Tener las cuentas fiscales en orden son un requisito indispensable para relanzar el crecimiento económico de nuestro país de manera sostenida, sostuvo hoy el profesor e investigador en el Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), Waldo Mendoza, en el marco del conversatorio celebrado previo al CADE Ejecutivos 2020.
“El covid-19 nos ha dado un golpe duro, se ha elevado el déficit fiscal y nuestra deuda pública. La tarea que tenemos hacia adelante es restablecer y recuperar la fortaleza fiscal que nos había diferenciado en el mundo en los últimos años”, manifestó durante su participación en el conversatorio “Retomando la senda de la sostenibilidad fiscal”.
Dijo que para alcanzar ese objetivo es necesario contener relativamente los gastos y elevar los ingresos.
Deuda pública
Refirió que el Perú tuvo la deuda pública más baja de América Latina en el 2019, con un equivalente al 26.8% del PBI.
“Pero este año afectado por la pandemia del coronavirus en que los ingresos cayeron y los gastos se incrementaron, se prevé que la deuda pública aumente a 35.4% del PBI”, afirmó el también presidente del Consejo Fiscal.
En esa línea, proyecta un incremento de hasta 39.1% hacia el 2023. Bajo nuestros estándares se trata de una deuda pública alta, pero para los estándares latinoamericanos todavía es razonable, aseveró.
En cualquier caso, el covid-19 ha trastocado nuestro comportamiento fiscal, elevado nuestro déficit y nuestra deuda pública, agregó Mendoza.
Pago de intereses
Mendoza comentó que una deuda pública elevada restringe recursos por el pago de los intereses.
Refirió que en 1990 teníamos una deuda pública de 89% del PBI mientras que en el 2019 disminuyó a solo 27% del PBI.
¿Qué implica ello? Mendoza explicó que la necesidad de recuperar la sostenibilidad fiscal radica en que en 1990 se pagaba solo por intereses (sin amortizaciones) el equivalente al 9.1% del PBI. En tanto en el 2019 solo se pagaba el 1.4% del PBI.
“Considerando que en un año se destina a inversión pública aproximadamente el 4% del PBI, en 1990 se gastaba más del doble de lo destinado a inversión pública total en pagar solo intereses de la deuda”, dijo.
Por ello, resaltó que ser responsables en términos fiscales, lo que se había logrado en los últimos años, hizo que ganemos un espacio de alrededor de 8% para realizar otros gastos.
“Ello implicó que tuviéramos espacio fiscal para invertir más en infraestructura, salud, educación, entre otros”, comentó.
El hecho de tener una menor deuda pública nos abrió un gran espacio para gastar, agregó.
Acceso a recursos
El economista aseveró que un país poco endeudado está en condiciones de tomar deuda a tasas de interés bajas en el mercado.
En este caso, refirió que en plena cuarentena por el covid-19 la economía peruana pudo prestarse 3,000 millones de dólares a las tasas de interés más bajas de la historia.
“Las tasas de interés bajas contagian a las tasas de interés privadas de tal manera que tener una deuda pública baja tiene una serie de ventajas que se debe recuperar”, dijo.
Cabe mencionar que el 16 de abril de este año el Perú emitió con éxito bonos por 3,000 millones de dólares en el mercado internacional.
"Se trata de una emisión exitosa de bonos en el mercado internacional, lo cual refleja un espaldarazo para el Perú”, dijo en su momento la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva.
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(FIN) SDD/JJN
JRA
Publicado: 4/11/2020