El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) publicó hoy el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2022-2025, documento que contiene las proyecciones macroeconómicas oficiales, aprobadas en sesión de Consejo de Ministros, con opinión previa del Consejo Fiscal, y que sirve de insumo para la elaboración del proyecto de Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2022.
Para el 2021 se elevó la proyección de crecimiento del PBI a 10.5%, como resultado de la fuerte recuperación de la actividad económica impulsada tanto por factores externos como internos. Destacan las medidas recientes implementadas por la actual gestión para impulsar la recuperación de la producción, el empleo y dar alivio a las familias.
Para el año 2022, la economía mantendrá su dinamismo y se proyecta que crecería 4.8%, impulsada por el incremento del gasto privado, el avance de las exportaciones (ante la mayor producción de Mina Justa y el inicio gradual de Quellaveco) y la mejora de la demanda externa, en un entorno de mayor control de la pandemia y vacunación masiva de la población. De esta manera, para el 2022 se proyecta que se alcanzarán niveles de PBI previos a la pandemia (en términos anuales).
Con ello, el Perú será uno de los países que liderará el crecimiento a nivel mundial en el 2021 y 2022, en un contexto de recuperación de las fortalezas macroeconómicas, fundamentales para dar soporte a un crecimiento sostenido.
Reglas fiscales
En el 2021, el déficit fiscal del Sector Público No Financiero (SPNF) se reduciría a 4.7% del PBI, marcando el inicio de un proceso de consolidación fiscal gradual que permitirá preservar la sostenibilidad de las finanzas públicas, en un contexto de repunte de la actividad económica.
Tal como se dispuso en el Decreto de Urgencia N° 079-2021, el déficit fiscal anual del SPNF para el 2022 se reducirá a 3.7% del PBI. En adelante, se continuará con el proceso de reducción del déficit fiscal ordenado, para lo cual se trabajará una norma de rango de Ley en línea con la propuesta de déficit fiscal del MMM y que reinstaurará las reglas fiscales para el periodo 2023-2025 lo cual permitirá preservar las finanzas públicas saludables y en armonía con la recuperación de la economía.
Para el periodo 2022-2025, se prevén déficits fiscales de 3.7% en el 2022, 2.7% en el 2023, 1.7% en el 2024 y 1% en el 2025. Así, la economía peruana convergerá a la meta de largo plazo de 1% un año antes de lo contemplado en el Informe de Actualización de Proyecciones Macroeconómicas.
El país mantiene condiciones fiscales sólidas, las cuales están reflejadas en que la deuda pública del país se encuentra entre las más bajas de la región. Esto permite tener un riesgo país bajo, con lo cual los sectores público y privado pueden acceder a condiciones favorables de financiamiento en los mercados financieros internacionales, facilitando inversiones que dinamicen la actividad económica y mejoren el bienestar de los ciudadanos.
En ese sentido, para continuar con finanzas públicas saludables y de conformidad con el largo historial de responsabilidad fiscal, el MMM 2022- 2025 proyecta que el déficit fiscal se reducirá gradualmente hasta llegar a 1% del PBI en el 2025 y en adelante, un año antes que lo previsto anteriormente. Así, la deuda pública llegaría a un punto máximo de 37.4% del PBI en el año 2023, para luego iniciar una trayectoria decreciente en adelante, manteniéndose en niveles sostenibles y se ubicará como una de las más competitivas entre economías emergentes.
Esto permitiría preservar la sostenibilidad de las finanzas públicas y la estabilidad macroeconómica; así como recomponer la capacidad de respuesta fiscal frente a choques adversos. Cabe precisar que a pesar del impacto ocasionado por el covid-19, el Perú se mantendrá como uno de los países con las cuentas fiscales más sólidas en la región con bajos niveles de deuda y déficit fiscal en la región.
Inversión pública y privada
En el 2022, el gasto público estará enfocado en expandir los servicios a la población y brindar soporte a la recuperación de la actividad económica. Ello, bajo una gestión fiscal responsable y preservando la estabilidad macroeconómica. El gasto aumentará 3.2% real orientado a cerrar brechas sociales y de infraestructura, y en el que se continuará mitigando la materialización de riesgos asociados con la pandemia.
El dinamismo del gasto público estaría liderado por la inversión pública (6.7% real), por lo que la asignación de los recursos apoyará un crecimiento económico orientado a la creación de empleo; seguido por el consumo público (2% real), que priorizará sectores que brindan servicios directos a la población como educación y salud.
Por su parte, la expansión de la inversión privada se ha revisado al alza en línea con la ejecución y crecería 20% en el 2021 y retornaría a sus niveles pre pandemia, favorecida por un fuerte impulso de la inversión no minera, donde destaca la recuperación de la inversión en infraestructura y mercado de viviendas, y un efecto estadístico positivo en el primer semestre de 2021.
En 2022, la inversión privada crecería 5.5%, sostenida por la continuidad en la ejecución de grandes obras de infraestructura, el inicio de construcción de proyectos mineros y la recuperación de la inversión diversificada, en un contexto de disipación de la incertidumbre.
De esta manera, la economía peruana avanza por una senda de recuperación progresiva de su dinamismo, en el marco de un contexto de pandemia. Así, se proyecta que en el periodo 2023-2025, el crecimiento del PBI promediaría el 4.1%, debido a:
i) Un crecimiento sostenido de la demanda interna, principalmente por mayores inversiones.
ii) El retorno a la normalidad de operaciones de las actividades más afectadas por la pandemia.
iii) El incremento de las exportaciones por el inicio de producción de proyectos cupríferos.
iv) La continuidad de medidas para impulsar la competitividad y productividad, los cuales permitirán generar nuevos motores de crecimiento.
La sostenibilidad de las finanzas públicas y el equilibrio macroeconómico es importante en un contexto de recuperación de la actividad económica, a fin de promover la generación de empleo que el país requiere para mejorar el bienestar de todos los ciudadanos y, principalmente, de la población más vulnerable.
Medidas
Alcanzar un mayor crecimiento, respecto a las proyecciones actuales, requiere continuar impulsando reformas claves que permitan evitar una desaceleración estructural e impulsar el crecimiento potencial de la economía peruana. En ese sentido se vienen trabajando medidas para promover el crecimiento económico, cerrar las brechas estructurales del país e incrementar los ingresos tributarios.
Estas medidas permitirán reducir de forma progresiva las brechas estructurales que el país tiene. Se pondrá especial énfasis en reducir la informalidad, fomentar la inclusión financiera, impulsar el cierre de brechas de infraestructura, mejorar la digitalización, impulsar el cierre de brechas sociales, y mejorar los servicios públicos.