Su trabajo es el reflejo de su experiencia personal, no solo como documentalista, sino también como danzante de la comparsa de los Ukukus de la Nación Paucartambo.
"El ukuku, ukumari o Pablito es uno de los pocos personajes que está permitido llegar a la cumbre del nevado donde todavía se realizan los rituales antiguos donde se adoraba al Apu, al dios andino.
Ataviado con el pillón o cubierta de negro y rojo, umaqollo (especie de gorra, pero que te cubre toda la cabeza y rostro), uma q’ara o piel y lana de alpaca, sobre la cabeza zurriago en el pecho, qori cruz o cruz de oro en el abdomen, Miguel Mejía llegó en varias oportunidades para cumplir con los rituales y documentarlos gráficamente.
Durante todos esos años registró más de 5,000 fotografías hasta que al final pudo elegir a las que mejor podían relatar su historia. “Es un ritual complejo para abordar aristas no sabía cuando acabar hasta que pude acabar con el libro. Mis fotos te llevan a peregrinar, visualmente vas a peregrinar, peregrinar a profundidad, porque los ukukus son los únicos personajes que pueden acceder al nevado, pernoctar ahí, exploran los espacios del santuario”, subrayó.
Las fotografías son impresionantes, el peregrinaje por la ruta de las 24 horas, cautivan al apreciar paisajes sobre roca, cubierta verde y siempre a la mirada del otro gran nevado y apu Ausangate.
“El Qoyllur Riti es una deidad, es nuestro taita, protector que te da fuerza, energía. La primera vez que fui casi quedo como un pago (ofrenda) porque casi me quedo congelado, me había retirado unos 300 metros para una fotografía panorámica, no podía avanzar, pero vino un hermano que me rescató”, afirma el fotoperiodista en declaraciones a la Agencia Andina.
Impacto del cambio climático
Las imágenes narran también una situación dramática que atraviesa el apu Colquepunku, este lamentablemente ya no cuenta con nieve, con esa cubierta blanca, el calentamiento global lo despoja “ya no es esa pampa del tamaño de una cancha de fútbol que parecía un campo extenso, ahora es solo roca y abismo”, lamenta.
A través de fotografía narra visualmente cómo el nevado se ha ido derritiendo en tan corto tiempo. "Ahora la nieve no existe. Ya se fue. Cada año pierde su masa glaciar y debemos hacer algo", agrega.
Esta situación acongoja a miles de ukumaris y peregrinos, ellos cada vez que llegan a la cima recuerdan décadas memorables en seno del apu, “es una tristeza para nosotros, sin embargo, la fe sigue en pie”, aseveró.
En el año 2011 la Festividad de Qoyllur Riti fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco; antes, en el año 2004, el Estado peruano la declaró Patrimonio Cultural de la Nación.