La construcción de la Galería del Cóndor sugiere un experimento constructivo en los albores del desarrollo de la cultura Chavín, siendo uno de los primeros modelos en la creación de las galerías subterráneas que caracterizan al edificio monumental Chavín de Huántar y son el símbolo de su identidad expresado en la arquitectura de esta cultura andina matriz del Perú.
Así lo sostuvo el arqueólogo John Rick, director desde hace casi 31 años del equipo científico del Programa de Investigación Arqueológica y Conservación de Chavín de Huántar, de la Universidad de Stanford de los Estados Unidos, y uno de los mayores expertos mundiales en la cultura Chavín.
“La excavación en la Galería del Cóndor comenzó en 2022, aunque la exploración empezó antes. De las excavaciones hechas en 2022 y 2023 ya podemos hablar de la galería en términos concretos, especialmente sobre sus orígenes y su crecimiento. Hay que reconocer que galerías como la Galería del Cóndor parece que comenzaron como edificios superficiales, construidos encima de los montículos o pirámides truncas que conforman los edificios grandes de Chavín de Huántar”, manifestó en entrevista exclusiva con la Agencia de Noticias Andina.
Agregó que, con el crecimiento de esos edificios superficiales, en altura y lateralmente, las galerías quedaron más y más incorporadas en la estructura, envueltas por completo.
Génesis de las galerías subterráneas en Chavín
“Pensamos que es así como comenzaron las galerías, edificios tempranos que no querían perder y los Chavín tenían varias razones para querer engrandecer a los edificios. Entonces, tenían que hacer algo. Y lo que hicieron fue mantener un espacio subterráneo, pero, obviamente, necesitaban el desarrollo y la tecnología de construcción de un espacio subterráneo que, obviamente, recibe sobrecarga y otros efectos de estar incorporado en esta nueva superficie”, afirmó.
Así se construyó la Galería del Cóndor
“Podemos decir que la Galería del Cóndor pasó exactamente por este tipo de proceso. Era una estructura superficial relativamente pequeño, pero, a su vez, demasiado grande para ser fácilmente techado con vigas con suficiente resistencia para no colapsar con la sobrecarga que acumula arriba. Entonces, los Chavín modificaron el espacio, lo dividieron en dos espacios más pequeños, mucho más fáciles de techar. Comenzaron techando, no con vigas largas que atravesaban todo el ancho del recinto, sino, más bien, vigas que intervinieron desde los lados, poco a poco introduciéndose cada vez más, mientras que los que forman una falsa bóveda en el recinto central no conforman una estructura muy fuerte”, explicó.
Sobre la longitud de la Galería del Cóndor, el científico estadounidense estimó que, según lo que se ha constatado hasta ahora con el ingreso y recorrido respectivo, tiene un largo aproximado de 10 metros. “En términos de lo que existe hoy en día, no hay otra galería más profunda. Hemos llegado al fondo de la galería tal como existía al momento de estar cerrado”, precisó.
Galería simétrica
Sin embargo, consideró que hay dos consideraciones que deben hacerse. La primera es que este vestigio superficial que formó el comienzo de la galería tiene un nicho muy profundo a un lado, lo que sugiere que ese nicho podría haber sido algún tipo de acceso a un espacio, en este caso, más al norte.
“Al momento de ser cerrada la galería era como se ve hoy en día, pero como sabemos que la galería evolucionó en varios sentidos a través del tiempo, es posible que haya conectado anteriormente con otro espacio subterráneo en el edificio”, dijo.
La segunda consideración, en términos de dónde está posicionada la galería dentro del edificio monumental “D” donde está incorporada, sugiere que hay un espacio para otra galería simétrica en oposición a la Galería del Cóndor.
“Y sabemos que, en muchos casos, las galerías pequeñas estaban en arreglos simétricos. Cabe la posibilidad de que la Galería del Cóndor sea una de un par de galerías simétricas. Por la entrada de la Galería del Cóndor tenemos más para excavar porque, tal como queda el espacio cuando la cerraron, había un corredor lateral que conectaba a la galería. No es la parte más profunda, sino la más cercana a su entrada. Evidentemente, hay otro espacio que fue cerrado probablemente a la misma vez, pero hay evidencia de haber soportado un techo que fue después cambiado o parcialmente removido. Por lo tanto, la investigación en la galería continúa y todo el edificio ‘D’ que es el menos conocido del complejo monumental de Chavín de Huántar parece que tiene muchas posibilidades para exploraciones este año y en el futuro para, probablemente, encontrar otras galerías originalmente conectadas entre sí”, remarcó el arqueólogo.
Experimento constructivo y fases de construcción
A la luz de lo descubierto y analizado hasta ahora, el arqueólogo Rick señala que, al construir la Galería del Cóndor los Chavín estaban haciendo un experimento sobre cómo techar un espacio con vigas de piedra que resulte seguro en su forma subterránea.
“Podemos documentar este tipo de cambios que hicieron los Chavín a través del tiempo para que la galería sea subterránea y después tuvieron que arreglar el corredor de entrada porque el edificio estaba creciendo lateralmente. Podemos hablar ya de varias fases de construcción en la Galería del Cóndor y podemos decir que estaba asociado con lo más temprano quizás de una estructura interior y anterior”, anotó.
Galerías eran símbolo de identidad cultural
Los hallazgos documentados en la Galería del Cóndor revelan que estructuras como estos canales subterráneos eran símbolo de identidad para la cultura Chavín.
“Lo que hay que reconocer es que para la cultura Chavín las galerías no son solo una forma de construcción. Las galerías fueron concebidas para convertir espacios muy importantes superficiales en espacios subterráneos. Esta conversión representa un interés muy fuerte en conservar estos espacios en el tiempo y una galería de este estilo representa una manera de visitar espacios muy antiguos. Para los tipos de sociedad que representa Chavín el pasado fue muy significativo, era la justificación para el presente. Si querían construir algo tenían que relacionarlo con lo que tenían antes. Las galerías eran un símbolo de identidad de Chavín, expresada en la arquitectura. Por eso se ha identificado por lo menos 25 sistemas de galerías en Chavín y falta descubrir mucho más”, sostuvo.
Origen precerámico de Chavín
El investigador reveló también que los estratos dentro de la Galería del Cóndor, los más profundos, a pesar de que presentan fragmentos de huesos y otras evidencias culturales, no tienen cerámica.
“Eso sugiere que, posiblemente, los orígenes de esta galería son precerámicos, lo que empuja a Chavín muy atrás en términos de fechado. Si resulta veraz, y hay que enfatizar que estamos preparando muestras para fechado de radiocarbono, si resulta lo que sospechamos, podremos decir que Chavín tiene orígenes mucho más antiguos de lo que conocemos como un sitio monumental. Estamos muy animados con esta perspectiva, porque pone en otro momento de uso a Chavín y cambia mucho la perspectiva de cómo creció y todo su desarrollo”, enfatizó.
Análisis del cuenco del cóndor
Rick recordó el descubrimiento que el protagonizó, en mayo de 2022, al ingresar a la Galería del Cóndor, referido a dos vasijas ceremoniales hechas de piedra, una de las cuales presenta en su parte superior la cabeza de un cóndor tallada de forma realista, en cuyos lados tiene grabadas sus alas y en el lado opuesto de la cabeza tiene grabada la cola del ave. Su peso asciende a 17 kilos. La otra vasija tiene un diseño más sencillo, de forma cilíndrica, con el borde refinado y sin figura alguna. Ambas registran un diámetro aproximado de 30 centímetros por 25 centímetros de alto.
“Hemos realizado un análisis del cuenco del cóndor encontrado dentro de la galería y encontramos sedimentos adheridos a su superficie interior que evidencian la existencia de almidones, una forma de compuesto muy estable y a veces es posible con estos rastros identificar sustancias. Podemos, decir según los análisis realizados que los almidones de maíz, que estos almidones pasaron por une etapa en la que fueron hervidos y luego fermentados, lo que nos indica que se trata de chicha, bebida alcohólica utilizada en ceremonias y rituales religiosos andinos”, argumentó.
Excavaciones se retomarán en junio
Las excavaciones en Chavín de Huántar para este año se retomarán en junio, cuando culmine la temporada de lluvias, y continuarán hasta setiembre, adelantó John Rick. “Me gustaría excavar todo el año, pero no es bueno ni para la conservación del sitio ni para la calidad de la información que se podría obtener”, expresó.
Agregó que, gracias a que ahora el proyecto de investigación cuenta con un laboratorio instalado en el distrito de Chavín de Huántar que funciona todo el año, es posible avanzar con los estudios durante los meses que no se realiza excavación debido a las precipitaciones pluviales. “Hay mucho por hacer como documentación y conservación de los materiales, y su análisis científico. Contamos con especialistas para hacer análisis de sedimentos, microbotánica, muestras de suelo, de cerámica, entre otros aspectos muy importantes”, destacó.
Cuando se retome el trabajo de campo se explorará la entrada de la Galería del Cóndor, en lo que se refiere al corredor lateral. “Probablemente se trate de una construcción de época más tardía del uso de la galería, pero lo bueno es que este corredor está justo al lado de dónde se ubicaba en cierto momento la fachada del edificio ‘D’. Si podemos vincular los cambios y la evolución de la entrada de la galería con las diferentes fachadas que tuvo ese edificio a través del tiempo vamos a poder ubicar la construcción de la galería con la construcción del exterior del edificio principal y así tener una idea bien desarrollada de la evolución arquitectónica de este espacio”, subrayó.
Equipo del proyecto
El equipo liderado por John Rick, arqueólogo de la Universidad de Stanford y con más de 50 años de experiencia, está integrado por su esposa la arqueóloga Rosa Rick, coordinadora del programa, así como arqueólogos jóvenes, en su gran mayoría peruanos, y colaboradores locales.
Agradecimientos
El destacado arqueólogo agradeció el importante apoyo financiero de la compañía minera Antamina y del Patronato Cultural que recibe los fondos y los administra para la continuación de las investigaciones. También agradeció al Ministerio de Cultura que autoriza los trabajos de investigación, a la Municipalidad Distrital de Chavín de Huántar y a su población por su hospitalidad, su constante respaldo y colaboración. Finalmente, expresó su reconocimiento a la Universidad de Stanford de los Estados Unidos por el respaldo académico y científico en esta investigación. “Sin ellos no hubiera sido posible esta investigación en ninguna forma”, concluyó.
(FIN) LZD/MAO