A los tres años, cuando apenas cursaba la educación inicial, Valeria Pareja descubrió que tenía un don especial: era muy buena con los números, tanto que ganó su primera competencia de matemáticas a esa edad. Desde entonces, no ha dejado de sumar medallas y trofeos a los que se acaba de sumar uno nuevo: el primer lugar en la Olimpiada Panamericana Femenina de Matemáticas (PAGMO 2021).
Hace apenas unos días, a sus 14 años, junto a Angie Alcántara Castillo, apenas un año mayor que ella; se llevó el máximo galardón en el reciente PAGMO 2021, realizado de forma virtual, y donde superó largamente a las mejores representantes de 18 países, como Brasil, Canadá, España, Chile, México, Panamá, República Dominicana y Venezuela.
La estudiante de tercero de secundaria ya ha perdido la cuenta de cuántas veces ha levantado los brazos como símbolo de victoria, pero considera que han superado las 50 competencias. Entre ellas, recuerda con especial emoción el Concurso Nacional de Matemática (Conamat), la Olimpiada de Geometría Iraní (IGO), y la Olimpiada Europea de Matemáticas para Niñas (EGMO).
Producto de su esfuerzo, Soto Pareja tiene actualmente más de 100 medallas y al menos 20 trofeos, por su alto rendimiento en un campo dominado tradicionalmente por varones. Los trofeos, explica, son ganados cuando se obtiene el mayor puntaje entre todas las categorías; las medallas son para los primeros puestos de cada categoría.
En la reciente Olimpiada Panamericana Femenina de Matemáticas , resolvió dos exámenes por día, con una duración de cuatro horas y media cada uno, de temas relacionados a combinatoria, geometría, álgebra y teoría de números.
“Estoy muy feliz de haber logrado esa gran medalla para el Perú. Espero poder seguir más adelante representando al Perú y lograr más medallas”, expresó en entrevista con la agencia Andina.
Para dicha olimpiada, la adolescente revela que inició su preparación tres semanas antes, en las que estudió tres horas diarias adicionales al tiempo en el colegio. Definitivamente, la disciplina es un ingrediente fundamental para cocinar sus triunfos.
Soto Pareja siempre demostró que ser mujer no es impedimento para lograr sus objetivos. Ella aconseja a las niñas y adolescentes peruanas que “estudien lo que les guste, pongan todo su esfuerzo y dedicación cuando realicen alguna actividad o trabajo, nunca se den por vencidas. Siempre, aunque el camino sea un poco largo, siempre se llega al objetivo”.
Un futuro prometedor
Valeria tiene planeado postular a la universidad, ingresar y estudiar una carrera. Si bien ella es una campeona en matemáticas, tiene claro que el paso a la universidad de todos modos es un reto y espera superarlo satisfactoriamente.
"Me estoy inclinando a Ingeniería Industrial o Ingeniería de Telecomunicaciones. Creo que es lo que va mejor conmigo: los temas me gustan, he visto personas hablar sobre haber estudiado estas carreras y les ha encantado. Escuché un poco de cada curso que llevan. Todo ese transcurso, todo ese proceso para terminar esa carrera me ha interesado”, expresa.
Posteriormente, tiene pensado ayudar a que la empresa de sus padres crezca y que, en un futuro, sea más exitosa de lo que es hoy en día. Está claro que ella puede lograr todo lo que se proponga.
Más que una campeona
Valeria es una adolescente de 14 años que, además de ganar competencias internacionales, sabe divertirse. En sus momentos libres, le encanta hacer deporte, especialmente jugar vóley; también ver series. Confiesa que le gustó mucho la
exitosa producción El juego del Calamar y la considera su favorita.
Pero lo que más le gusta es jugar con su hermanito de doce años, quien siempre le muestra su apoyo y la alienta a seguir esforzándose. ‘Hermana, eres la mejor’, le dice constantemente. Las matemáticas no le gustan a él, pero sí disfruta mucho del dibujo.
Yudit Soto y Lázaro Pareja son los más emocionados por los triunfos de Valeria. “Mis padres me abrazan, me dan ánimos, siempre me dicen que soy la mejor”, cuenta la adolescente.
Durante las numerosas competencias internacionales, Valeria hizo también amistades de procedencia extranjera, con quienes compartió juegos, números y aún mantiene contacto. Valora mucho haber conocido otras culturas, comidas y lo más representativo de cada país que visitó.
Es una joven de pocas palabras, pero aun así deja ver el profundo amor que tiene por su familia y su pasión por las matemáticas, especialmente la geometría, en la que emplea trazos y dibujos. Siempre practica nuevos métodos, busca información, devora todo tipo de libros y, por supuesto, tiene momentos de ocio para compartir con sus seres queridos. Es exitosa en muchas formas y siempre va por más.