Celebrar el advenimiento del Año Nuevo en lugares formidables y excepcionales es el anhelo de todo viajero. Y en el Perú, Cusco y Machu Picchu encabezan, sin duda, el podio de los destinos ideales y preferidos por turistas nacionales y de todo el mundo. Visitar la capital arqueológica de América y el maravilloso Machu Picchu constituye una de las vivencias más fascinantes para despedir el 2023 y dar la bienvenida con las mejores buenas vibras al 2024.
A continuación, repasemos cuáles son los principales atractivos y rutas turísticas que ofrecen la ciudad de Cusco y Machu Picchu para disfrutar de un viaje formidable durante estas festividades de fin de año.
Ciudad de Cusco
El regocijo está asegurado al visitar Cusco, la milenaria capital del Imperio Inca ubicada al sur del Perú, cuyas construcciones monumentales cautivan los sentidos por su impresionante belleza paisajística que conjuga historia, cultura, arte y gran conocimiento de ingeniería y arquitectura que cautivan a todos.
Atractivos emblemáticos
Plaza de Armas
Punto de partida para recorrer el centro histórico de la ciudad imperial. En su perímetro se encuentra la imponente Catedral de Cusco, principal templo religioso del catolicismo.
Visitar la plaza durante el día permite apreciar el contraste de las montañas con la ciudad pétrea; y durante la noche observar cómo la iluminación de los faroles realza la belleza arquitectónica del lugar, donde destaca su hermosa pileta central. En el perímetro de la plaza de Armas se ubica la hermosa iglesia de los Jesuitas.
Templo de Coricancha
Conocido también como el Templo del Sol, fue el centro religioso, geográfico y político del Cusco y se cree que su interior estaba cubierto por grandes placas de oro.
Las piedras impresionantes que lo componen encajan perfectamente y es un lugar lleno de historia que uno no se debe perder. Sobre sus cimientos se levanta el convento de Santo Domingo. Se ubica a pocas cuadras de la plaza de Armas de Cusco.
Barrio de San Blas
Ubicado a pocas cuadras de la plaza de Armas, este barrio es famoso porque allí están los talleres y viviendas de los artistas y artesanos más importantes de la ciudad imperial. Recorrer sus estrechas calles y pequeñas plazas permite apreciar edificaciones de gran belleza como su iglesia, una de las más antiguas de Cusco. Iglesias
Otros templos católicos de imprescindible visita son las iglesias de La Merced, de San Cristóbal, de San Sebastián, entre otros. Estas construcciones se hicieron en muchos casos sobre antiguas construcciones incaicas, y muchos de ellos son, además de centros de oración y conventos, bellos museos que albergan en su interior invaluables piezas de arte religioso, entre los que destacan pinturas de la célebre escuela cusqueña.
Palacio Municipal
Otra edificación emblemática es el Palacio Municipal, sede del antiguo cabildo, que es actualmente es ocupado por las autoridades municipales de Cusco y que se sitúa en la Plaza del Regocijo.
Museo Histórico Regional
Está ubicado en la casona colonial donde residió, hasta 1560, el ilustre escritor y cronista cusqueño Garcilaso de la Vega Chimpuocllo, en la calle Heladeros s/n. Alberga una bella colección de objetos arqueológicos de culturas preincas e inca, así como también una selecta colección de pinturas coloniales que nos muestra el éxito alcanzado por los artistas cusqueños.
El Museo Histórico Regional del Cusco, a cargo del Ministerio de Cultura, se convirtió en setiembre del 2020 en uno de los ganadores de la décimo primera edición del Premio Ibermuseos de Educación, gracias a un proyecto de inclusión e igualdad para difundir el patrimonio cultural.
Boleto turístico
La capital arqueológica de América ofrece atractivos para todos los gustos, y aunque para ingresar a los más emblemáticos es necesario adquirir, en el caso de los visitantes nacionales, el
boleto turístico promocional que cuesta 70 soles (40 para estudiantes) y tiene 10 días de vigencia, es posible también adquirir el boleto turístico parcial, que cuesta 40 soles y permite visitar los mismos sitios arqueológicos, válido por 1 o 2 días dependiendo del circuito elegido.
Con este boleto se puede visitar, en el Circuito I los parques arqueológicos de Sacsayhuamán, Qenqo, Puca Pucara y Tambomachay; mientras que en el Circuito II puede conocerse el Museo de Sitio de Qoricancha, el Museo Histórico Regional, el Museo de Arte Contemporáneo, el Monumento a Pachacútec, el Museo de Arte Popular, el Centro Qosqo de Arte Nativo y los parques arqueológicos de Tipón y de Pikillacta.
En tanto, el Circuito III comprende el Valle Sagrado y permite visitar los parques arqueológicos de Ollantaytambo, Písaq, Chinchero y Moray.
Actividades gratuitas o de bajo costo
Recorrer la Ciudad Imperial, rica en historia, cultura y arquitectura, y visitar diversos atractivos o realizar actividades sin pagar nada o a bajo costo sí es posible si sabe adónde ir. Un ejemplo de ello son los mercados, lugares ideales para observar la cultura local, descubrir una diversidad de productos que se expenden allí y saborear suculenta comida a bajo costo.
Los mercados de ingreso libre y más importantes de Cusco son San Pedro, el principal de la ciudad y donde es posible encontrar desde alimentos y productos oriundos hasta artesanías; San Blas, más pequeño que el anterior pero donde es posible comer a barato, incluso opciones vegetarianas; y Wanchaq, que ofrece un ambiente más típico de Cusco.
También se puede visitar sin costo alguno el barrio de San Blas, considerado el rincón urbano más bello y bohemio de la urbe, donde resaltan sus viviendas pintadas de blanco con sus puertas y balcones de color azul que le confieren una personalidad única.
Además de su hermosa plazoleta es posible ingresar sin costo alguno al museo taller del célebre y galardonado artesano cusqueño Hilario Mendívil, uno de los más importantes del siglo XX, reconocido por su arte en la confección de vírgenes, santos y arcabuceros, que se distinguen por presentar el rostro sereno y el cuello alargado.
Otro lugar que puede apreciarse gratis es la calle Hatun Rumiyoc, donde se encuentra la célebre piedra de los doce ángulos, uno de los principales atractivos de Cusco. Esta roca perfectamente engastada en el muro que formaba parte del palacio del inca Sinchi Roca, sobre el que se construyó el Palacio Arzobispal, es de imprescindible visita en Cusco.
Cerca de allí se encuentra la calle de las siete culebras, una de las más bellas de Cusco, y se localiza entre la Plazoleta Nazarenas y el pasaje Choquechaka. Debe su nombre a las figuras de serpiente talladas en las piedras de las paredes, de las cuales siete están en los muros del Palacio Nazareno e igual número en el pasaje, en cuyo interior hay un arco de piedra que en la época colonial y del virreinato delimitaba la zona española y la zona indígena.
Entre los lugares culturales emblemáticos de la Ciudad Imperial que también puede visitarse sin costo destaca el cementerio de la Almudena, el principal de la urbe y que fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2011 por reunir la más grande muestra de arte religioso funerario de Cusco y del sur peruano.
Allí descansan los restos mortales de célebres personajes cusqueños y del Perú como el fotógrafo Martín Chambi, el arqueólogo Manuel Chávez Ballón; la primera mujer abogada del Perú, María Trinidad Enríquez; y la escritora Clorinda Matto de Turner, ambas pertenecieron a la primera generación de mujeres ilustradas del Perú.
También puede visitarse gratis el Museo del Café, ubicado en la calle Espaderos 136, a pocos pasos de la Plaza de Armas. La exposición permanente presenta la historia e importancia cultural del café, las variedades, el proceso de fabricación, entre otros aspectos fundamentales de este cultivo que tiene en la provincia cusqueña de Quillabamba a una de las principales zonas de producción del Perú.
Cusco ofrece también varios miradores a los que se puede acceder sin costo alguno y tener magníficas vistas panorámicas de la Ciudad Imperial. El más destacado y visitado es el Cristo Blanco, ubicado en el cerro Pukamuqu. La imagen es similar al Cristo Redentor de la ciudad brasileña de Río de Janeiro, aunque de menor tamaño dado que mide alrededor de ocho metros de alto. Aunque está protegida por un cerco metálico, la efigie de Jesús con los brazos abiertos recibe a los visitantes y parece proteger a la ciudad de Cusco.
Además del Cristo Blanco está el mirador de San Cristóbal, con su pequeña plaza y su iglesia; el Mirador de San Blas, ubicado a solo cinco minutos a pie desde la plaza de Armas; el mirador de la Plaza Santa Ana y la Huaca Sapantiana.
También se puede admirar la arquitectura exterior de predios emblemáticos como la Casa del Almirante, donde destaca la decoración plateresca en su fachada con una pequeña ventana de estilo mudéjar; la Casa de los Cuatro Bustos; la Casa Cabrera, que alberga el Museo de Arte Precolombino; y la Casa de los marqueses de San Lorenzo de Valle Umbroso, sede de la Escuela de Bellas Artes de Cusco.
El Valle de Urubamba o de Vilcanota, más conocido como el Valle Sagrado de los Incas, es otro de los destinos predilectos al visitar Cusco por su inigualable belleza paisajística y porque reúne la mayor cantidad de construcciones de origen inca fuera de la ciudad imperial.
Los atractivos más destacados y visitados por los turistas son el pueblo y sitio arqueológico de Písaq, la fortaleza inca de Ollantaytambo, las localidades de Chinchero y Yucay, las salinas de Maras y el sitio arqueológico de Moray.
Machu Picchu
Es el estandarte turístico del Perú, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y una de las siete nuevas maravillas del orbe. Es considerado uno de los lugares que deberían visitarse alguna vez en la vida.
La ciudadela construida en piedra es una de las obras maestras de la arquitectura inca, de gran importancia científica y cultural. Se localiza al noreste de la ciudad del Cusco, a 112.5 kilómetros de distancia por la línea férrea y a una altura de 2,340 metros sobre el nivel del mar.
Existen alrededor de 196 puntos turísticos dentro de la ciudadela entre plazas, templos, fuentes de agua, monumentos y residencias, todos bien conectados entre sí y en perfecta armonía con el exuberante entorno natural.
Al recorrer Machu Picchu se puede observar dos sectores bien marcados y divididos por un muro de aproximadamente 400 metros de largo. Uno orientado a fines agrícolas y otro con diseño urbanístico. El área agrícola se caracteriza por la presencia de terrazas o andenes que servían para el cultivo de diversos alimentos. Muy cerca a esta zona, se hallan algunas pequeñas viviendas que pudieron ser morada de los agricultores.
Por su parte, en el casco urbano se localizan la Residencia Real, caracterizada por su refinado diseño arquitectónico, mayor tamaño y mejor distribución estructural.
También se puede apreciar la Plaza Sagrada, principal recinto ceremonial de la ciudad; el Intihuatana o reloj solar, un tipo de monolito de forma piramidal trunca; las Tres Portadas, un conjunto de edificios conformado por tres grandes portales; y el Templo del Cóndor, que habría tenido un uso ceremonial.
Machu Picchu Pueblo
La visita a la ciudadela inca se complementa con un recorrido por el distrito de Machu Picchu Pueblo, ubicado en la base de la montaña donde se erige el complejo arqueológico y paso obligado para llegar allí, dado que se encuentra la estación de trenes de Aguas Calientes, el único medio de transporte terrestre por el que se puede llegar desde la ciudad de Cusco.
Machu Picchu Pueblo alberga cautivadoras alternativas para los visitantes como los jardines y cataratas de Mandor, los baños termales y una variada y exquisita gastronomía.
En Machu Picchu Pueblo los visitantes no pueden dejar de recorrer el circuito turístico Crónicas en Piedra. Se trata de 37 esculturas pétreas, talladas por reconocidos escultores locales y nacionales en un cerro, como parte de un concurso lanzado por la municipalidad distrital, con el propósito de conmemorar el aniversario de creación política en el 2017 y el tema principal fue la cosmovisión andina.
Cada una de las esculturas tiene un profundo significado, porque a través de ellas se puede conocer más sobre la historia de la cultura Inca; resaltan la Mama Cocha, Inkari, Munay Sonqo y Pachamama, entre otras.
Estos son los principales atractivos que ofrecen Cusco y Machu Picchu para experimentar un fascinante e inolvidable viaje celebrando el arribo del Año Nuevo.
(FIN) LZD/MAO