Las Zonas Económicas Especiales Privadas serán una herramienta estratégica para el desarrollo económico y social del Perú, sostuvo la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
“Con la implementación de las Zonas Económicas Especiales Privadas, el Perú inicia una nueva etapa en su política de desarrollo, apostando por la inversión privada, la innovación y la generación de oportunidades de desarrollo en cada región y localidad del país”, dijo el presidente de la CCL, Roberto de la Tore.
“Las Zonas Económicas Especiales Privadas se constituirán en una herramienta estratégica para el desarrollo económico y social del país y el fortalecimiento de su posición en el comercio internacional”, agregó.
Roberto de la Tore destacó la promulgación de la Ley que crea el tratamiento especial tributario y aduanero para las Zonas Económicas Especiales Privadas (Ley Nº 32449), así como la próxima publicación de su reglamento.
“Si bien las Zonas Económicas Especiales, bajo la administración pública, ya se vienen implementando en nuestro país desde 1989, los resultados obtenidos en los últimos años nos llevan a reflexionar sobre la necesidad de apostar por un nuevo enfoque bajo la administración del sector privado, que permita realmente desplegar todas las potencialidades que ofrecen”, afirmó.

Durante el IV Foro Internacional de Zonas Económicas Especiales Privadas, el presidente de la CCL señaló que el Perú necesita un marco integral, moderno y competitivo.
“En este contexto, las Zonas Económicas Especiales Privadas hoy marcan un cambio de paradigma en la política de desarrollo económico del país porque transforman la manera en la que el Perú atraerá inversión, generará empleo y diversificará su economía”, manifestó.
“No solo se busca ofrecer beneficios tributarios y aduaneros a los inversionistas privados que se instalan en dichas zonas, sino también se exigirá responsabilidad y compromiso al administrador de cada Zona Económica Especial Privada con el propósito de que desarrolle ecosistemas productivos y garantice la infraestructura y los servicios necesarios que permitan a las regiones convertirse en verdaderos polos de competitividad y empleo formal”, añadió.
Roberto de la Tore sugirió que el reglamento de las Zonas Económicas Especiales Privadas determine técnicamente la extensión mínima de hectáreas que se establecerá, de modo que esa variable no se convierta en un obstáculo para esta nueva etapa en desarrollo productivo.
“Hoy en día, existen más de 7,000 Zonas Económicas Especiales en el mundo, que generan más del 40% de las exportaciones del comercio internacional y generan más de un millón de empleos directos solo en América Latina”, refirió.
“Estos resultados las han llevado a posicionarse como un instrumento clave dentro de las políticas económicas y productivas de los países que han decidido apostar por su implementación, operando como vallas estratégicamente delimitadas que otorgan incentivos fiscales y aduaneros con el propósito de atraer inversiones, impulsar la industrialización, aumentar la innovación y generar empleo formal”, dijo.