El reciente cambio del Gabinete Ministerial abre una nueva etapa para la conducción económica del país en un contexto de expansión sostenida.
Con 17 meses consecutivos de crecimiento, un producto bruto interno (PBI) que aumentó 3.18% en agosto y un avance acumulado de 3.59% en los últimos 12 meses, el Perú muestra fundamentos sólidos que permiten proyectar estabilidad y continuidad en su desempeño, coincidieron en señalar especialistas consultados.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el dinamismo de la actividad productiva en agosto fue impulsado por casi todos los sectores, salvo pesca. Destacaron los incrementos en el sector agropecuario (6.43%), construcción (3.6%), comercio (3.78%) y servicios empresariales (3.67%), lo que refleja una demanda interna vigorosa sostenida por la inversión privada y el consumo de los hogares.
Fortaleza
Para el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), estos resultados confirman la fortaleza de la economía nacional y la confianza empresarial, señala informe publicado en el Diario El Peruano.
“Los sectores no primarios acumulan 17 meses de expansión, impulsados por la inversión y el consumo, que continúan sosteniendo la recuperación”, destacó el sector en su último reporte.
El jefe de Estudios Económicos e Inteligencia Comercial del CIEN-Adex y docente de Pacífico Business School, Gabriel Arrieta Padilla, señaló que el contexto político actual no debería alterar la trayectoria del crecimiento.
“La economía peruana ha mostrado resiliencia gracias a sus sólidos fundamentos macroeconómicos. Si el nuevo Gabinete mantiene la estabilidad y promueve un entorno favorable a la inversión, el país podría cerrar el año con un crecimiento cercano al 3.5%”, estimó.
Añadió que sectores como la minería, agroindustria y comercio exterior continuarán siendo pilares, aunque insistió en la necesidad de acelerar proyectos de infraestructura y simplificar los procesos para la inversión. “El mercado necesita señales claras de continuidad y previsibilidad. El contexto internacional es retador, pero el Perú tiene ventajas competitivas que deben aprovecharse”, recalcó.
Motor del crecimiento
Por su parte, el especialista en finanzas y profesor de Pacífico Business School, Jorge Carrillo Acosta, destacó que el comportamiento de la demanda interna continuará siendo el motor del crecimiento.
“El empleo formal en Lima Metropolitana creció 3.9% en el tercer trimestre del año, la tasa de desempleo bajó a 5.7% y los ingresos familiares se mantienen en ascenso. Estos factores fortalecen el consumo privado y la confianza de los hogares”, precisó.
Carrillo destacó que el nuevo Gabinete tiene la tarea de mantener la disciplina fiscal y la estabilidad monetaria en un entorno donde la inflación está bajo control y el tipo de cambio se estabiliza.
“El sol peruano continúa entre las monedas más fuertes de la región. La proyección del sistema financiero es que cierre el año en torno a 3.65 soles por dólar y podría apreciarse a 3.45 soles en el 2026 si se mantiene la confianza y la atracción de capitales”, apuntó.
Términos de intercambio
A nivel externo, el Perú se beneficia de términos de intercambio favorables y de un aumento sostenido de las exportaciones, especialmente en minería, agroindustria y energía. De acuerdo con el Banco de Crédito del Perú (BCP), el país cuenta con “cuentas externas sólidas” y un flujo exportador que respalda la estabilidad cambiaria y la proyección de crecimiento.
El desempeño de la manufactura no primaria (1.8%) y la recuperación del sector construcción también refuerzan la perspectiva positiva. Las importaciones de bienes de capital crecieron 12.2% en setiembre, lo que refleja el optimismo empresarial y la preparación de nuevos proyectos públicos y privados.
En este contexto, los analistas coinciden en que el desafío del nuevo Gabinete será consolidar la confianza del mercado, garantizar la ejecución eficiente del gasto público y promover políticas que fortalezcan la competitividad. “El entorno económico está encaminado; lo que se requiere ahora es continuidad y gestión eficiente para no frenar el impulso alcanzado”, concluyó Arrieta.
Estabilidad y proyecciones
El relevo ministerial se produce en un momento de fortaleza macroeconómica y expansión sostenida. Con 17 meses de crecimiento consecutivo, una inflación controlada y una moneda estable, el país ingresa a una fase en la que la confianza empresarial y el dinamismo del consumo serán determinantes para consolidar la recuperación.
Los analistas coinciden en que el nuevo Gabinete debe priorizar la estabilidad, la inversión y la eficiencia en la gestión pública. Si se mantienen las condiciones de confianza, la economía podría cerrar el 2025 con un crecimiento en torno al 3.5%, con proyección de mejora en el próximo año.
Datos
- En agosto del 2025, el producto bruto interno creció 3.18% y con ello acumuló 17 meses de expansión continua.
- El empleo en Lima Metropolitana aumentó 3.9% en el tercer trimestre y la tasa de desempleo bajó a 5.7%.
- Las importaciones de bienes de capital subieron 12.2% y las expectativas empresariales llevan 16 meses en terreno optimista.
- El BCP proyecta que el dólar cerrará este año en 3.65 soles y que bajará a 3.45 soles en el 2026.
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(FIN) DOP/SDD