Entre las muchas festividades del calendario jubilar de la región Cusco destaca una donde el sincretismo religioso cristiano católico y andino alcanza una singular plenitud. Se trata de la fiesta en honor del Señor de Torrechayoc, que concita cada año una multitud de devotos locales y turistas nacionales y extranjeros atraídos por su cautivante celebración.
¿Dónde y cuándo se celebra esta icónica festividad religiosa cusqueña?, ¿Cuál es su origen e historia?, ¿Qué tradiciones se escenifican durante el homenaje al Señor de Torrechayoc? A continuación, la respuesta a esta y otras interrogantes.
El Señor de Torrechayoc es el patrono jurado de la provincia de Urubamba, en el corazón del Valle Sagrado de los Incas, y está representado por una gran cruz cubierta con una manta finamente ornamentada con figuras alusivas a su divinidad tejidas con hilos de oro y plata.
Además, porta en su intersección la imagen del rostro de Jesús con una corona de espinas cuya particularidad reside en que, aunque está con los ojos cerrados, parece "mirar" a los devotos y las devotas que lo observan sin importar su ubicación a la derecha, izquierda o al centro frente a él.
Origen e historia del Cristo de Torrechayoc
Cuenta la historia que, al producirse el terremoto que azotó Cusco en 1650, quedaron bloqueados los caminos que conectaban Urubamba y el valle de Lares con La Convención, que formaba parte de la ruta comercial que cubrían los arrieros y también los misioneros jesuitas evangelizadores de ese entonces.
En su búsqueda de una ruta alterna, las comunidades encontraron una cruz en el abra de Sicllaccasa, hecho que consideraron una señal divina y empezaron a venerarla allí celebrándole misas.
Se dice que los transeúntes, sobre todo procedentes de las comunidades de Huacahuasi, Cuncani y Lares, así como viajeros que pasaban cerca de la cruz tenían sueños en los que una voz emitida por la cruz y atribuida a Jesús les manifestaba que sentía un intenso frío en ese paraje donde suele nevar en invierno junto con un significativo descenso de la temperatura.
Los comentarios sobre estos sueños llegaron a oídos del párroco de una comunidad cercana, quien hizo todos los arreglos para el traslado de la cruz a Urubamba donde su culto creció, en virtud a los muchos milagros atribuidos a la cruz por parte de los feligreses locales, lo que motivó la consagración del Señor de Torrechayoc como patrón jurado de la provincia de Urubamba, donde se encuentra su santuario.
¿Cuándo se celebra la festividad del Señor de Torrechayoc?
La festividad del Señor de Torrechayoc tiene una prolongada duración, empezando el 27 de abril y finalizará el 2 de junio. Sin embargo, el día central de la solemnidad es el 19 de mayo cuando se celebra una misa especial en su honor, seguida de una multitudinaria procesión de la cruz por las principales calles de la ciudad de Urubamba.
¿Cómo se celebra esta solemnidad y qué tradiciones se escenifican?
A lo largo de los más de 30 días de festividad se desarrollan diversas actividades de carácter religioso como misas, novenas y octavas, así como procesiones de la cruz y la imagen del rostro del Señor de Torrechayoc.
Una particularidad de las andas que trasladan a la cruz del Señor de Torrechayoc es que son adornadas con gran cantidad de ramos florales multicolores y diversidad de frutas como cacao, plátano, naranja, manzana, entre otros.
Asimismo, se realizan celebraciones costumbristas muy arraigadas como peregrinajes hacia Sillaccasa, lugar donde apareció la cruz y en la que participan numerosas delegaciones de danzantes de bailes típicos que identifican a las comunidades de esas localidades cusqueñas.
También se organizan corridas y peleas de toros, serenatas y se comparten masivos almuerzos gratuitos costeados por los mayordomos para los asistentes a la festividad. Al entrar la noche, el cielo se ilumina con fuegos artificiales, generados por la quema de castillos.
Danzas y comparsas costumbristas
Durante la celebración de la festividad en honor al Señor de Torrechayoc se exhiben coloridas y alegres danzas costumbristas que identifican a las comunidades devotas.
Entre los bailes emblemáticos de esta festividad destacan Auqas, Chita Saymay, Contradanza, Contrapunto de San Pablo, Cucasaru, Huaylas huancaíno, Huaylía, K’achampa y Majeño.
También las danzas Pabluchas, Panaderos, Qanchis de Sarasani, Qapaq Negro, Qhapaq Chunchu, Qhapaq K’achampa, Qhapaq Qolla, Qhapaq Siclla, Qhapaq Varayoc, Qorilazo, Qoyacha, Saqras, Sayas, Tinkus Mollos, Tobas y Tupay.
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