Andina

Oso andino: publican guía para garantizar su supervivencia

Documento elaborado por la Sociedad Zoológica de Fráncfort y asistencia técnica del Serfor

Garantizar la supervivencia del oso andino u oso de anteojos en el Perú y reducir el conflicto de esta especie con los seres humanos, es el propósito de la guía titulada “Conviviendo con el Oso Andino en el Perú”, elaborada por la Sociedad Zoológica de Fráncfort (Alemania) con la asistencia técnica del Servicio Nacional Forestal de Fauna Silvestre (Serfor).

Garantizar la supervivencia del oso andino u oso de anteojos en el Perú y reducir el conflicto de esta especie con los seres humanos, es el propósito de la guía titulada “Conviviendo con el Oso Andino en el Perú”, elaborada por la Sociedad Zoológica de Fráncfort (Alemania) con la asistencia técnica del Servicio Nacional Forestal de Fauna Silvestre (Serfor).

13:24 | Lima, may. 7.

Garantizar la supervivencia del oso andino u oso de anteojos en el Perú y reducir el conflicto de esta especie con los seres humanos, es el propósito de la guía titulada “Conviviendo con el Oso Andino en el Perú”, elaborada por la Sociedad Zoológica de Fráncfort (Alemania) con la asistencia técnica del Servicio Nacional Forestal de Fauna Silvestre (Serfor).

Este documento, publicado por el Serfor, ofrece un diagnóstico y pautas para el manejo de los conflictos humano-oso. Ello, teniendo en cuenta que la expansión de la presencia humana en zonas silvestres hace cada vez más frecuente su interacción con la fauna, en especial con la de gran tamaño, entre la que se encuentra el oso andino (Tremarctos ornatus).


Esta interacción ha tenido muchas veces desafortunados desenlaces, en vista que se considera que el oso andino es perjudicial para actividades productivas como la agricultura y la ganadería, dada su condición de especie omnívora o que se alimenta de plantas diversas y de otros animales.

Además, su adaptación a diversos ecosistemas ha contribuido a que este plantígrado tenga algún tipo de contacto con las comunidades establecidas en territorios que antes eran exclusivas de estos animales silvestres.


Oso andino

Conocido también con los nombres de oso de anteojos, mascarón, ukumari y ukuku (en quechua), pablucha, maini, chayú, isnachi y siua, entre otros, el oso andino es uno de los mamíferos terrestres de mayor tamaño en Sudamérica.

Los machos pueden medir hasta 2 metros de longitud erguidos en sus patas traseras, y las hembras hasta 1.60 metros. El peso es también mayor en los machos, con un máximo de 175 kilogramos, mientras las hembras pueden llegar hasta 100 kilogramos.


Sus patas son grandes, con cinco dedos. Las delanteras pueden medir hasta 10 centímetros de largo, mientras que las traseras llegan hasta 20 centímetros, incluyendo las garras. Sus orejas, cola y ojos son pequeños. Su sentido del olfato está bien desarrollado, así como del oído, pero su visión es limitada. Este tipo de oso puede vivir hasta los 36 años.

Alcanza su edad reproductiva entre los 4 y 8 años de edad. El periodo de gestación toma de ocho a ocho meses y medio y puede parir hasta cuatro oseznos, pero por lo general tiene dos crías.


Se trata de una especie solitaria, pero puede reunirse con otros osos para alimentarse. Es activo durante el día. El oso andino es omnívoro. Prefiere alimentos de origen vegetal (frutos, cortezas, hojas y hongos), pero también los consume de origen animal, aunque en menor proporción (insectos, miel, huevos, peces, roedores y mamíferos grandes, así como algunos animales domésticos como vacas, ovejas, cabras, cuyes, llamas y alpacas, entre otros.

Vive en diversos ecosistemas a lo largo de la cordillera de los Andes, desde los bosques secos y los bosques húmedos tropicales (desde 200 metros sobre el nivel del mar) hasta las punas o páramos (4,750 metros de altitud).

El oso andino es una especie amenazada la destrucción y fragmentación de su hábitat debido a la colonización de tierras para agricultura o ganadería; grandes proyectos de inversión económica como represas, carreteras e incendios forestales, entre otros factores.


Su supervivencia peligra también por la cacería ilegal como represalia por los daños económicos causados por esta especie, pero también para comercializar algunas de sus partes para medicina tradicional o para su uso como ornamento. Asimismo, corre peligro debido al tráfico de animales que lleva a la captura de oseznos para ser vendidos como mascotas o para entretenimiento en espectáculos circenses.

Debido a ello, esta especie está protegida por la legislación nacional (Decreto Supremo, DS, N° 004-2014- Minagri) y por acuerdos internacionales (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, Cites, apéndice I).


Importancia de su conservación

La existencia del oso andino impulsa la regeneración de bosques y cabeceras de cuencas. Al ser el oso un animal que consume grandes cantidades de frutos y se desplaza por grandes áreas, es considerado un dispersor de semillas. Estas pueden ser trasladadas por medio de su pelaje o en su excremento.

Además, dado que las cabeceras de cuenca (en bosques nublados de la Amazonía y en páramos) son entornos donde la especie habita, mantenerlas en buenas condiciones para el oso andino es también proteger las fuentes de agua para las poblaciones humanas.


Se trata de una "especie sombrilla". Como el oso andino tiene grandes requerimientos para desarrollarse y reproducirse en los diferentes entornos que habita, es considerado una especie sombrilla dado que otros animales, que habitan en ella, se benefician. En Perú ya han sido utilizados los requerimientos ecológicos del oso andino para proponer “corredores biológicos” en los bosques secos del Marañón.

El oso andino está presente en la cultura desde tiempos ancestrales. Su imagen es parte de diversas expresiones culturales del país, como el personaje llamado “Ukuku” o “Pablucha” en la festividad del Qoyllur Rit'i (Cusco) y “Juan Osito” en La Jalca Grande (Amazonas). Es parte de nuestro entorno y cosmovisión andina y amazónica.

Guía

El documento está dividido en dos secciones. La primera brinda un diagnóstico sobre el estado del conocimiento a escala nacional de los conflictos humano-oso andino, que incluye a los actores sociales, instituciones y el marco normativo en relación a la conservación de esta especie. 

Se ha profundizado con la información del contexto local, con la ejemplificación de casos en tres sectores (Selva central, Santuario Histórico de Machu Picchu y Reserva de Biósfera del Manu). 


En tanto, la segunda parte se enmarca en la propuesta de atención a los conflictos humano-oso, la mitigación de estos y las alternativas económicas al cultivo del maíz y crianza de ganado vacuno, principales actividades que son parte de este conflicto.

Según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), alrededor de 30 áreas naturales con presencia de oso andino y con hábitats bien conservados, aseguran poblaciones saludables de esta especie, que ocasionalmente puede desplazarse a zonas de amortiguamiento, donde podría ocurrir alguna interacción con la población humana en torno a las actividades económicas que realiza.


Importancia de la guía

La ministra del Ambiente, Lucía Ruíz, destacó que esta guía, la primera de su naturaleza en el Perú, ayudará a resolver las inquietudes de los profesionales y los ciudadanos que día a día emprenden la encomiable labor de mantener un equilibrio entre el desarrollo y la conservación de las especies silvestres localizadas en territorio peruano. 


“Todos tenemos ahora la imperiosa labor de transferir la esencia de este documento y aplicarlo en favor de una convivencia armónica con los osos, representantes emblemáticos de nuestro patrimonio natural”, subrayó.

Por su parte, el jefe del Sernanp, Pedro Gamboa, sostuvo que este documento contribuye al cumplimiento de las actividades planificadas dentro del Plan Nacional de Conservación del Oso Andino, publicado en el año 2016.

“Este documento es una de las primeras contribuciones que ofrece insumos para dar respuesta a los conflictos entre humanos-fauna en el país, mapeando los diferentes actores y su participación en el proceso de atención del conflicto”, manifestó.

(FIN) LZD/MAO

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Publicado: 7/5/2019