Un equipo interdisciplinario del Proyecto de Investigación Arqueológica con fines de Conservación viene trabajando en el monumento Chavín de Huántar para detener su deterioro y reforzar su estabilidad estructural. ¿Desde cuándo se ejecuta esta intervención y en qué zonas del complejo arqueológico?, ¿En qué consisten estas acciones de conservación y hasta cuándo se realizarán?
En entrevista exclusiva con la Agencia de Noticias Andina, Roxana Gómez Torres, directora del Proyecto de Investigación con componente de Conservación en el complejo monumental Chavín de Huántar, señaló que esta iniciativa es impulsada y financiada por el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Áncash.

Detalló que el proyecto empezó en abril de este 2025 con el diagnóstico, registro de zonas a intervenir, diseño de las intervenciones, entre otros aspectos preliminares que culminaron en junio.
A continuación, desde fines de junio, empezó la fase de intervención en el complejo monumental, la misma que se prolongará hasta la primera quincena de diciembre de este año.
Intervención de gran magnitud
La arqueóloga refirió que esta es la primera intervención grande que se ejecuta en el complejo monumental Chavín de Huántar desde 1997, por parte del Ministerio de Cultura y la Dirección Desconcentrada de Cultura de Áncash.

Comentó que en aquella oportunidad solo se intervino los lados norte y oeste de la Plaza Mayor. “Esperamos que cuando se cree la Unidad Ejecutora el proyecto sea permanente porque lo merece Chavín de Huántar”, expresó.
Zonas intervenidas
Gómez Torres precisó que las acciones abarcan espacios como la Plaza Mayor y las galerías El Lanzón, Laberintos, Cautivos y Doble Ménsula, donde se ejecutan labores de registro, limpieza, excavación y conservación para detener el deterioro y reforzar su estabilidad.

Explicó que la Plaza Mayor es un espacio abierto situado en el exterior del monumento y tiene forma cuadrada con dimensiones de 49.5 metros por lado. En tanto, las galerías son túneles internos del monumento ceremonial. “Vamos a intervenir alrededor de 200 muros en estos cinco espacios, los cuales están hechos con piedra y unidos con morteros de barro”, indicó.
¿En qué consisten los trabajos de conservación?
Gómez Torres detalló que la intervención en la Plaza Mayor, que es un espacio abierto, es integral porque se ejecuta a nivel estructural y superficial y se va a intervenir en su totalidad.

“En el caso de las galerías, que son espacios internos que están cubiertos por rellenos, algunos de hasta cinco metros más o menos, es un poco más complicado hacer una intervención integral, por lo que allí vamos a realizar solo una intervención superficial que implica el cambio del mortero que ha perdido su capacidad de cohesión para mantener unidas las piedras que conforman los muros. Esos morteros se están reemplazando por nuevos”, puntualizó.
Sostuvo que para preparar los morteros de reemplazo se ha tenido que hacer pruebas y analizar los morteros utilizados en la época que se construyeron esos muros. “Estamos tratando de asemejar la composición de esos morteros y para ello hemos visitado canteras cercanas al monumento para escoger la mejor calidad de tierra que vamos a utilizar en la preparación de los nuevos morteros de reemplazo. Estos morteros deben ser sometidos a pruebas de plasticidad, granulometría, capacidad de cohesión, entre otros aspectos técnicos, y de acuerdo con ello hemos elegido una cantera con la que estamos trabajando”, manifestó.

Agregó que, previamente a la intervención de la zona arqueológica, se han construido muros de prueba. “Con esta tierra escogida para la elaboración de los morteros se practican proporciones para determinar la cantidad de tierra, arena, gravilla y también estamos utilizando cal hidratada o hidráulica. Con esas practicas de proporción llegamos a una proporción fija, que mejor funcione, para aplicarla como mortero de reemplazo en los muros intervenidos”, apostilló.
La arqueóloga aclaró que, si bien es importante en los trabajos de conservación de sitios arqueológicos asemejarse lo más posible a los elementos usados por los antiguos peruanos en sus construcciones, las intervenciones modernas deben diferenciarse un poco en el color y la textura para demostrar que lo que se está ejecutando es nuevo. “Siempre tiene que mostrarse esa diferencia. De hecho, la intervención queda indicada en los registros, pero visualmente también hay que mostrarlo en la medida de lo posible”, subrayó.

Respecto a los trabajos de gabinete, afirmó que se cuenta con un ambiente habilitado cerca del monumento para realizar los análisis de laboratorio y elaborar planos de los muros utilizando la metodología de la fotogrametría, dado que ya no se dibuja a mano como antes. Sin embargo, el reto de este tipo de registro se complica en espacios cerrados como las galerías que demandan iluminación artificial y otros aspectos técnicos que, afortunadamente, han sido resueltos. “En la galería de El Lanzón, donde los espacios son más estrechos, hacer fotogrametría es mucho más complicado. Por ello, hemos pedido el apoyo con un escáner láser. Este registro nos ayuda a determinar y anotar las patologías que presentan los muros y luego se plantean las intervenciones. Luego hay que hacer el registro final con las intervenciones culminadas”, anotó.
Desafíos climáticos y orgánicos de la intervención
Gómez Torres comentó que entre los desafíos que enfrenta el proyecto están lidiar con temas climáticos como las lluvias, el cambio brusco de frío a calor y viceversa, así como los vientos que terminan afectando a los muros.
“Estamos en una zona lluviosa y desde setiembre suele llover aquí, lo que conlleva a que la Plaza Mayor reciba mucha agua y esta se filtre también en las galerías afectando su estructura y la del monumento en su conjunto”, comentó.

Añadió que, en la época de escasez de lluvias, las fluctuaciones climáticas, como pasar de un frío intenso por las mañanas a mucho calor al mediodía, junto con los vientos, afectan también a las piedras que componen los muros. “Acá tenemos muchas piedras con representaciones gráficas que están siendo erosionadas debido a la acción del viento”, comentó.
Otro problema que afecta a los muros es la presencia de microorganismos como los líquenes que viven adheridos a las piedras y que, a la larga, van afectando. “En la Plaza Mayor estamos haciendo un tratamiento para retirar a los microorganismos de una manera sistemática para evitar el debilitamiento de las piedras”, mencionó.
Labores de conservación y visitas turísticas
La directora del proyecto de investigación dijo también que las intervenciones de conservación se realizan teniendo en cuenta los horarios de visita turística, sobre todo en las galerías que están habilitadas al público.

“Para ello estamos adelantando los horarios de trabajo para intervenir antes que empiecen las visitas al monumento y priorizamos los lunes que no está programada la visita para intervenir, sobre todo en las galerías. Hasta ahora hemos avanzado al 90 por ciento en la galería Laberintos. Para las siguientes intervenciones vamos a tener que mover también el horario de trabajo para no ser interrumpidos por las visitas turísticas. En algunos casos tendremos que solicitar la suspensión de la visita, por un tiempo corto, a alguna de las galerías para intervenir sin contratiempo en el plazo que nos hemos fijado”, dijo.
Excavaciones relacionadas a conservación
Gómez Torres señaló que como parte de las labores de conservación se han ejecutado cinco pequeñas unidades de excavación para definir técnica constructiva, el tipo de relleno que hubo en el complejo monumental.

“Son excavaciones relacionadas directamente con la conservación y que tienen como propósito definir técnica constructiva y cimentación, dado que saber cómo se hicieron las estructuras es parte de la investigación para la conservación. Tres de las excavaciones se encuentran en la Plaza Mayor, con dimensiones de 1.5 por 1.5 metros cada una, y dos en las galerías que son más pequeñas”, remarcó.
Equipo interdisciplinario y participación comunitaria
La directora del proyecto de investigación con fines de conservación precisó que en esta intervención participan un total de 30 personas, entre arqueólogos, ingenieros civiles y arquitectos que suman 10 profesionales.
“Hemos recibido el apoyo de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo, que nos facilitó especialistas en ingeniería civil y arquitectura que nos han brindado orientación en el ámbito estructural que es muy importante en este tipo de intervenciones y la Unasam también nos ha apoyado con un levantamiento topográfico general del sitio arqueológico”, expresó.

Gómez Torres destacó que un aspecto clave en esta intervención es la participación de los pobladores del distrito de Chavín de Huántar, quienes colaboran con el equipo técnico que ella dirige.
A los 10 profesionales que participan en la intervención se suman 20 operarios que son pobladores del distrito de Chavín de Huántar y que tienen experiencia en construcción con materiales como piedra y tapia
“Gracias al compromiso de arqueólogos, conservadores, ingenieros, arquitectos y la comunidad local se avanza en la protección de este sitio declarado por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad, asegurando su valor para las generaciones presentes y futuras”, enfatizó.
Trabajos a futuro
La directora del proyecto arqueológico adelantó que, al término de la ejecución de los trabajos de conservación e investigación en Chavín de Huántar, en la primera quincena de diciembre, se tiene previsto dejar algunos diagnósticos y propuestas para futuras intervenciones de largo plazo. “Existen sectores del complejo monumental un poco complicados que requieren de intervenciones a largo plazo”, aseveró.

Agregó que el proyecto también tiene previsto dejar personal capacitado en conservación y mantenimiento de este tipo de sitios arqueológicos. “Una vez que acabe el proyecto debe realizarse un monitoreo de forma permanente para intervenir en aquellas zonas donde se requiera. Por ello es clave que exista personal preparado para detectar eventuales afectaciones a fin de realizar las intervenciones de conservación”, concluyó.
(FIN) LZD/MAO