iglesia católica que predicó la devoción a Jesucristo y la veneración a su madre, la virgen María.
Asimismo, evidencia un culto que, para muchos investigadores, está relacionado a las prácticas celebratorias de un calendario ritual agrícola prehispánico, cuya expresión estaba fuertemente impregnada de danza y música.
La advocación a la Virgen de la Candelaria, así como a los santos patrones, cruces e iglesias, fue una de las principales herramientas utilizadas por los evangelizadores españoles para promover la cristianización en los Andes y que se centró, en este caso, en el altiplano peruano.
La celebración en honor a la Virgen de la Candelaria tiene como epicentro el templo de San Juan Bautista, hoy santuario de la imagen. En un principio, esta casa de oración fue una capilla que acogía solo a la población indígena, pero luego se convirtió en el espacio conmemorativo más importante de la región Puno.

En el siglo XX, el homenaje en honor a la Virgen de la Candelaria adquirió una creciente vitalidad, transformándose en una gran festividad religiosa y folclórica que trascendió las fronteras de la región Puno irradiándose a todo el Perú y a otros países del continente.
Patrimonio de la Humanidad
El 27 de noviembre de 2014, la Festividad de la Virgen de la Candelaria fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Su inscripción en la Lista Representativa de la Unesco contribuye a la toma de conciencia respecto a la habilidad que tiene el patrimonio cultural inmaterial de crear espacios de intercambio y cohesión social, así como de celebración de la diversidad de creencias religiosas y expresiones culturales, como testimonio de respeto y diálogo entre comunidades.

Además, este proceso representa un ejemplo positivo de salvaguardia de una expresión de patrimonio inmaterial gracias a la participación y al consenso de la población por mantener viva esta celebración multitudinaria que enorgullece al pueblo puneño y al Perú en su conjunto.