La trama de la película Joker ha motivado una serie de análisis en el mundo, de los que no escapan los realizados por expertos de salud mental, para quienes el aclamado y controversial film ofrece una oportunidad para extraer algunas interesantes lecciones.
Para el jefe del departamento de Emergencia del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM) "Honorio Delgado - Hideyo Noguchi", Freddy Vásquez, el protagonista de la cinta -interpretado por Joaquín Phoenix- es una persona con problemas mentales sometido a una serie de presiones sociales y emocionales que sacan lo peor de él hasta convertirlo en un cruel asesino.
Por su parte, Elizabeth Rivera, directora general del Hospital Víctor Larco Herrera, coincide en que el abandono y la violencia al que es sometido desde su infancia son aspectos determinantes en la
transformación del personaje.
Ambos expertos, entrevistados en el programa Saludable Mente de la Agencia Andina, sostuvieron que se trata de una película que debe entenderse desde muchos ángulos.
1.- El resentimiento social puede llevar a conductas antisociales.
Para el psiquiatra del INSM, el protagonista es un hombre con gran resentimiento por la dureza con la cual la vida lo ha tratado.
“El personaje Arthur Fleck siente un gran resentimiento debido a la privación de las cosas que cada ser humano tiene derecho a recibir (afecto, relaciones, estabilidad). Esta situación puede llevar a que una persona actúe en venganza o se desquite hacia la sociedad, sin que eso justifique los asesinatos que ocurren después”.
Agrega que él (Arthur Fleck) se siente permanentemente burlado, incluso por alguien que admira como Franklin Murray, interpretado por Robert De Niro, a quien consideraba como un padre, pero termina ridiculizándolo en público.
Aunque ha tenido una vida terrible, las decisiones del Joker no se justifican en absoluto, agrega Vásquez al advertir que se trata de una cinta muy violenta que no debería ser vista por niños ni adolescentes.
“Yo me quedo con la idea de un Joker malo y con la
advertencia de que la película (no bien entendida) podría estar haciendo una apología a la violencia. Es importante entenderla desde varios ángulos”, sugirió.
2. El vínculo con los padres es determinante para lograr estabilidad emocional.
Elizabeth Rivera, directora del Hospital Larco Herrera, dijo que, pese a que se trata de una ficción, la película le generó un sinsabor debido a la violencia emocional a la que es expuesto permanentemente el personaje, sobre todo considerando sus problemas mentales.
“La película aborda una situación que vivimos día a día, la falta de soporte a una persona vulnerable. Es una persona con carencias afectivas. Con una madre que al parecer no le ha dado un
buen apego, un buen vínculo (que lo sostenga en el tiempo) y con un padre ausente. La primera infancia es de suma importancia para la estabilidad emocional de las personas”.
La psiquiatra enfatizó la importancia del rol que cumplen los adultos al cuidado de niños.
“Es esencial que la madre sea emocionalmente estable y en este caso no lo fue. No es alguien que se haya dedicado al niño. No lo ayudó con su autoestima, en el desarrollo de su autoconcepto, es una mujer que le da mensajes ambivalentes, le dice tienes la misión de hacer reír al mundo, pero al mismo tiempo le dice no sirves para eso”.
Para el doctor Vásquez, el Joker evidencia una mala administración de sus emociones por una serie de razones: una madre con diagnóstico de psicosis delirante, narcisista, que lo maltrataba de chico. A esto suma haber sido supuestamente abandonado por el padre. Todo evidencia una carencia afectiva tremenda.
Señaló que, si los padres no pueden brindar un apego seguro a los niños, puede hacerlo una tercera persona, como un abuelo, una tía, incluso los buenos amigos.
3.- Sin soporte médico y social algunas personas con problemas mentales pueden perder la razón
Arthur Fleck evidencia problemas mentales no identificados, algunos refieren que tiene labilidad afectiva o síndrome pseudobulbar, mientras que otros consideran que es un paciente con epilepsia gelástica.
Aunque ambos especialistas coinciden en que el diagnóstico no es del todo claro, no hay duda de que se trata de un paciente con problemas mentales porque toma siete pastillas para controlar las ideas que lo gobiernan y su risa incontrolable, que le genera tantos problemas.
“Él tiene conciencia de lo que padece, pero es muy incomprendido. Hay un estigma tremendo hacia las personas con problemas de salud mental. No olvidemos la escena del niño en el bus, cuando él le hace muecas queriendo hacerle una gracia y la mamá se asusta. Entonces, él le entrega una tarjeta en la cual se explica por qué se ríe así”, anota la directora del hospital Larco Herrera.
Es un personaje que se ve aislado constantemente debido a su risa exagerada, pero también a su falta de herramientas emocionales para integrarse mejor a la sociedad.
El doctor Vásquez recordó que todo esto se agudiza cuando se le quita el soporte terapéutico y farmacológico que necesita, colocándolo entonces en una situación aún más vulnerable.
4.- La violencia física y accidentes también puede generar daños cerebrales
Para la doctora Rivera, la película nos muestra un personaje
maltratado desde pequeño, cuyas secuelas se evidencian en la adultez.
“No olvidemos que (cuando logra robar el reporte médico de la madre) descubre que de niño lo encontraron amarrado, desnutrido, con evidencia de violencia. Todas esas situaciones producen también daño cerebral”, explicó.
La experta agregó que el hecho de que no recuerde su infancia puede deberse a un trauma complejo que busca bloquear por el dolor que le causa y, tras saber lo que verdaderamente le ocurrió de niño, se entienden ciertos comportamientos mostrados en la película.
Indicó que algunos problemas mentales también pueden deberse a factores externos, incluso accidentes en los que se producen daños severos en la cabeza. Sin un tratamiento adecuado, el pronóstico del caso no será bueno.
5.- Nadie está libre de desarrollar un trastorno mental
“Hay que trabajar el estigma hacia la población con problemas mentales. Dejar de creer que los supuestos loquitos les van a hacer daño. Es importante darles soporte y entender que, lamentablemente, todos somos susceptibles de desarrollar un problema de este tipo”, explicó la experta.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, uno de cada cuatro personas en el mundo sufrirá un trastorno mental en algún momento de su vida y que la depresión será la segunda causa de discapacidad en el año 2030.
“De pronto, estoy saliendo y tengo un accidente de tránsito. Como producto del trauma general, hago posteriormente un cuadro sicótico (salir de la realidad). Hay que entender que nadie está libre de problemas de este tipo”, advirtió.
Destacó que el Estado está “dando mayor énfasis al cuidado de la salud mental con la creación de los Centros de Salud Mental Comunitarios. Ahora nadie que tenga un
Seguro Integral de Salud (SIS) se queda sin atención ni apoyo farmacológico. Se cubren las consultas y terapias”, detalló la especialista del hospital Larco Herrera.
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(FIN) KGR/RRC
Publicado: 20/10/2019