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“Pebanista yacuruna”, el delfín de río más grande de la historia habitó en el Perú [video]

¡Sorprendente! Vivió en Loreto hace 16 millones de años y está emparentado con cetáceo de los ríos del sur de Asia

El fósil de “Pebanista yacuruna”, que se exhibe desde hoy en el Museo de Historia Natural de Lima, fue mostrado en exclusiva para la Agencia Andina. Fósil de delfín Foto: ANDINA/Vidal Tarqui

13:01 | Lima, mar. 20.

Por Jessica Olaechea Tejada

Tras el hallazgo de “Perucetus colossus”, el animal más pesado de la Tierra que habitó en el entonces mar de Ica, el Perú tiene un nuevo tesoro que anunciar al mundo científico: el delfín de río más grande de la historia, bautizado como “Pebanista yacuruna”, vivió hace 16 millones de años en la proto-Amazonía, hoy región Loreto. Y lo más sorprendente es que está emparentado con un cetáceo que surca los ríos del sur de Asia. Conozca todo sobre este extraordinario hallazgo —fruto de una expedición internacional auspiciada por la National Geographic Society— en el siguiente informe. Vea aquí la galería fotográfica

El paleontólogo peruano Aldo Benites-Palomino, del Departamento de Paleontología de la Universidad de Zúrich y el Departamento de Paleontología de Vertebrados del Museo de Historia Natural (MHN) de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), afirmó con convicción que “los fósiles peruanos están reescribiendo la historia evolutiva de muchos grupos de animales que asumimos tenían una historia”.

Reconstrucción artística de 'Pebanista yacuruna' en las aguas turbias de la proto-Amazonía peruana. Crédito: Jaime Bran.

“Tenemos los dos cetáceos más grandes del planeta que alguna vez hayan existido en sus propios ambientes: Perucetus, el más grande de los mares; y Pebanista, el más grande de los ambientes acuícolas. Por ambos lados tenemos la corona”, afirmó el líder de la investigación en entrevista exclusiva desde Suiza con la Agencia Andina.

El paleontólogo Aldo Benites-Palomino mientras preparaba el cráneo holotipo de 'Pebanista yacuruna' en el Museo de Historia Natural de Lima. Crédito: Rodolfo Salas-Gismondi.


Palomino-Benites advirtió que “siempre ha habido un sesgo en el registro paleontológico”. La mayoría de fósiles que conocemos, indicó, provienen de Europa y Norteamérica, y se ha asumido que la realidad de esas zonas se aplica a todo el mundo y no es así.

“Sobre todo en el Perú, estamos en la zona con la mayor biodiversidad del planeta […]. Cada fósil que vamos a encontrar va a reescribir una parte de la historia”, sentenció.

Relaciones evolutivas (filogenéticas) de 'Pebanista yacuruna' dentro de 'Platanistoidea'. Licencia Creative Commons a Science Advances, autor original autor: Aldo Benites-Palomino (Fig. 3 extraído del artículo).


Hallazgo sorprendente

Pero lo más sorprendente de esta nueva especie del pasado amazónico peruano, que midió de entre 3 y 3.5 metros de longitud, es decir, 20 % a 25 % más que las especies actuales, no es su tamaño ni su antigüedad, sino sus relaciones de parentesco.

Al vivir en la proto-Amazonía —ya explicaremos de qué se trata esta etapa—, lo lógico sería pensar que el delfín rosado o bufeo del Amazonas (Inia geoffrensis) sea su pariente, pero la verdad es que su familia se encuentra a miles de kilómetros de distancia.

Espécimen tipo (holotipo) de 'Pebanista yacuruna', que incluye una foto del espécimen y un modelo de superficie 3D en vista dorsal. Crédito: Aldo Benites-Palomino.

Un estudio anatómico y de filogenia —parte de la tesis de doctorado de Aldo Benites-Palomino en la U. de Zúrich— arrojó que el delfín fósil hallado está emparentado con delfines que habitan en el río Ganges, en la India, uno de los más importantes de Asia.

¿Y cómo llegó a la Amazonía peruana?

“La sorpresa es que Pebanista es un pariente cercano de un delfín que habita los ríos en del sur de Asia, llamado Platanista”, enfatizó Benites-Palomino al tiempo de plantear una interrogante: “¿Qué hace este animal en la Amazonía peruana y su único pariente está a más de 10,000 kilómetros, en los ríos de la India?”.


Y aunque suena muy extraño habría una explicación. Pebanista pertenece al grupo de los Platanistoideos, un grupo de delfines que fue muy común en los océanos de todo el mundo entre fines del Oligoceno e inicios del Mioceno (24 millones y 16 millones de años atrás). Los investigadores piensan que sus ancestros, originalmente marinos, invadieron los ecosistemas de agua dulce con gran abundancia de presas de la proto-Amazonía y se adaptaron.


Cuando el Sistema Pebas empezó a dar paso a la Amazonía moderna hace unos 10 millones de años, nuevos hábitats y presas aparecieron, llevando al Pebanista a la extinción. Este nicho ecológico libre fue aprovechado por los parientes de los actuales bufeos de río del Amazonas (Inia), que también se encontraban en un proceso de desaparición en los océanos debido al auge de nuevos cetáceos como los delfines oceánicos modernos.

Crestas que hermanan

El parentesco se evidencia por el gran desarrollo de crestas faciales que tienen Pebanista y Platanista. Dichas estructuras óseas, ubicadas sobre el rostro, eran usadas como una suerte de barreras sonoras que focalizaban el sonido emitido durante la navegación bajo el agua, como parte del proceso de ecolocalización que evolucionó en los delfines.


Comparaciones entre las principales características craneales de 'Platanista gangetica' y 'Pebanista yacuruna'; destacan las crestas supraorbitarias y la órbita ocular (los renders no están en escala).

El actual Platanista es un animal que habita en ríos con muy poca visibilidad; sus ojos se han reducido a tal punto que es un animal prácticamente ciego y se guía, predominantemente, a través del sonido.

¿Cómo fue el delfín Pebanista?

Durante la expedición Río Napo 2018, liderada por el paleontólogo peruano Rodolfo Salas-Gismondi, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) y del Departamento de Paleontología de Vertebrados del Museo de Historia Natural, se descubrió el cráneo de un delfín muy bien preservado, al que le falta un par de pedazos del hocico (de la parte más extrema).

“Para determinar el tamaño de un animal hacemos una serie de regresiones que son modelos matemáticos aplicados en base a dimensiones que conocemos de animales que existen y de otros fósiles. El cráneo de este es bastante más grande que el de la mayoría de delfines de río actuales”, explicó Aldo Benites-Palomino.

Comparación de tamaños de diferentes delfines de río, que incluyen al 'Pebanista yacuruna', 'Platanista gangetica', 'Pontoporia blainvillei', 'Inia geoffrensis' y 'Lipotes vexillifer'. Los dibujos con un relleno blanco denotan los tamaños mínimos reconstruidos o registrados, y los dibujos con relleno gris representan los tamaños máximos reconstruidos/registrados. Crédito: Jaime Bran y Aldo Benites-Palomino.

Otras características que resaltan en el fósil del delfín de agua dulce más grande que alguna vez habitó nuestro planeta son las grandes inserciones musculares en el cráneo para la mordedura y el hocico alargado con muchos dientes (140), lo que indicaría que el animal era predominantemente piscívoro (se habría alimentado de bagres, carachamas).


El 'Pebanista yacuruna' vivió hace 16 millones de años en la proto-Amazonía, hoy región Loreto. Crédito: Jaime Bran.


El cráneo completo debe haber medido unos 80 cm y el delfín, de 3 metros a 3.5 metros de longitud, de acuerdo al fósil hallado en el río Napo.

Pudo ser más grande aún

Sin embargo, Pebanista pudo haber sido aún más grande. “Tenemos una pieza adicional: un pedazo de maxilar que coincidentemente llegó al Museo el mismo día que trajimos los fósiles del río Napo. Fue traída por el español Carlos Malo de Molina que la había conseguido en Satipo, región Junín”, contó Salas-Gismondi.

Este fragmento, proporcionalmente más grande que el cráneo del río Napo, indicaría que ese delfín extinto podría haber alcanzado tallas mayores de hasta 4 metros de largo.

“Estamos ante los restos del delfín más grande que ha habitado en nuestro planeta”, insistió el paleontólogo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia en diálogo con la Agencia Andina.

¿A qué se llama proto-Amazonía?

Hace 16 millones de años, la Amazonía peruana era muy distinta. Gran parte de la planicie amazónica estaba cubierta por un gran sistema de lagos y pantanos denominado Pebas. El río Napo era parte del Sistema Pebas.

No era como la Amazonía actual, donde los bosques predominan y los ríos discurren entre el bosque. Antes, el bosque estaba fragmentado entre los ambientes acuáticos enormes y drenaban hacia el mar Caribe, no hacia el Atlántico. A eso se le llama proto-Amazonía, explicaron los investigadores.


El Sistema Pebas incluía ecosistemas acuáticos, semiacuáticos y terrestres (pantanos, planicies inundables, etc.) y se extendía entre Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú y Brasil. Debido a esto se piensa que la biodiversidad de esta región fue enorme, superando con creces a la Amazonía moderna.


Comparación geográfica entre la diversidad pasada de los delfines de río en el contexto de América del Sur. Licencia Creative Commons a Science Advances, autor original autor: Aldo Benites-Palomino (Fig. 1 extraído del artículo).


“Ya sabemos que en la Amazonía hubo varias ocupaciones de los ambientes de río por delfines distintos. El delfín rosado y el delfín gris (Sotalia fluviatilis) no fueron los únicos que ocuparon los ríos, sino que antes hubo otros grupos que se extinguieron y dieron paso a otras especies de delfines”, señaló Salas-Gismondi.

Otro dato de interés que puede servir para entender esos cambios radicales es que el río Amazonas nació recién hace 11 millones de años, cuando empieza a dejar sus primeros sedimentos andinos en la boca del Atlántico.

¿Por qué Pebanista yacuruna?

Pebanista es una mezcla de dos palabras: Platanista, nombre del delfín de la India que es su pariente, y de Pebas, la formación geológica donde se encontró el fósil en el río Napo y del nombre del pueblo amazónico más antiguo que se fundó en el Perú. Yacuruna, en tanto, hace referencia a un demonio mítico que habita en el fondo de los ríos amazónicos.

Entonces, el significado de Pebanista yacuruna es el 'delfín demonio de Pebas’.

Recorrido por el inhóspito río Napo

Era febrero del 2018 cuando Aldo Benites-Palomino participó en la expedición auspiciada por la National Geographic Society, que recorrió en bote más de 300 km del inhóspito y poco explorado río Napo, en la provincia de Maynas, región Loreto.

Trabajo de campo en los afloramientos del Mioceno medio (16-13 millones de años) en el río Napo. Nótese el nivel bajo del río que permite el acceso a los bancos con fósiles. Crédito: Rodolfo Salas-Gismondi.

Ninguna expedición paleontológica había llegado a la zona hacía 20 años, y esta vez, durante tres semanas, los expertos buscaban evidencia de la biodiversidad —cocodrilos fósiles, para ser más exactos— que habitó la Amazonía peruana hace 16 millones de años.

En el 2018, durante tres semanas, una expedición auspiciada por la National Geographic Society recorrió más de 300 km del río Napo, en la región Loreto. Crédito: Aldo Benites-Palomino/Rodolfo Salas-Gismondi.

Como es de imaginar, el desgaste físico iba en aumento por lo que representa acampar en la selva, tratar de sobrevivir con lo que se tiene a la mano y sumarle la búsqueda de fósiles (excavar con sumo cuidado); todo muy extenuante. “Estábamos muertos, fue un viaje muy duro”, aseveró Salas-Gismondi.

Los primeros cinco días, entre el punto más alejado: Campo Serio, a 250 km de Mazán, e Iquitos no encontraron nada. Muchos de los afloramientos ya no existían; los fósiles, normalmente, están en las riberas de los ríos. Fue entonces que los científicos decidieron subir hasta Angoteros, unos 50 km más arriba de donde habían estado.

El proceso de la excavación de fósiles durante expedición al río Napo en el 2018. En la foto Julia Tejada-Lara y Rodolfo Salas-Gismondi. Crédito: Aldo Benites-Palomino.


“En Angoteros empezó la suerte. Encontramos un cráneo de delfín que aún no hemos estudiado y cada día colectábamos fósiles. Encontramos el Pebanista casi al terminar la expedición, así como un cráneo de Purussaurus del Perú, gaviales, sirenios y otros delfines”, narró Salas-Gismondi.

“Fue una expedición que tuvo muy buenos resultados en todos los aspectos, aunque no fue lo que pensamos originalmente [recuperar cocodrilos fósiles]. Descubrimos y colectamos una cantidad increíble de delfines fósiles de agua dulce, que son escasísimos en todo el mundo”, prosiguió.

La ausencia de este tipo de restos radica, entre otras varias razones, en que la fosilización en estos ambientes parece que no ocurría usualmente. Los lugares donde se encuentran los fósiles quizás en 2 o 3 años ya no estén porque el río socava los bordes del cauce y destruye todo.

El proceso de la excavación de fósiles en la expedición al río Napo en el 2018. En la foto Julia Tejada-Lara y Rodolfo Salas-Gismondi. Crédito: Aldo Benites-Palomino.

El río Napo —o río Loco como se le conoce— es el único que no baja totalmente en agosto o setiembre, que es la temporada seca de los ríos del Perú. El Napo viene de Ecuador y tiene un régimen distinto de lluvias. La temporada seca es en febrero.

Era el penúltimo día de la expedición de tres semanas cuando Benites-Palomino caminaba por el lado oeste del río Napo con John J. Flynn, del Museo Americano de Historia Natural de Estados Unidos, y de pronto sucedió lo inesperado. 

Aldo Benites-Palomino, quien lideró la publicación sobre 'Pebanista yacuruna', procesa muestras colectadas en la expedición al río Napo en el 2018. Crédito: Rodolfo Salas-Gismondi.

“Unas rocas empezaron a caer y entre esas rocas encontramos un pedazo del rostro del animal. Vimos que en el lado derecho donde estaba la pared de roca se encontraba el resto del cráneo, no sabíamos qué animal era; empezamos a excavar. Vi el rostro y grité: ¡Es un delfín enorme!”, recordó Benites-Palomino en diálogo con la Agencia Andina.

Para la colecta se tuvo que correr contra el tiempo y hacer en un día. Aunque era la estación seca en el Napo, cuando deja al descubierto rocas antiguas con fósiles, siempre hay el riesgo de una tormenta.

Exposición en Lima desde hoy

“Enviamos el fósil del cráneo por tierra a Lima con otros dos baúles para la preparación. Ahora se encuentra en el Museo de Historia Natural y es exhibido" desde hoy, a escasos metros de Perucetus colossus, puntualizó Benites-Palomino.

El paleontólogo Rodolfo Salas-Gismondi en uno de sus hábitats preferidos: el Departamento de Paleontología de Vertebrados del Museo de Historia Natural de la San Marcos.

Se trata de una exhibición temporal en el MHN, en la que se podrá ver el fósil de Pebanista, una reconstrucción del cráneo y comparaciones con su pariente, el Platanista de la India; y también con el delfín rosado del río Amazonas.

Para Rodolfo Salas-Gismondi, la historia evolutiva de muchos grupos de animales “está cambiando radicalmente”. Y, una vez más, se reafirma que "el Perú es un país riquísimo no solo en arqueología, sino también en restos paleontológicos en todas las regiones”.


Hoy, luego de seis años de una minuciosa investigación, se publica este extraordinario hallazgo en la revista científica Science Advances, con el título The largest freshwater odontocete: A South Asian River dolphin relative from the Proto-Amazonia

¿Quiénes integraron la expedición?

El equipo internacional que describió a Pebanista yacuruna estuvo liderado por el paleontólogo Aldo Benites-Palomino y los paleontólogos connacionales Ali Altamirano (MHN), Julia V. Tejada-Lara (MHN, Museo Americano de Historia Natural e Instituto de California de Tecnología) y Rodolfo Salas-Gismondi (Universidad Peruana Cayetano Heredia, MHN y Museo Americano de Historia Natural).


Equipo internacional que participó en la expedición al río Napo en el 2018. Crédito: Aldo Benites-Palomino.

Como contrapartes internacionales el equipo incluyó a los investigadores Gabriel Aguirre-Fernández (Departamento de Paleontología de la Universidad de Zúrich), Patrice Baby (Universidad de Toulouse, Francia), Diana Ochoa (Universidad Peruana Cayetano Heredia y Universidad de Salamanca, España), John J. Flynn (AMNH, EE. UU.), Marcelo R. Sánchez-Villagra (Universidad de Zúrich) y Christian de Muizon (Museo Nacional de Historia Natural, Francia).


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(FIN) JOT

Publicado: 19/3/2024