El 74 % de las víctimas de trata de personas en el Perú fueron captadas por una falsa oferta de trabajo, advirtió el Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior (Mininter).
De acuerdo con la información que recopilaron entre los años 2017 y 2023, la segunda forma más común para captar a las víctimas de este delito son las propuestas en Internet (2.7 %), le siguen la falsa oferta de estudios (1.8 %), la seducción (1.4 %), entre otros.
Según el centro de investigación, el 61.7 % de estas personas fueron víctimas de engaño, el 10.1 % fue captada tras la concesión o recepción de pagos o beneficios y el 6.5 % a través de amenazas, entre otros.
Asimismo, señalan que el 85 % de las víctimas fueron mujeres, mientras que el 47.2 % fueron niñas, niños y adolescentes. Además, el 84.1 % fueron captados con fines de explotación sexual y laboral
A pesar de ser un delito creciente, entre los peruanos existe un gran desconocimiento de qué es la trata de personas, indicó CHS Alternativo, organización que promueve la protección de los derechos humanos.
Un estudio elaborado en 2022 por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), por encargo de CHS Alternativo, reveló que, aunque un 77 % asegura saber en qué consiste este delito, solo un 21 % de ese grupo da una definición correcta.
Lo más grave es que, entre los que sí conocen la problemática, un 11% –que representa un promedio de 497,000 personas– reconoce que pudo haber sido víctima del delito en algún momento de su vida.
Campaña de prevención
Ante este panorama y con la finalidad de que más personas conozcan el delito y se combata desde diversos frentes, CHS Alternativo, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Grupo RPP impulsan la campaña “La trata de personas es explotación humana: Reconócela y véncela”, la cual busca que la ciudadanía pueda identificar, prevenir, alertar y denunciar este crimen.
La campaña, realizada por segundo año consecutivo, se desarrollará a nivel nacional, con especial énfasis en las regiones Lima, Loreto, Cusco, Puno y Madre de Dios.
Asimismo, contará con una serie de recursos y elementos multiplataforma en radio, televisión, redes sociales y espacios públicos para así alertar a la ciudadanía y prevenir la captación de potenciales víctimas.
Mercedes Arce, directora de Programas y Proyectos de CHS Alternativo, mencionó que es imperativo llegar a todas las regiones del país, especialmente a aquellos lugares donde hay mayor incidencia de captación y el traslado de víctimas.
“Queremos evitar que más personas caigan en este círculo de sometimiento que atenta contra su dignidad. Por ello, es esencial el trabajo conjunto con los medios de comunicación, como el Grupo RPP”, dijo.
Sin justicia ni reparación
El escenario actual es preocupante para las víctimas de explotación humana en el Perú, pues año tras año la cifra de personas afectadas sigue creciendo, pero no llega la justicia ni la reparación.
Arce refirió que a la fecha, no existe un mecanismo que haga seguimiento a cada caso, para saber qué pasó con ellas, si lograron acceder a la justicia y fueron reintegradas o, por el contrario, abandonaron sus procesos judiciales y volvieron a la situación de explotación.
Las pocas evidencias que existen sobre esta problemática lanzan una alerta. El VIII Informe Alternativo reveló que, de los 68 casos de víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual atendidos por los Centros de Emergencia Mujer (CEM) durante los años 2020 y 2021, apenas un 7% ingresó a espacios de acogida.
Asimismo, de los 43 casos de víctimas que solicitaron protección y fueron atendidos por la institución, solo 8 accedieron a este beneficio. Y en el caso de las niñas, niños y adolescentes, solo el 33 % pudo ser reintegrado a su unidad familiar.
Arce resaltó que la situación se agrava por el incremento de las mafias de trata de personas y sus vínculos con las economías criminales.
“En un escenario tan adverso para la sobreviviente y tan lucrativo para los tratantes, dejamos a las víctimas en total desprotección. No sabemos si están refugiadas o protegidas; mucho menos si pudieron o están rehaciendo sus vidas o si volvieron al círculo que las sometió. Las sobrevivientes de trata de personas se enfrentan a un proceso para recuperar la dignidad que les quitaron, pero el Estado les está fallando”, enfatizó.