El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la danza Chunchos de Esquilaya del distrito de Ayapata, ubicado en la provincia de Carabaya, región Puno, por ser una manifestación característica de dicha localidad que representa la resistencia de la población ante invasores.
Así lo precisa la
Resolución Viceministerial Nº 113-2019-VMPCIC-MC, publicada hoy en el boletín de
Normas Legales del Diario Oficial El Peruano. La norma agrega que esta manifestación cultural también resalta la importancia del intercambio y la textilería para la localidad desde la época prehispánica; y refleja el conocimiento ancestral y la estrecha relación de la población con su entorno.
Manifestación cultural
La danza Chunchos de Esquilaya se ejecuta durante la celebración del Corpus Christi a fines de junio, una de las festividades más importantes dentro de la liturgia católica; y constituye, al mismo tiempo, una ofrenda para la Pachamama durante el solsticio de invierno, con el fin de propiciar una buena producción agrícola.
El nombre de la
danza hace alusión a las poblaciones de las cuatro quebradas del valle de Esquilaya que habrían pertenecido a la etnia Kallawaya, la que posiblemente se originó a partir de la gran cultura Tiwanaku. En tanto que chuncho es un calificativo utilizado por la población de los Andes para referirse a poblaciones de la Amazonía.
Durante la celebración del Corpus Christi, los pobladores de las cuatro quebradas acudían a la localidad para intercambiar plátano, manzana, cacao, coca, entre otros, con la población de Ayapata. Este
intercambio cultural afianzó los lazos entre las poblaciones andinas y amazónicas.
Hoy, la danza Chunchos de Esquilaya es ejecutada por los habitantes de las comunidades de Kanchi, Taype, Hanac Ayllu y Kana que integran el distrito de Ayapata. La comparsa está compuesta por 300 personas aproximadamente, entre varones y mujeres de distintas edades. Los danzantes visten una indumentaria que se caracteriza por ser colorida y por presentar frutas y plumas de aves del valle del Esquilaya.
Comparsas y músicos recorren las calles del distrito de Ayapata y visitan a las autoridades como al alcalde, gobernador, juez de paz, entre otros, con la finalidad de entregarles productos de la selva. La coreografía está compuesta por movimientos que hacen alusión a felinos, aves y primates que habitan las quebradas del valle de Esquilaya; y también se realizan movimientos simulando una contienda.
El Ministerio de Cultura recalcó que todos los miembros de la comparsa tienen diseños pintados con achiote en las mejillas, que simbolizan la pertenencia a comunidades amazónicas. Asimismo, su vestimenta es hecha por los propios danzantes, lo cual contribuye a la salvaguardia y a la continuidad de conocimientos tradicionales relacionados a la transformación de la lana en la zona.
Esta expresión cultural expresa la importancia del intercambio entre poblaciones de diversos pisos altitudinales y presenta una ritualidad andina que refleja la estrecha relación de reciprocidad que existe entre la naturaleza y la población de Ayapata, en donde la danza es el medio para propiciar una buena producción agrícola.
Por último, el Ministerio de Cultura informó que de acuerdo al XII Censo Nacional de Población del 2017, realizado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la población de Ayapata asciende a 9,501 habitantes, de la cual el 72.70 % vive en la zona rural y el 27.30 % en la zona urbana.
Más en Andina:
(FIN) NDP/MAO
Publicado: 11/7/2019