Historia
Este submarino fue bautizado inicialmente como BAP Tiburón y lanzado al mar el 27 de octubre de 1953 en el puerto de New London, Connecticut (EE. UU.). Tras un periodo de entrenamiento en ese país fue incorporado a la Armada Peruana el 20 de julio de 1954.
Más adelante, en marzo de 1957 se le cambió de nombre a BAP Abtao en homenaje al Combate Naval del mismo nombre ocurrido el 7 de febrero de 1866 frente a la costa de Abtao, Chile donde se libró el enfrentamiento entre la escuadra española y la peruano-chilena.
El submarino Abtao tiene 1,200 toneladas de peso, 80 metros de largo, 9 metros de ancho en su parte central, 4 tubos lanzatorpetodos en la proa y 2 en la popa y una capacidad de inmersión de 200 metros y con un aforo para 40 tripulantes entre oficiales y personal técnico.
Entre las principales misiones que cumplió esta nave fueron en el conflicto de Falso Paquisha entre Perú y Ecuador en 1981 y el rescate del BAP Pacocha en 1988. Años después, el Abtao pasó a la reserva el 10 de mayo de 1999 y dado de baja el 10 de marzo de 2000 debido a los avances tecnológicos y a la antigüedad de su equipo marítimo.
Museo
Ubicado en la Plaza Grau del Callao, el museo Abtao fue creado el 28 de enero de 2004 gracias a las gestiones del vicealmirante Gustavo Barragán Schenone quien logró convertir esta embarcación en uno de los primeros centros turísticos de este tipo en Latinoamérica.
Al inicio, precisó el contralmirante Castro, el futuro de la nave luego de su retiro de los mares era desmantelarlo y venderlo como chatarra, pero gracias a las gestiones de la Asociación de Submarinistas del Perú se pudo recuperarlo para fines de exposición a la ciudadanía.
“Quien ideó y consiguió que la Marina de Guerra del Perú donara el submarino fue el vicealmirante Gustavo Barragán. El próximo año este museo de sitio flotante cumplirá 20 años tiempo en el cual se ha exhibido todo el equipamiento de la nave al público visitante”, agregó.
En este lugar, dijo, podrán conocer también el primer sumergible construido en el Perú llamado Toro concebido por el ingeniero Federico Blume en 1866 para luchar en la Guerra del Pacífico. Lamentablemente, nunca pudo navegar debido al desenlace del conflicto por lo que la armada peruana decidió hundir el submarino en 1881 para que no caiga en manos enemigas.
Itinerario
El recorrido empieza con la proyección de un video informativo sobre la historia del submarino Abtao. Luego, los visitantes pueden ingresar a la sala de exposición museográfica donde conocerán los submarinos peruanos en miniatura como el Toro, Ferré y Palacios, además, de artículos de principios del siglo XX que utilizaban en dichas embarcaciones durante las travesías.
En el patio del museo también puedes observar los torpedos MK 37-C y MK 14 (proyectiles de forma cilíndrica y con carga explosiva que utilizaban los submarinos) cuyas dimensiones fluctúan entre los 4 y 6 metros de largo.
Más adelante, con el apoyo de un guía de turismo, las personas pueden abordar la nave a través de la escotilla de proa que tiene un diámetro de 63.5 centímetros y una escalera vertical de 3 metros que los llevará al interior del submarino.
Una vez dentro podrá apreciar 4 tubos portatorpedos, literas o camas estrechas donde dormían la tripulación, los baños, cocina y los compartimientos de las máquinas y baterías que hacen posible la navegación bajo el agua.
La parte más importante de esta embarcación, subrayó, lo constituye el puesto central de mando en el cual se observa 2 periscopios (búsqueda y ataque), timón de gobierno, de profundidad, radar, sonar y tablero de abertura en el casco.
“Este es el corazón del submarino. Aquí encontramos el timón de gobierno a través del cual se dirige el rumbo de la nave; también tenemos los periscopios de 360° que permiten observar lo que hay en la superficie, un radar, un sonar, y un tablero de abertura en el casco que impide o facilita la inmersión del submarino”, detalló.
Atienden de miércoles a domingo, incluido feriados de 9:30 a.m. a 4:30 p.m. Los adultos pagan 15 soles y los niños 10 soles.