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Peruanos en el mundo: Carlos Paredes Reggiardo se lanza a la conquista de Coral Gables

ANDINA/Difusión

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07:02 | Lima, ene. 19.

Por Valery Díaz Vásquez

Carlos Paredes Reggiardo es un apasionado por la gastronomía. A los 25 años dejó el país para emprender nuevos desafíos en Estados Unidos. Ha dado vida a Taipa, un exitoso restaurante en Miami y ahora proyecta abrir un nuevo local en Coral Gables, una de las zonas más exclusivas de la ciudad del sol estadounidense.

Carlos forjó su destino entre sabores y aromas. Nació en Lima y su periplo gastronómico comenzó desde temprana edad: a los 15 años se sumergió de lleno en el negocio de catering de su familia.

Luego estudió Administración de hoteles y restaurantes. Le fue bien, pero busco aprender más y acumuló 20 diplomados vinculados con el fascinante mundo de la gastronomía. 

“Siempre tuve atracción por la cocina”, enfatiza.

Para incursionar más a este mundo, emprendió un negocio de sándwiches en la Panamericana Sur, en Lurín. Tuvo bastante acogida, pero Carlos, tenía otros planes: quería viajar y tener éxito empresarial fuera del país. 

Así, a pesar de la negativa de sus padres, llegó a Miami, Estados Unidos, para fusionar su formación académica con su innata pasión por la cocina.  

“(Mis padres) pensaban, que al venir a Miami yo iba a dedicarme a algo que no había estudiado, pero yo tenía las cosas claras y me aventuré”, rememora.


“Fue duro, dormía dos horas diarias”


De esta forma, trabajó en un restaurante peruano, donde desplegó sus habilidades en cada rincón de la cocina. A la par, invirtió en un food truck de comida peruana, es decir un restaurante sobre ruedas.

 Así, con dos empleos, buscó equilibrar las exigencias que demandaban ambos trabajos. 

“Fue duro, dormía dos horas diarias, pero tenía que hacerlo, creía en la idea. A pesar de no recibir al inicio tantos clientes (en su negocio de food truck), la perseverancia fue clave”, indicó.

Después de seis meses, el negocio comenzó a recibir más comensales. Además, diversas personas los llamaron para que se encargaran de los eventos, fiestas y catering para grandes empresas.

Con muchas exigencias, tuvo que tomar una decisión: abandonar el trabajo en el restaurante peruano. Se dedicó en exclusividad al negocio del food truck, el cual creció exponencialmente.

Carlos y la que hoy es su esposa, se entregaron por completo al emprendimiento propio. En este negocio ofrecían desde sándwiches de pollo hasta lomo saltado, anticuchos y cebiche. Esta elección, aunque sacrificada al inicio, resultó ser la mejor de su vida.

El menú conquistó los paladares y se mantuvo como el sello distintivo del food truck. Sin embargo, el éxito trajo nuevos desafíos.

Luego de cinco años dieron un paso más allá, dejaron el food truck y optaron por darle vida a Taipa, un restaurante, ubicado en Kendall, Miami. 



Taipa 


El paso del food truck al restaurante no estuvo exento de retos. Aunque ya contaban con un público fiel, notaron que los sándwiches no generaban el mismo entusiasmo que en el food truck. 

El menú evolucionó, destacando platos como lomo saltado, ceviches, tallarín verde y arroz chaufa, que se convirtieron en los favoritos de los comensales.

En este nuevo capítulo, la premisa seguía siendo la misma: todo se prepara al momento. La dedicación a ofrecer sabores frescos y auténticos demostró que, incluso en la evolución de un food truck a este exitoso local, la esencia del emprendimiento radica en la pasión por la cocina y en la conexión directa con los paladares de sus clientes.

Ambos empezaron solos, forjando los cimientos de este negocio desde cero. Ahora cuentan con un personal de 12 personas que los ayudan a sacar adelante Taipa.

La visión de ampliar horizontes persiste, con la apertura de un segundo restaurante en proceso, esta vez ubicado en Coral Gables.  “Este nuevo restaurante será un salto significativo, ya que contará con capacidad para 80 personas, bar y una experiencia única”, resalta.

Esencia peruana


Carlos lidera su equipo de trabajo bajo la premisa de mantener una calidad y sabor uniformes en todos los restaurantes, basándose en una salsa madre que define la esencia de sus creaciones.

“Todos mis platos tienen por obligación la esencia peruana, todo lo que se consume aquí es peruano”, remarca.

Carlos se considera más un líder que un jefe y resalta el aprecio que le tiene a sus colaboradores, quienes llevan años trabajando a su lado. 

“Si tienes ganas de salir adelante, Fíjate metas, propósitos. Si tú te enfocas en hacer la diferencia y en lo que tú quieres hacer no habrá nada ni nadie que te detenga”, puntualizó.





Más datos: 



-Coral Gables es conocida por su ambiente sofisticado y agradable. La presencia de espacios verdes y la mezcla de tiendas de lujo y restaurantes de alta calidad contribuyen a su atractivo.

-Refiere que el nombre de Taipa surgió de manera espontánea y práctica. Al observar un plato servido, pensó en un nombre corto, peruano y fácil de memorizar.

-Carlos también sufrió los efectos económicos causados por la pandemia de la covid-19. Ello lo obligó a crear un segundo negocio enfocado en los bienes y raíces.


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(FIN)VDV/RES

Publicado: 19/1/2024