Estudios previos
Para el desarrollo del estudio, primero se tomaron datos del Banco de Germoplasma de cocona que tiene el IIAP en Tingo María. Se eligieron cinco variedades (cultivadas en Huánuco, La Libertad, Amazonas y Ucayali), tomando en cuenta su forma y tamaño; se evaluó su composición nutricional y química, así como su actividad antihiperlipemiante a nivel de ensayos biológicos.
De los resultados de esta investigación se obtuvo que el ecotipo SRN9 es la que mejor disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, y con la cual se elaboró la bebida funcional.
“La actividad antioxidante y el contenido de carotenos totales en esta bebida es superior a lo reportado para otros jugos de frutas, y estos valores se relacionan con lo reportado para la pulpa de cocona del ecotipo SRN9”, afirmó Vargas.
Resultados
Los resultados del proyecto se han presentado a empresarios de las citadas regiones donde se cultiva este fruto en grandes cantidades; de esa manera se busca concretar la transferencia tecnológica y científica para la producción en serie de la bebida y su comercialización a escala nacional.
Su desarrollo puede contribuir a reducir la prevalencia de enfermedades cardiovasculares en el Perú, que son una de las principales causas de muerte a nivel nacional. Sin embargo, se recomienda efectuar ensayos clínicos con controles positivos formados por fármacos hipolipemiantes autorizados y un mayor tamaño de la muestra para determinar la magnitud de la eficacia de la citada bebida.
Así se impulsa el cultivo de esa especie vegetal en la Amazonía peruana, lo cual también impactará en el desarrollo de la economía de las comunidades mediante la implementación de eco y bionegocios.
Esta investigación fue financiada por el Proyecto Concytec-Banco Mundial "Mejoramiento y Ampliación de los Servicios del Sistema Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación Tecnológica, a través de su Unidad Ejecutora ProCiencia.