Más de 300,000 devotos cusqueños acompañaron la milagrosa imagen del Señor de los Temblores durante su recorrido por las principales calles de la ciudad del Cusco. El mayor número de fieles se congregó en la Plaza de Armas para recibir la tradicional bendición por Lunes Santo.
El Cristo moreno salió pasada las 14:00 horas de la Basílica Catedral donde monseñor Richard Alarcón Urritia después de una homilía, final de cinco misas que empezaron a las 06:00 horas con el canto de las Ch’ayñas, mujeres devotas de voces agudas.
Los pututos de un grupo de cusqueños de arraigo abrieron el paso del Señor a la plaza de Armas para después ingresar a la calle Plateros, la actividad desde un principio fue con oraciones y rezos del Santo Rosario, principalmente por católicos que estaban más próximos.
El clima, a diferencia de otros años, era el mejor, no llovió y tampoco dio sensación de que lloverá, hasta su ingreso a la iglesia de Santa Teresa donde se le cambió el Santo Sudario y después continuó su marcha por la calle Siete Cuartones para acceder a la plaza San Francisco.
Aquí en esta glorieta dio la primera bendición, conforme a lo anunciado, desde un nuevo espacio para la comodidad de los fieles que en otros años esperaban en cercanías al colegio nacional de Ciencias. Muchas personas derramaron lágrimas y turistas se asombraron.
Luego, la efigie ingresó al templo de La Merced donde volvieron a cambiarle el Santo Sudario y finalmente proseguirá su marcha al atrio de la Basílica Catedral desde donde dará la segunda y última bendición a sus fieles, muchos no llegarán a ocupar la plaza y verán el trascendental acto por una pantalla gigante que se ha instalado en la avenida El Sol.
Esta procesión fue encabezada por monseñor y arzobispo de Cusco Richard Alarcón, bajo las medidas de seguridad de la Policía Nacional, miembros del Ejército del Perú, Bomberos, amigos de La Iglesia y las hermandades del Taytatacha como también es conocido.
“Es una hermosa oportunidad para manifestar nuestra fe, renovar nuestra presencia cristiana en la sociedad. Jesucristo es nuestra esperanza, su persona, su amor, su mensaje, él es el camino a la verdad, a la vida”, era el mensaje del arzobispo de Cusco.
Camino a la plaza de Armas se instalaron altares con imágenes similares al Cristo moreno, o su madre Nuestra Señora la Virgen María, desde los balcones arrojaron flores de ñucchu, tradicional en esta época.
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(FIN) PHS/MAO
Video: ¿Por qué el Señor de los Temblores es el Patrón Jurado de Cusco?
Publicado: 27/3/2018