Visitar Machu Picchu es el anhelo de millones de viajeros de todo el mundo. Sin embargo, llegar a esta maravilla mundial y patrimonio de la humanidad puede ser un desafío para la salud de los visitantes si se tiene en cuenta que la ciudadela inca está ubicada a 2,430 metros de altitud y por ello el impacto del soroche o mal de altura puede generar algún inconveniente.
Esta realidad nos lleva a tener en cuenta ciertas consideraciones previas al viaje para asegurarnos que la altura no nos impida disfrutar a plenitud de la visita a este portento de la arquitectura y la ingeniería inca que seduce sin excepción a todos los turistas del planeta.
¿Cómo evitar el soroche o mal de altura?
Teniendo en cuenta que en Perú existe una gran diversidad de destinos que superan los 2,000 metros de altitud por encontrarse cerca de la Cordillera de los Andes, es necesario una aclimatación antes de emprender el ascenso al atractivo turístico anhelado.
Hay que recordar que el soroche o mal de altura se genera por la falta de adaptación del organismo a las alturas y presenta diferentes síntomas. Aunque hay personas que no sufren los estragos del soroche, en aquellas que lo padecen los síntomas suelen aparecer luego de estar algunas horas en el lugar o pueden complicarse durante la noche.
Un intenso dolor de cabeza, fatiga o agotamiento físico, trastorno del sueño, náuseas, vómitos, trastornos digestivos, agitación o falta de apetito pueden ser los síntomas del mal de altura, los cuales se pueden agudizar durante la noche.
Para no tener una mala experiencia en los lugares de altura es de clave aclimatarse, no agitarse ni realizar actividades físicas durante los primeros días de estancia. Se recomienda en primer término dormir y descansar bien, comer algo ligero, hidratarse adecuadamente y evitar consumir bebidas alcohólicas.
Al ingerir alimentos se deben preferir los carbohidratos y aquellos alimentos ricos en azúcares no refinados y de fácil digestión como las frutas y verduras, por ejemplo. También es fundamental beber infusiones de hojas de coca, porque está comprobado que su consumo en esta presentación constituye un gran aliado para una aclimatación segura.
La infusión de hojas de coca se prepara colocando las hojas en una taza con agua hirviendo, de preferencia sin añadirle azúcar, y su consumo no solo ayuda a acondicionar al organismo frente al esfuerzo que demanda subir a lugares con altitud sino también es un excelente digestivo teniendo en cuenta que este proceso se ralentiza en altura generando pesadez y trastornos en el organismo.
También hay píldoras y pastillas para evitar el soroche producidas por la industria farmacéutica que se pueden encontrar en boticas y farmacias. Estas deben tomarse con al menos ocho horas de anticipación antes de llegar al destino y, luego, cada ocho horas mientras dure la estancia en el destino de altitud.
Otra opción es el oxígeno portátil que viene en pequeños tanques y que ayudan a respirar más oxígeno, teniendo en cuenta que este elemento vital disminuye en la medida que se avanza en altitud, y así se evita el soroche haga estragos y dificulte el disfrute del viaje.
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