Ante la preocupación del Papa Francisco sobre los efectos de la tecnología en la sociedad, las empresas IBM y Microsoft junto con Naciones Unidas unieron esfuerzos y firmaron un llamado papal para salvaguardar la ética en el uso de la inteligencia artificial (IA).
John E. Kelly III, vicepresidente ejecutivo de IBM, explicó en un comunicado que la
tecnología también ha sido empleada por malos actores que, por ejemplo, generan noticias falsas o compran datos personales para fines privados.
"Y así, las instituciones privadas y públicas necesitan urgentemente poner barandales alrededor de la tecnología como la IA. Eso no solo incluye pautas éticas, como las que pide el Vaticano, sino que también incluye pautas regulatorias legalmente vinculantes, como la regulación de precisión para IA que IBM y otros han propuesto recientemente. E incluye esfuerzos como el reciente documento de la Unión Europea sobre la regulación de la IA, que IBM también apoya", sostuvo.
El documento del Vaticano
Rome Call for AI Ethics hace un llamado a la cooperación internacional en el diseño y planificación de sistemas de
inteligencia artificial en los que el mundo pueda confiar -llegando a un consenso entre los responsables políticos, los investigadores, los académicos y las organizaciones no gubernamentales sobre los principios éticos que deberían incorporarse a estas tecnologías.
"Pero no creemos que este llamado a la acción deba terminar con el Vaticano. Los líderes de todas las grandes religiones del mundo, así como las empresas, gobiernos y organizaciones de mentalidad correcta en todas partes, deberían unirse a esta discusión y esfuerzo", agregó.
Llamado de la confianza
Por su parte, el papa Francisco dijo -a través de un discurso- que la dignidad de la persona, la justicia, la subsidiariedad y la solidaridad forman parte de la la contribución de la Doctrina Social de la Iglesia a la búsqueda común de una “algor-ética”.
"La Call firmada hoy es un paso importante en esta dirección", agregó.
"La producción y el uso de la
inteligencia artificial tienen una dimensión política que tiene que ver con algo más que la expansión de sus beneficios individuales y puramente funcionales. En otras palabras, no es suficiente confiar simplemente en el sentido moral de los investigadores y desarrolladores de dispositivos y algoritmos. Existe la necesidad de crear cuerpos sociales intermedios que puedan incorporar y expresar la sensibilidad ética de los usuarios y educadores", manifestó el santo padre.
Desde la perspectiva de la iglesia, el desarrollo de los algoritmos puede ser un puente que permita que los principios éticos entren concretamente en las tecnologías digitales a través de un diálogo interdisciplinario efectivo.
Más en Andina:
(FIN) NDP/ SPV
Publicado: 28/2/2020