Junín: solo el 61% de la población cuenta con agua segura y vigilada

Solo el 61% de la población cuenta con agua segura y vigilada en la región Junín. ANDINA/Pedro Tinoco

Solo el 61% de la población cuenta con agua segura y vigilada en la región Junín. ANDINA/Pedro Tinoco

14:30 | Huancayo, feb. 3.

La Dirección Regional de Salud Junín (Diresa Junín), a través de Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental (DESA), informó que tras evaluar los 123 distritos de la región en 2016, se determinó que solo el 61 por ciento de la población tiene acceso al consumo de agua segura vigilada.

Agregó que el porcentaje restante no tiene agua de buena calidad, debido a la falta de tratamiento y proceso de cloración del citado elemento.

La coordinadora regional de la vigilancia de la calidad del Agua de la DESA, Basilia Beraún Vásquez, dijo que además se evidenció que las zonas rurales de la región carecen de esa calidad por mala administración de los municipios y las Juntas Administradoras de Servicio y Saneamiento (JASS), debido a que no protegen la fuente de agua por consiguiente esta se contamina por agentes externos.

Por otro lado, al evaluar la zona urbana de la región se concluyó que esta población consume agua de calidad suministrada por las Empresas Prestadoras de Servicios (EPS), a excepción de la ciudad de Jauja y Unión Leticia en Tarma, donde se halló arsénico que supera el límite máximo permisible (LMP) en el agua que consume la población, el cual se trabaja con medidas de contingencia.

“La presencia de arsénico en el agua de estas ciudades es natural, es decir proviene de la misma composición de la napa freática del suelo”, explicó Basilia Beraún Vásquez.

Cabe resaltar que, para que una fuente agua se considere segura para el consumo humano, debe ser tratada para la eliminación de residuos y turbiedad; asimismo, seguir un proceso de cloración para la eliminación de bacterias y cuerpos contaminantes, siendo permisible entre 0,5 y 1 mg/lt según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Existen poblados en las zonas rurales que se niegan al proceso de cloración de sus fuentes de agua, mencionando que el cloro da otro sabor a sus bebidas y que sus alimentos no cocinan bien, siendo estas completamente falsas”, refirió Beraún Vásquez.

En ese sentido, la Diresa Junín realiza la vigilancia de las fuentes de agua potable cada mes, 12 veces al año, basada en los parámetros de control obligatoria de la OMS; exhortando a las empresas prestadoras de servicios de agua tener mayor cuidado en la preservación, utilizando tapas sanitarias en los reservorios y la utilización de cloro, que es el elemento químico más barato que se puede utilizar para desinfectar el agua.

En el presente año habrá mayor fiscalización en las zonas más vulnerables del ámbito regional, con la finalidad de cuidar la salud de nuestros niños en los lugares de extrema pobreza en 69 distritos, que cuentan con comunidades andinas y nativas; con la finalidad de combatir la desnutrición crónica provocada por Enfermedades Diarreicas Agudas (EDA).

(FIN) PTM/MAO

Publicado: 3/2/2017