Los cerreños vistieron sus atuendos tradicionales y engalanaron las calles de la ciudad al igual que reinas, reyes momos, mineros y muquis, cerreñitas, princesas, príncipes y otros se unieron en las danzas que resonaron en la ciudad.
Ni la lluvia ni el frío impidieron, en lo más alto de los Andes, en la ciudad minera de Pasco, la explosión de color, tradición, música y danza para celebrar los carnavales, una de las tradiciones más antiguas de la sierra del Perú, donde la alegría, el jolgorio y mucha picardía lo evidencian los niños, jóvenes y adultos, quines tomaron las principales calles de la ciudad para jugar con harina, serpentina y globos con agua, a fin de divertirse con esta costumbre y culminar con el tradicional cortamonte. Al mismo tiempo se rindió tributo al huaino y la muliza cerreña.
Los cerreños, que se vistieron de gala para honrar sus raíces, al igual que un buen número de turistas a pesar de los más de 4 mil metros sobre el nivel del mar, convirtieron este carnaval cerreño en una verdadera fiesta general.
A pesar de las precipitaciones pluviales y granizadas, los cerreños desafiaron al clima para sumergirse en una celebración que trasciende el tiempo y el espacio. Cantando, bailando y jugando con serpentina, talco y agua, la comunidad se unió para celebrar su identidad y orgullo cultural.
"Es más que una fiesta, es una experiencia que nos conecta con nuestras raíces y nos llena de alegría", manifestó Luis Tolentino de la Asociación Cultural, Cobrizo Minero.
Para ello los cerreños vistieron sus atuendos tradicionales y engalanaron las calles de la ciudad al igual que reinas, reyes momos, mineros y muquis, cerreñitas, princesas, príncipes y otros se unieron en las danzas que resonaron en la ciudad.
Con una inversión de 100 mil soles y un trabajo arduo, el Carnaval Cerreño busca ser declarado Patrimonio Cultural de la Nación. Los clubes carnavaleros como Los Amautas, Yarus, Diamantes y Vulcano y otros son guardianes de esta tradición y vienen transmitiendo la esencia de Pasco a sus generaciones a través de sus carnavales.
El alcalde provincial de Pasco, Julio Rupay Malpartida, recordó la importancia histórica y cultural de esta festividad que se remonta a 1880.
Con 144 años de tradición, el carnaval cerreño representa la identidad de un pueblo que se aferra a sus raíces, “un pueblo sin cultura esta destinado a desaparecer, por eso en Pasco es una celebración muy diferente a las otras regiones…”afirmó la autoridad municipal.
El evento culminó con el deslumbrante cortamonte, donde turistas y pobladores se unieron para bailar y disfrutar en comunidad. Pasco demuestra una vez más que su carnaval es único, elevándose hasta el cielo y llevando consigo el espíritu indomable de un pueblo que celebra su identidad con pasión y orgullo.
(FIN) WMCH/JCB/TMC
JRA
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Publicado: 18/3/2024