Por Luis Zuta DávilaEl Perú se consagró, por novena vez, como Destino Cultural de Sudamérica en los World Travel Awards 2024, conocidos como los Premios Óscar del Turismo. ¿Qué argumentos le valieron a nuestro país para obtener este prestigioso galardón?, ¿Qué aspectos de su cultura atraen tanto a los visitantes de todo el mundo?
Como ningún otro país del continente americano, el Perú posee una vasta y variada riqueza cultural que cautiva y atrae cada año a millones de visitantes de todas partes del orbe.
Nuestro país es un destino ideal para los amantes del turismo arqueológico, vivencial, rural comunitario, místico y otras modalidades vinculadas a su genuina cultura que se puede apreciar en cada rincón de su vasto y variado territorio gracias a las comunidades nativas y a los artesanos que mantienen palpitantes y vigentes sus tradiciones y costumbres de origen ancestral transmitidas por generaciones.
Argumentos para consagrarse como Destino Cultural de Sudamérica 2024
Entre los argumentos más notables que le permitieron al Perú consagrarse por novena vez como Destino Cultural de Sudamérica (ediciones 2024, 2023, 2022, 2021, 2020, 2019, 2018, 2015 y 2014) destacan los siguientes:
Perú es cuna de civilizaciones
Perú destaca en la órbita de las civilizaciones más antiguas del mundo y los
hallazgos arqueológicos que han asombrado y siguen asombrando a la comunidad internacional así lo demuestran.
La presencia humana más antigua registrada en América se encuentra en Perú, precisamente en Lauricocha, región Huánuco, en los Andes centrales, y se remonta a cerca de 10,000 años antes de nuestra era.
Y las primeras sociedades prehispánicas organizadas se encuentran también en Perú, como lo demuestra
Caral, cuya Ciudad Sagrada, construida hace 5,000 años en el valle de Supe, en la provincia limeña de Barranca, es considerada la urbe más antigua de América y una de las más primigenias del mundo.
Estos son solo dos icónicos botones de muestra de un formidable panorama en el que se reportan más de 20,000 sitios arqueológicos en el que se desarrollaron desde pequeños grupos humanos hasta sociedades prehispánicas que alcanzaron un alto nivel de desarrollo en la costa, sierra y selva como Chavín, Sechín, Paracas, Nasca, Sicán, Moche, Chimú, Chachapoya, Wari, hasta los célebres incas que forjaron el imperio más grande y extenso de Sudamérica.
Arquitectura prehispánica y colonial que son Patrimonio Mundial
En casi todos los departamentos del Perú existen vestigios palpables del desarrollo prehispánico peruano, expresados en templos ceremoniales, edificaciones administrativas, palacios, fortalezas, ciudades, puentes, caminos, obras hidráulicas y muchas otras construcciones hechas con diversos materiales: adobe, piedra, sillar o roca de origen volcánico, fibras vegetales, entre otros.
El formidable diseño arquitectónico y técnica constructiva que ha desafiado el paso del tiempo, el conocimiento de los materiales y la convivencia armónica con la naturaleza como ejemplo de edificaciones ecoamigables, son algunos de los principales atributos que destacan los asombrados visitantes cuando tienen frente a sus ojos a las ciudadelas incas de
Machu Picchu y
Choquequirao, la ciudad fortificada de
Kuélap, la urbe de
Chan Chan, las pirámides de
Túcume, la Ciudad Sagrada de
Caral, el templo de
Chavín, por citar algunos de los más reconocidos sitios arqueológicos que traen miles de turistas.
En vista de su notable trascendencia e importancia de gran valor universal, varias construcciones prehispánicas del Perú, como Machu Picchu, Chan Chan, Caral, Chankillo, Chavín, las Líneas de Nasca y Palpa, así como el Qhapaq Ñan o sistema vial andino, han sido reconocidas como
Patrimonio de la Humanidad e integran la
Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Junto con las construcciones prehispánicas destacan los templos religiosos cristianos católicos edificados en la época colonial, que no solo destacan por su majestuosidad arquitectónica sino también por todo lo que albergan como los altares, mobiliario, pinturas, esculturas y otras manifestaciones de gran belleza estilística barroca, churrigueresca y neoclásica de origen europeo, pero también forjada en Perú como la escuela cusqueña de pintura que revela un sello propio surgido del encuentro cultural andino-español.
Catedrales, templos diversos, monasterios, casonas virreinales, son algunas de las manifestaciones de este patrimonio que también le han merecido a los centros históricos de Arequipa, Cusco y Lima ser reconocidos como Patrimonio de la Humanidad e integran la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Festividades todo el año
El calendario jubilar peruano es, muy probablemente, el más pródigo y variado del mundo. Los 365 días del año se celebran diversas festividades de índole costumbrista y religioso en los que aflora un crisol de culturas y creencias que se amalgaman en un rico mestizaje y alcanzan un nivel de cohesión social que identifica a cada comunidad que habita el vasto territorio peruano.
Según el Directorio Nacional de Festividades el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), al año se celebran en Perú más de 6,800 festividades y manifestaciones culturales. Algunas de ellas como la Fiesta de las Cruces o del Señor de los Milagros tienen una duración de 31 días, siendo las de mayor duración. A nivel de departamentos, Lima, Áncash y Ayacucho concentran el 30% de las festividades del Perú y agosto es el mes con mayor número de festividades con más de 1,000 celebraciones, según el INEI.
Celebraciones emblemáticas como el
Inti Raymi o Fiesta del Sol, los
carnavales, la festividad en honor de la
Virgen de la Candelaria, la
Semana Santa, la
Fiesta de San Juan, por citar algunas, generan gran movilización de turistas nacionales y foráneos que muchas veces retornan para volver a vivir una mágica experiencia en Perú.
En cada festividad regional peruana se exhibe una amplia gama de danzas y música de gran originalidad, alegría y colorido, interpretadas y protagonizadas generalmente por agrupaciones llamadas "comparsas", las cuales identifican a los pueblos y algunas de las cuales han merecido la distinción de Patrimonio de la Humanidad como la Danza de Tijeras, la Huaconada de Mito, la Danza del Wititi, Los Negritos, entre otros.
Perú, país de notables artesanos
Todos los turistas que visitan el Perú quedan maravillados con su incontable patrimonio cultural expresado en sus
artesanías que enamoran por sus originales diseños, colorido, materiales, creatividad y variedad.
Textiles, cerámica, orfebrería, talabartería (artesanía en cuero), cerería (artesanía en cera), imaginería, pintura, bisutería, entre otras líneas artesanales que, según la región donde se produzcan, alcanzan un nivel de belleza y excelencia en la elaboración que evidencia el talento los artesanos y artesanas peruanos herederos de una tradición ancestral, enriquecida con el mestizaje y transmitida de generación en generación.
Ayacucho, Amazonas, Arequipa, Cajamarca, Cusco, Junín, Lambayeque, Loreto, La Libertad, Piura, Puno, San Martín, Ucayali, son los departamentos más emblemáticos en la producción artesanal peruana y cuyas producciones son apreciadas internacionalmente convirtiéndose en un poderoso atractivo para los turistas que llegan al Perú.
Destino ideal para el turismo vivencial
El anhelo de los viajeros que llegan a Perú para conocer su diversidad cultural resulta ampliamente superado en sus expectativas cuando conocen la amplia oferta de lugares donde pueden tener una experiencia inmersiva compartiendo las costumbres y tradiciones de las comunidades que habitan sobre todo en ámbitos rurales de la costa, sierra y selva peruana.
Y entre amplia oferta de lugares ideales para el turismo vivencial destacan algunos que han sido reconocidos como
Pueblos con encanto, gracias a que reúnen atributos culturales y naturales de carácter auténtico y singular con valor simbólico, histórico y turístico que, a través del tiempo, conservan y mantienen viva su identidad, tradiciones y costumbres.
Estos atributos generan una experiencia turística significativa y memorable en el visitante, siendo el encanto de la población anfitriona y sus expresiones culturales la esencia y el alma del pueblo. Los lugares que cuentan actualmente con el reconocimiento de Pueblos con encanto son Ollantaytambo, situado en la provincia cusqueña de Urubamba; los distritos de Yanque y Sibayo, en la provincia arequipeña de Caylloma; Lamas, en el departamento de San Martín; Malabrigo, en la provincia de Trujillo, departamento de La Libertad; Sarhua, distrito de la provincia ayacuchana de Víctor Fajardo; el distrito de Villa Rica, en la provincia de Oxapampa, departamento de Pasco; el distrito de Quinua, en la provincia de Huamanga, departamento de Ayacucho; y el distrito de Chacas, en la provincia de Asunción, departamento de Áncash.
Tierra mística
El aura mística que irradia el Perú también es un poderoso imán para el turismo. Son muchos los visitantes de todo el planeta que viajan al Perú para conocer lugares con tradición mística, sobre todo en los Andes y la Amazonía, y participan en rituales protagonizados por chamanes o sacerdotes indígenas y mestizos que invocan a las divinidades tutelares o espíritus que viven en montañas, ríos, lagos, lagunas, en la propia tierra como la Pachamama o en el firmamento como el sol, la luna, las estrellas y otros cuerpos celestes.
Esta experiencia de índole espiritual seduce a los turistas foráneos, quienes valoran el componente cultural expresado en ceremonias en las que se manifiestan la lengua quechua, aimara o amazónica en la que se expresan los chamanes, los elementos de la naturaleza que utilizan en sus rituales (hojas de coca y otras plantas; alimentos como granos, cereales y tubérculos), así como tejidos, prendas de vestir y objetos diversos con simbología religiosa, constituyen el ambiente idóneo para una ritualidad y misticismo únicos.
Y junto con los rituales es importante destacar los lugares donde se afirma que existen conexiones no solo de índole místico sino también astrológico. Entre estos destacan los bosques de piedras de Marcahuasi, en la provincia limeña de Huarochirí; Huayllay en la provincia de Pasco; Pampachiri en la región Apurímac, entre otros que son conocidos por visitantes y lugareños que sostienen que en estos espacios existe una energía especial y que se puede tener contacto con seres de otros planetas.
Lo que sí es seguro que es que son lugares donde se aprecia a simple vista formaciones rocosas de formas caprichosas gracias a la acción del viento y la lluvia como rostros humanos, cuerpos de animales, figuras geométricas como conos, prismas, pirámides y otros, así como contemplar las diversas constelaciones durante la absoluta oscuridad y silencio de la noche, convirtiéndolos por excelencia en observatorios estelares a campo abierto.
Estas cualidades que exhibe el Perú lo convirtieron en un candidato favorito para volver a subir a lo más alto del podio como Destino cultural líder de Sudamérica 2024 en los World Travel Awards.
(FIN) LZD/MAO
JRA
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Publicado: 4/7/2024