Jorge René Armestar Marroquín nació en Lima, en 1983, y trae consigo el latir de la capital peruana en cada instantánea capturada desde su nueva morada en tierras españolas: Mérida, Extremadura, donde reside hace dos décadas.
“Desde pequeño me fascinaba lo visual, en mi casa siempre hubo una cámara de fotos gracias a mi papá que le gustaba retratar momentos familiares”, nos cuenta.
Con el paso del tiempo, su pasión por lo audiovisual se forjó con las fotografías entre los acordes estridentes de los conciertos de grupos alternativos y underground peruanos, así como las páginas de revistas peruanas.
A los 16 años, Jorge se encontraba inmortalizando la energía cruda y auténtica de grupos como Leucemia, Contracorriente y 6 Voltios.
“Recuerdo que ese mundo me fascinó y lo mejor es que puede complementarlo haciendo fotos de conciertos”, rememora.
Estudió los fundamentos de la comunicación y los complementó con cursos de fotografía en el Museo de Arte de Lima.
En ese proceso, asegura, sus ojos comienzan a discernir más allá de lo superficial, explorando las profundidades del alma humana a través de retratos cargados de significado.
“Sin darme cuenta la fotografía me atrapó. Me encantaba, era muy joven, era mi pasión, era mi todo”, enfatiza.
Colaboró como algunas instituciones, pero los reflectores de su vida apuntaban a cruzar el charco, a España.
Desafío en Extremadura
Al concluir sus estudios, llegó a Mérida, una ciudad relativamente pequeña en la región de Extremadura.
La transición no fue nada fácil. “En este entorno limitado, abrirse paso como fotógrafo se convierte en un desafío, las oportunidades eran escasas, estuve medio año sin trabajar”, recuerda con el sentimiento a flor de piel.
Consideró explorar otras opciones para ganarse la vida, pero prevaleció su convicción por la fotografía.
El giro del destino llega de manera inesperada cuando una necesidad surge en un periódico de Extremadura y se le ofreció la oportunidad de realizar una prueba.
“Empecé a hacer muchas fotografías, eso en lugar de ir una rueda de prensa y estar 10 minutos fotografiando. Siempre quería una foto distinta, y eso me fue abriendo puertas en otros medios de comunicación”, detalla.
Es así, resalta, que llega a colaborar con prestigiosos medios de comunicación, como la Agencia EFE, El País y Europa Press.
Fue fundamental haber explorado ángulos inusuales y perspectivas innovadoras en su campo.
Uno de los hitos más destacados en su carrera es su desempeño como fotógrafo oficial del presidente de la Junta de Extremadura.
La hora de los libros
En el 2010, decidió capturar por su cuenta una de las festividades más emblemáticas de Extremadura: Jarramplas.
Este evento, arraigado en la localidad de Piornal, se convierte en el catalizador de una nueva etapa en su carrera. La intensidad de la celebración y la riqueza de sus tradiciones lo cautivan.
Impulsado por su fascinación por estas festividades tradicionales, en el año 2020 Jorge materializa su visión al publicar su primer libro sobre estas manifestaciones culturales únicas.
Presenta una colección de imágenes que capturan la esencia y el espíritu de estas celebraciones ancestrales. Su obra se convierte en un homenaje a la identidad y la memoria colectiva de Extremadura, explorando la diversidad de rituales y costumbres que enriquecen el tejido cultural de la región.
El éxito de su primer libro allana el camino para una segunda entrega, esta vez enfocada en las festividades de la provincia de Badajoz.
Con una gran minuciosidad y detalle, documenta 18 festividades, ampliando así su exploración del rico patrimonio cultural de Extremadura.
Sin embargo, su visión va más allá de las fronteras regionales. Con el deseo de explorar las conexiones entre las festividades de Extremadura y las de su país de origen, anhela producir un tercer volumen que explore la relación entre las festividades de Extremadura y los rituales de los Andes peruanos.
Este proyecto representa un puente entre dos mundos, una exploración de las raíces comunes que unen a estas distintas culturas a través del tiempo y el espacio.
Por ello, considera la posibilidad de regresar a su tierra natal para completar su ambicioso proyecto fotográfico.
Jorge se siente agradecido por las oportunidades que ha encontrado en Extremadura y por el camino que ha recorrido hasta ahora. Su pasión por la fotografía continúa siendo la fuerza motriz que impulsa sus sueños y aspiraciones.
Más datos:
-La exposición fotográfica "Los 20 de enero" sobre la festividad de Jarramplas, realizada en colaboración con instituciones locales, fue un éxito en la Asamblea de Extremadura, extendiéndose luego a otras ciudades y culminando en el Museo Jarramplas de Piornal.
-"Alma y Memoria. Volumen 1-Provincia de Cáceres", un proyecto liderado por Jorge Armestar, presenta una decena de festividades ancestrales acompañadas por textos de la periodista Israel Espino.
- La festividad de Jarramplas es una celebración en la que un hombre vestido con un traje de colores brillantes y una máscara de cuernos recorre las calles del pueblo mientras la gente le arroja nabos en un ritual que simboliza la expulsión de los males y la renovación para el año nuevo.