Un pedido urgente a Dios para que lo ayude a encontrar su propósito en este mundo fue el inicio de una sucesión de experiencias que encaminaron a
Ricardo Pun Chong, héroe de CNN 2018, hacia el altruismo y a la creación de un albergue que acoja en Lima a niños de provincias con cáncer y sin lugar donde vivir mientras reciben tratamiento.
"Mi brother me escuchó", cuenta mirando al cielo. Pun Chong sintió que esa mañana del año 2007 debía darle un giro a su vocación de servicio, un don que su padre, también médico, alimentó desde pequeño, y su madre lo fortaleció.
“Le pedí que me diera una misión en esta vida. Le dije utilízame, envíame señales, sé que me falta algo. Y me encargó que lidere a este grupo, crear el albergue. Soy una herramienta de él para canalizar este proyecto”, comentó a la Agencia Andina.
Ricardo Pun Chong, médico de profesión, ocupó los principales titulares al obtener el primer lugar del premio
CNN Héroes 2018 el 9 de diciembre último. Ese día cristalizó un ardiente deseo: poder construir el nuevo local para Inspira.
A partir de esa fecha hay un antes y un después, reconoce. Contará con el compromiso y dedicación apasionada del voluntariado para que el albergue continúe cumpliendo su labor, sin duda, pero también para que niños y niñas que sufren enfermedades complejas y requieran una larga estancia en la capital, puedan ingresar a él.
Hombre de pocas palabras
Ricardo Pun Chong es de hablar directo, pausado, sin estridencias. Estas discretas formas, sin embargo, no armonizan con el ser humano apasionado que es, intenso, soñador, con miedos y dudas que supera por su fe inquebrantable en Dios, quien -dice- lo motiva a seguir adelante.
Sabe que hoy puede estar abrazando a un niño o niña, y que mañana probablemente no estará. Por eso, valora cada momento, cada abrazo o palabra que comparte con sus amigas y amigos, como les dice de cariño a los pacientitos del
albergue Inspira.
“La gratitud, la esperanza y la solidaridad ayudan, de la misma manera que las piedritas en el camino como las personas que desconfían, que no faltan. Lo difícil es sostener un sueño, pero se aprende a ser claro, aprovechar el tiempo, agradecer. Soy afortunado, Inspira reúne a gente de la selva, sierra, costa, del norte, centro y sur del Perú; que necesita y la que quiere ayudar. Me siento dichoso.”
Parte de ese aprendizaje también, confiesa, es haber comprendido que es mejor decir las cosas como son. Por ejemplo, solicitar favores de lo que necesita el albergue y no recibir lo que la gente quiere donar, pues, advierte, hay que recordar que los niños y niñas que allí viven están en tratamiento.
Profesional, hermano e hijo
Este profesional de la salud es médico general y sus ingresos económicos dependen de la medicina natural china que practica y de la homeopatía. También prescribe medicamentos si es necesario, pues desarrolla medicina complementaria para bien del paciente.
A sus 47 años, el Ricardo médico y el Ricardo que se quita el estetoscopio para asegurar el tratamiento de niños que estaban en riesgo de perderlo por vivir lejos, agradecen al mundo por tanto amor recibido.
Los años y lo vivido consolidaron en este hombre, tierno, aunque no lo parezca, su elección por la labor social que nació en su casa, creció hacia el colegio y se consolidó luego en la parroquia y como bombero.
Si bien sus padres se fueron cuando él era muy joven (su papá falleció cuando tenía 20 y su mamá cuando cumplió los 29), el médico ha conservado sus enseñanzas por propia decisión, y por su hermano Luis, a quien menciona especialmente porque supo conducirlo con sabiduría.
Aunque no es muy mayor que él, aclara, su hermano-papá lo aconsejó, lo orientó y aún hoy es un ejemplo que seguir.
“Hay que saber agradecer por más pequeño que sea lo que recibimos, pero, sobre todo, soñar, confiar en uno, juntarse con gente nueva, asesorarse. Se encontrarán trabas en el camino, pero se vencen. Dos veces quise cerrar el albergue. Ahora me lleno de cosas positivas. Les invito a que confíen, a que sean transparentes y sueñen en grande. Si quieren ayudar al Puericultorio, asilos de ancianos, bomberos, albergues u otras causas, arriésguense a tocar la puerta, juéguensela, sean parte de un equipo, no de un grupo. Los niños, niñas y sus mamás son los grandes héroes de Inspira". Lo dice Ricardo, un hombre de fe.
(FIN) SMS/RRC
Video: Héroe de CNN: pedí a Dios que me diera una misión
Publicado: 27/12/2018