El dulce peligro de Halloween: exceso de golosinas aumenta riesgo de diabetes infantil

Endocrinólogo del INSN Breña pide a padres de familia supervisar cuánto dulce ingieren sus hijos

El consumo de golosinas a lo largo de todo el año, pero especialmente en Halloween, debe ser cuidadosamente supervisado por los padres, señala endocrinólogo del INSN-Breña. Foto: Difusión

El consumo de golosinas a lo largo de todo el año, pero especialmente en Halloween, debe ser cuidadosamente supervisado por los padres, señala endocrinólogo del INSN-Breña. Foto: Difusión

10:00 | Lima, oct. 26.

A pocos días de la celebración de Halloween, muchos niños se alistan con sus disfraces para recorrer las calles en busca de dulces. No obstante, especialistas advierten que esta tradición, aunque divertida, puede representar un riesgo para la salud, por ejemplo la aparición de la diabetes tipo 2, debido al alto consumo de azúcar. ¿Debe restringirse la ingesta de golosinas? Esto es lo que recomiendan los endocrinólogos.


En declaraciones a la agencia Andina, el doctor Oswaldo Núñez Almache, médico del Servicio de Endocrinología del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña, advirtió que el consumo de golosinas a lo largo de todo el año, pero especialmente en Halloween, debe ser cuidadosamente supervisado por los padres.

“El consumo de dulces debe ser moderado. Los niños no deberían ingerir más de uno o dos caramelos, ya que el exceso de azúcar no solo perjudica su salud, sino también la de los adultos. Todo tipo de azúcar de absorción rápida o simple es dañino, pues al ingresar con rapidez al organismo eleva los niveles de glucosa en la sangre.


El especialista señaló que, durante octubre, los niños están más expuestos al consumo de dulces como turrones, postres y golosinas debido a las distintas festividades religiosas y sociales que se celebran en el país. Por ello, remarcó la importancia de educarlos y enseñarles que la ingesta de estos productos no debe convertirse en una costumbre.

“Es fundamental que los niños y adolescentes comprendan que hay fechas especiales en las que se puede disfrutar de dulces, pero que su consumo frecuente no es recomendable. Tampoco se trata de eliminar por completo estas celebraciones, pues ello podría generar estrés, y eso tampoco sería saludable”.

Núñez Almache advirtió que otro de los principales problemas alimentarios que se observan en niños y adolescentes es el consumo frecuente de gaseosas, jugos industrializados y algunas marcas de yogur con alto contenido de azúcares añadidos, los cuales aumentan el riesgo de obesidad y diabetes.

“Algunas loncheras escolares se convierten en una verdadera bomba de tiempo debido a los productos que incluyen, como yogures y jugos con exceso de azúcar. Estos pueden favorecer primero el sobrepeso y, en ciertos casos, contribuir al desarrollo de diabetes en menores”, precisó.



¿Qué es la diabetes?


De acuerdo con el doctor Núñez, la diabetes es un conjunto de enfermedades metabólicas crónicas que tienen por común denominador, la hiperglucemia, que significa valores altos de glucosa en la sangre.

Cuando este estado de hiperglucemia, agregó, se mantiene de forma sostenida en el tiempo se habla de la presencia de una diabetes.


¿Cuáles son los tipos de diabetes en los niños?


El médico explicó que existen distintos tipos de diabetes: la tipo 1, que es la más frecuente en los niños; la tipo 2, más conocida y presente tanto en menores como en adultos; y las diabetes monogénicas, que se originan por mutaciones en un solo gen. Estas últimas se dividen en dos grupos: la diabetes mellitus neonatal (NDM) y la MODY, que aparece durante la niñez o la adolescencia.

Síntomas de la diabetes en niños


Los síntomas que suelen manifestar los niños con sospecha de diabetes son polidipsia (sed excesiva), orinar a cada momento, polifagia (tener mucha hambre), o pérdida de peso, fatiga e irritabilidad. 

Un niño cuando presenta hiperglucemia (nivel elevado de glucosa), cambia de conducta, se pone irritable, no rinde en el colegio, toma más agua, baja de peso, orina muy seguido, o tiene mucho sueño, se sospecharía que tendría diabetes”, precisó.



¿Qué tratamiento seguir?


El médico endocrinólogo del INSN Breña señaló que los niños con diabetes pueden disfrutar de una infancia y adolescencia prácticamente normal, siempre que mantengan la enfermedad bajo control. Destacó que es fundamental monitorear diariamente los niveles de azúcar en la sangre y recordó que, por lo general, esta condición se trata con terapia de insulina administrada varias veces al día.


Además de la medicación, el menor debe adoptar hábitos de vida saludable, lo que implica una alimentación balanceada y la práctica regular de actividad física, como caminatas diarias de al menos 30 minutos.

“El niño que presente cualquier tipo de diabetes debe modificar su estilo de vida. Los padres deben entender que no se trata de restringir los alimentos, sino de distribuirlos de manera adecuada”, subrayó.


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(FIN) ICI/RRC

JRA

Publicado: 26/10/2025