del puerto del Callao para emprender, por primera vez, un recorrido de circunnavegación con la finalidad de fomentar lazos comerciales con diferentes países y convertirse en embajador de la cultura peruana.
¿Cuáles son las características que la convierten en la segunda más grande de su tipo a nivel mundial? En esta nota te explicamos cuán acondicionado y equipado se encuentra el velero Unión para surcar los mares y visitar 22 puertos en diferentes continentes a lo largo de 10 meses.
Esta embarcación fue construida en los astilleros del Servicio Industrial de la Marina (Sima) entre el 2012 y el 2016.
“El buque Unión es el más grande de América Latina; es el más moderno pese a ser de vela. No hay otro buque en el mundo que haya sido construido con esa naturaleza y sobre todo con manos peruanas”, explicó a la Agencia Andina el comandante del BAP Unión José Arce Corzo.
El buque debe su nombre a la corbeta Unión (1865), que fue comandada por Miguel Grau en la primera etapa de la Guerra del Pacífico, a fines del siglo XIX.
Desde su funcionamiento, el buque Unión recibe cada año un contingente de cadetes de la escuela naval. Aquí, estos reciben formación en destreza marina, disciplina, liderazgo, ciencia, tecnología y tradiciones navales.
Nave moderna
En declaraciones a la agencia Andina, el capitán de corbeta Hernán Ponce indicó que el BAP Unión es un buque a vela que conserva todo el aparejo y la esencia de la navegación tradicional pero que, a la vez, es una nave moderna con capacidad para 255 personas.
Cuenta con un puente de comando desde donde se dirige la navegación del buque; una cocina en la cubierta principal con ventanas de vidrio que permite observar la preparación de los alimentos, así como varios comedores y cámaras (ambientes destinados para conferencias, exhibiciones, estudio y esparcimiento).
“La cámara del comandante es el lugar más protocolar del buque, donde se reciben a altas autoridades de los países que se visitan”, precisó.
La nave tiene también una enfermería, que se convierte en sala de operaciones, ambiente de internamiento del personal enfermo, consultorio odontológico y laboratorio médico.
Asimismo, cuenta con camarotes, peluquería, sastrería, carpintería, biblioteca, plataforma informática, una capilla con confesionario y una sala multifuncional llamada “Sala Perú”, donde se exhibirán todos los productos bandera de nuestro país en el próximo viaje alrededor del mundo.
Para la conservación y refrigeración de los alimentos, el velero Unión cuenta con cámaras frigoríficas de gran almacenamiento y acondicionadas para largas travesías.
Medidas
La eslora o largo total del buque mide 115,75 metros, similar a una cancha de fútbol profesional (entre 90 a 120 metros); el ancho es de 14 metros y el calado aéreo (distancia vertical entre el punto más alto de una embarcación y la línea de flotación) es de 56 metros, altura que se podría comparar con la de la torre Miguel Dasso del Estadio Nacional, que mide aproximadamente 57 metros.
Además, presenta 4 mástiles (palos verticales que sujetan las velas) llamados mesana, mayor popel, mayor proel y trinquete.
En el mascarón de proa (parte delantera de la nave) se encuentra una escultura de bronce (material resistente al ambiente exterior marino) de Túpac Yupanqui, el Inca navegante (1441-1493), cuya imponente figura mide más de 4 metros.
Otro importante símbolo que lleva el velero Unión es el pabellón peruano que mide 18 x 27 m. y pesa 50 kilos; para izarlo, se necesita la fuerza de 20 a 30 tripulantes.
Con respecto a la maquinaria motriz, la nave dispone de un motor diésel Caterpillar 3516H de 2,448 HP, que le permitirá alcanzar una velocidad de 12 nudos y a vela llega a los 5,5.
Áreas vitales del buque
El teniente primero Diego Zarate, jefe del palo o mástil trinquete del buque Unión, explicó a Andina que existen cuatro sectores vitales para el buen funcionamiento de los diferentes equipos de alta mar.
Uno de ellos, mencionó, es el departamento de ingeniería que se encarga de la propulsión y maquinaria del buque; otro es logística, que realiza los trabajos administrativos y de servicios a bordo; el de operaciones, que supervisa lo referido a los sensores y sistemas de comunicación, y finalmente, el departamento de maniobras, responsable del mantenimiento de todo el aparejo (conjunto de todos los mástiles, velas, jarcias, etc.).
“El buque se viene preparando desde el año pasado. Estamos realizando el mantenimiento a todo el aparejo del velero a la par con los entrenamientos de toda la tripulación. Ya falta poco para nuestro primer viaje de instrucción y circunnavegación que será por 10 meses”, detalló.
Silbido en alta mar
Zárate sostuvo que una forma de comunicarse y dar instrucciones en alta mar es el pito de contramaestre que se utilizaba antiguamente en los barcos. Cuando la voz del marino no alcanza a ser escuchada por el viento, este objeto permite impartir órdenes a los tripulantes.
“Actualmente seguimos usando el pito de contramaestre para no perder la tradición de los marinos, y porque permite que todo el personal se encuentre atento a las órdenes que se dicta con ese instrumento, como fondear el ancla o para subir y bajar las velas”, apuntó.
Los encargados de emplear estos pitos son el jefe del departamento de maniobras, de mástiles y los contraalmirantes. Para cada instrucción u orden existe un sonido diferente, el cual es identificado inmediatamente por la tripulación.
La próxima parada sería Tokio, Japón, el 30 de agosto; el puerto de Busán, en Corea del Sur, el 10 de setiembre; Singapur, el 9 de octubre; y el 1 de noviembre, Bombay, India.
Otra parada será el canal de Suez, el 27 de noviembre, lugar que conecta los mares Mediterráneo y Rojo. Tres días después estaría desembarcando en Alejandría, Egipto. Posteriormente, el 12 de diciembre arribaría al puerto de Civitavecchia, Italia, y el 19 de diciembre, a la Spezzia, en el mismo país. El penúltimo día del 2023, la tripulación llegaría a Piero, Grecia.