Por Sofía PichihuaCon más de 30 misiones y proyectos de la NASA en su trayectoria, la ingeniera peruano-estadounidense Rosa Ávalos-Warren forma parte del equipo de la misión Artemis, que recientemente lanzó su primera etapa y está superando todas las pruebas de manera exitosa. Desde el centro de control, y junto a sus colegas, monitorea la comunicación con la nave espacial Orión para que, en diciembre próximo, el vehículo pueda regresar a la Tierra.
La ingeniera aeroespacial
Rosa Ávalos-Warren, quien llegó a la NASA desde que era estudiante universitaria del Virginia Tech, se desempeña como gerente de misiones de la red de comunicaciones y rastreo de vuelos espaciales tripulados para Artemis, y como directora de la red de comunicaciones y navegación para lanzamientos de vehículos espaciales y misiones robóticas.
El último
16 de noviembre siguió de cerca el lanzamiento exitoso del Sistema de Lanzamiento Lunar y la nave Orión de la
misión Artemis I. Esta primera etapa, sin tripulación, pone a prueba todos los esfuerzos de la NASA antes de continuar con
Artemis II, que aspira a llevar a la Luna a la primera mujer y a la primera persona negra, no antes de 2025. Todo ello marcará el camino para que también se puedan realizar viajes espaciales tripulados a Marte en el futuro.
La labor de una gerente de misión
Su labor se centró en mantener comunicación con el vehículo espacial desde su lanzamiento, además que debe dar seguimiento a su trayectoria para confirmar que siga su órbita planeada.
"Lanzamos vehículos espaciales cada año, múltiples de ellos, pero lo más importante es poder tener esa información de vuelta aquí a Tierra porque cuál sería el objetivo de mandar un experimento científico, y no tener nada de vuelta", señaló Rosa Ávalos-Warren en entrevista con la agencia Andina.
Hasta el momento, todos los resultados que se han evaluado "han excedido las expectativas" trazadas. Es por ello que se sigue detenidamente la conexión con la nave.
“Van a ver diferentes cortes pero son cortes que son esperados y se han planeado. Entonces, los controladores de vuelos ya tienen esta data", dijo.
Su trabajo también es prever los pasos necesarios si se perdiera esa señal de manera inesperada. Para ello se analizan nuevos escenarios. De detectarse algún problema, definitivamente este incidiría en un cambio de la órbita de la nave.
También podría darse emergencias que deberán ser resueltas durante esta misión. Ejemplo de ello fue lo ocurrido este miércoles. La NASA confirmó por la mañana que el Centro de Control de Misión en el Space Center de Houston
perdió señal de la nave durante 47 minutos. Sin embargo, el equipo resolvió el problema con una reconfiguración desde Tierra. Los ingenieros continuarán examinando la información para detectar las razones detrás del evento. La agencia espacial aclaró que no hubo impacto en Orión.
Además, su labor continuará hasta el último de los 25.5 días estimados que tomará el desarrollo de la misión Artemis I hasta su regreso a la Tierra, aproximadamente el 11 de diciembre.
"He trabajado en diferentes misiones para
NASA, más de 30 misiones desde proyectos y misiones para la Estación Espacial Internacional, también vehículos espaciales comerciales que han ido tripulados al espacio. Hoy tenemos Artemis I y más de 40 misiones en las que estamos trabajando para NASA para proveer las comunicaciones y navegaciones", comentó.
Próximo récord de Orión
A la fecha, la nave espacial continúa alejándose de la Luna mientras se prepara para entrar en una
órbita retrógrada distante. Orión alcanzará su distancia más lejana de la Luna el 25 de noviembre, rompiendo el
récord establecido por la misión Apolo 13. Poco antes de entrar en esta órbita, Orión viajará unos a 92,000 kilómetros de distancia a la Luna, en su punto más alejado de la superficie lunar durante la misión, informó la NASA.
"Orión permanecerá en esta órbita durante aproximadamente una semana para probar todos los sistemas de la nave espacial", explicó la ingeniera peruana.
La órbita es “distante” en el sentido de que está a gran altura de la superficie de la Luna, y es “retrógrada” porque Orión viajará alrededor de la Luna en dirección opuesta a la dirección en que la Luna viaja alrededor de la Tierra. Según la NASA, esta órbita proporciona gran estabilidad, se requiere poco combustible para permanecer durante un viaje prolongado en el espacio profundo y así poner a prueba los sistemas de Orión en un entorno extremo lejos de la Tierra.
Además, precisó que se espera que, el lunes 28 de noviembre, la nave alcance su máxima distancia con la Tierra.
"La importancia de por qué se está haciendo esto es para que la siguiente vez, con Artemis II, se pueda mandar la nave ya con tripulación. Tenemos que hacer todos estos diferentes experimentos y también misiones para poder desarrollar diferentes tecnologías que, en un futuro, nos va proveer de vuelta aquí a Tierra y nos va ayudar con estos avances científicos, como las diferentes tecnologías que se están desarrollando en la Estación Espacial Internacional en estos momentos", agregó. Durante las misiones tripuladas, su máxima preocupación es
mantener comunicación con los astronautas en el espacio.
A lo largo de esta misión, Orión también nos regala nuevas imágenes de la Tierra y la Luna. "También se está ejercitando diferentes sistemas adentro de Orión. Tenemos tres maniquíes que tienen diferentes sensores de radiación para ver los diferentes aspectos e impactos de la radiación en el cuerpo humano. Entonces, esa es otra data que los científicos y médicos van a tener para poder estar prevenidos y planear el futuro porque el objetivo de Artemis es dar ese salto de la Luna a Marte", concluyó.
"Para mí es un honor poder llevar a mis compatriotas conmigo porque cada vez que yo voy a trabajar o estoy en la consola pienso que estoy estoy representando a todos mis queridos peruanos", confesó orgullosa Ávalos-Warren, que espera regresar pronto al Perú para compartir su experiencia con niñas y niños apasionados por la ciencia.
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Publicado: 10/12/2022