La apnea del sueño, una enfermedad silenciosa que provoca el ronquido y la interrupción constante al dormir, estaría afectando al 30 % de la población adulta del Perú y que aunque muchos la ignoran, es muy peligrosa porque en casos severos podría llevar a la muerte.
En diálogo el programa Al Servicio de tu Salud de la Agencia Andina, el médico odontólogo y especialista en odontología del sueño, Darío Meza Sevillano, explicó que quien padece este mal no puede tener un descanso de calidad.
“Cuando una persona está roncando y entra en un silencio de unos 10 segundos o más y luego suelta una respiración brusca, que lo hace despertar como si se estuviese ahogando, que es lo que literalmente está pasando,
eso es un episodio de apnea”, explicó.
El problema, dijo, el especialista es que esto se puede repetir 30, 40 y hasta 80 veces en una hora de sueño, lo que impide un verdadero descanso.
“Hay un mecanismo eléctrico en el cerebro que nos obliga a despertarnos y eso trae consigo una respuesta bioquímica del cuerpo. Muchos neurotransmisores como la adrenalina aumentan con cada despertar y entonces la persona se levantará con una mayor cantidad de adrenalina, lo que la predispone a sufrir presión alta sistémica, angina de pecho u otros problemas cardiovasculares”, anotó.
Meza Sevillano señaló que
la apnea del sueño afecta mayormente a los hombres pasados los 40 años, a las mujeres postmenopáusicas, pero también a los niños con alergia respiratoria.
En el caso de los hombres, se explica porque con el paso de los años se pierde tonicidad en los músculos y la zona de la garganta es básicamente muscular y por eso se dificulta la respiración.
Agregó que existe una especialidad médica para este caso, denominada “medicina del sueño”, que nació a fines de los años 80 pero que hay muy pocos especialistas en la actualidad.
Muchos profesionales de la salud, dijo, la consideran una subespecialidad y está orientada a
tratar problemas del sueño, no solo apnea, sino también insomnio, narcolepsia y otros.
Hipertensión y otros problemas
Lo que se desconoce también sobre la apnea es que está relacionada con la hipertensión y que el 60% de las personas con ese trastorno desarrollan problemas de presión arterial y pueden llegar al infarto al miocardio y a la muerte.
Pero eso no es todo. La apnea puede producir también rechinamiento de dientes o bruxismo, reflujo y acidez y hasta sobrepeso.
“Durante el sueño se produce la hormona que ayuda a controlar la ansiedad y el metabolismo de las grasas y carbohidratos, pero como el sueño es fragmentado no hay buena producción de hormonas y por eso la persona tiene más ganas de comer grasas y sube más de peso y, si le engorda la papada, eso propicia la apnea. Todo es un círculo vicioso”, explicó.
Cuando una persona sufre apnea tiene aspecto de mayor edad, siempre está cansado, su capacidad de concentración disminuye, se pierde la memoria de corto plazo, disminuye la libido, entre otros problemas.
El galeno, quien es director del Centro Odontológico Especializado Maxillaris, indicó que para tratar la apnea se usan dispositivos especiales diseñados por odontólogos para ir moviendo la mandíbula y dejar que el espacio por donde pasa el aire se vaya abriendo.
Además, hay otro dispositivo que es un compresor de aire que el paciente usa con una máscara y que hace que el aire entre a presión.
Agregó que en el primero de los casos se ha comprobado que el 94% lo usa adecuadamente, mientras que en el segundo de los casos solo el 50% lo hace porque genera cierta incomodidad.
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(FIN) ART/RRC
JRA
Publicado: 10/1/2019