Por Jhaen MirandaConservar el seno, reducir cicatrices y recuperar la confianza es hoy una realidad para mujeres con cáncer de mama atendidas en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN). Desde el 2024, la institución aplica la mastectomía endoscópica, una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que marca un hito en la cirugía oncológica del Perú y devuelve esperanza a cientos de pacientes.
El INEN se ha consolidado como el centro de referencia en la lucha contra el cáncer en el país, impulsando avances médicos que combinan tecnología, precisión y humanidad. En esa línea, la mastectomía endoscópica no solo supone un salto técnico, sino también un cambio en la forma de acompañar a las pacientes en un proceso que, durante décadas, estuvo marcado por el dolor físico y emocional.
El doctor José Antonio Galarreta Zegarra, cirujano oncólogo del INEN, lidera el equipo que ha introducido esta técnica. En diálogo con la Agencia Andina, explicó cómo esta cirugía mínimamente invasiva permite retirar el tejido mamario afectado sin necesidad de extirpar completamente el seno, logrando resultados estéticos y funcionales que mejoran la recuperación y la autoestima de las pacientes.

Cirujano oncólogo José Antonio Galarreta Zegarra
Avances médicos
La mastectomía endoscópica se ha convertido en una alternativa moderna para mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en estadios tempranos. A diferencia de la cirugía convencional -que requiere retirar toda la glándula mamaria junto con parte de la piel- esta técnica permite conservar el contorno del seno y realizar la reconstrucción en el mismo acto quirúrgico. El resultado: una recuperación más rápida, menos dolor postoperatorio y un impacto emocional significativamente menor.
Para el retiro del tejido mamario afectado, se hacen pequeñas incisiones guiados de una cámara y herramientas de alta precisión que permiten al cirujano trabajar con una visión ampliada del área. De esta manera, la paciente mantiene la piel y la forma del seno, mientras que se reemplaza el tejido retirado con una prótesis o un expansor.

"La cirugía endoscópica es una cirugía muy reglada que se da en pacientes que tienen tumores chicos, [...] y que tengan una mama no muy grande para poder hacer la resección. Se deja solo el espesor de la piel mientras que la mama se retira endoscópicamente y es reconstruida enseguida. Prácticamente, la bolsa de piel queda, la mama es retirada; inmediatamente se le coloca una prótesis y la paciente -generalmente- no nota el cambio volumétrico que sí ocurre cuando hay ausencia de la mama", detalló el doctor Galarreta.
Además de los beneficios estéticos, el avance representa una mejora sustancial en la calidad de vida. Las pacientes no solo reducen el tiempo de hospitalización y cicatrización, sino que también recuperan más pronto su movilidad y su confianza.
Tratamiento de primer nivel
En el INEN, cada paciente con cáncer de mama recibe atención integral sin importar su condición económica. Detrás de la mastectomía endoscópica hay un sistema público que garantiza tratamientos de última generación -cirugía, radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia y terapias biológicas- con cobertura total del Seguro Integral de Salud (SIS).
"Algunos tratamientos pueden ser muy costosos. Por ejemplo, quien tiene HER2 positivo debe recibir un tratamiento biológico muy costoso. Y el que tiene triple negativo a veces necesita recibir inmunoterapia, también muy costosa. En realidad, es inaccesible para la población en general. El seguro SIS, que manejamos nosotros acá en el INEN, lo cobertura", dijo el doctor Galarreta.

El cirujano oncólogo destacó que el tratamiento de un paciente con cáncer de mama en el INEN cumple estándares de cualquier otro país desarrollado. "Tenemos todo el armamento: ya sea quirúrgico, de quimioterapia o de radioterapia para ofrecerles. Para quien requiera una radioterapia, tenemos equipos de última generación en radioterapia. Quien necesite quimioterapia, la cobertura del SIS para los medicamentos de alto costo también los están incluyendo. En el caso de la cirugía endoscópica o algún tipo especial de tratamiento, también lo tenemos coberturado por el SIS".
Entre los equipos con avanzada tecnología y alta precisión que tiene el INEN se encuentran los resonadores magnéticos, mamógrafos digitales, equipos de radioterapia y sistemas de cirugía endoscópica. Gracias a esta infraestructura, el Perú ha logrado reducir brechas en el manejo del cáncer y ofrecer atención especializada con estándares internacionales, subrayó.
Telemamografía
Detectar el cáncer de mama a tiempo sigue siendo uno de los mayores desafíos para el sistema de salud. Por ello, el INEN impulsa un modelo de atención que busca acercar el diagnóstico especializado a todo el país mediante la telemamografía. A través de su Rueda Oncológica Nacional (RON), el instituto ha articulado una red de hospitales y centros regionales que permite la atención coordinada y la referencia inmediata de casos sospechosos.
"Mediante el RON, nosotros podemos dar o la alarma de que hay un paciente (fuera de Lima) que tiene cáncer y de repente desde ese hospital -donde solo se ha hecho mamografía- entra el sistema de la Rueda Oncológica y el paciente va a seguir la ruta [de tratamiento]", explicó el doctor Galarreta.
Este sistema ha permitido reducir los tiempos de espera y mejorar la capacidad de respuesta ante nuevos diagnósticos en provincias, en especial durante las campañas de tamizaje que promueve el Ministerio de Salud. Una de las herramientas clave en este proceso es la telemamografía, que facilita la lectura de imágenes desde cualquier región del país, evitando que las pacientes viajen a Lima para una evaluación precisa.
Gracias a esta estrategia, miles de mujeres de zonas alejadas han podido acceder a un diagnóstico temprano y a tratamientos oportunos. La descentralización del diagnóstico y tratamiento oncológico también ha permitido que más profesionales en regiones se formen en cáncer de mama, reduciendo la brecha de especialistas. Según Galarreta, el INEN no solo es un centro asistencial, sino también un espacio de formación médica continua, donde cada año se capacitan cerca de 200 residentes de distintas especialidades oncológicas.
"Creo que somos la institución que ha generado -o ha capacitado- a la mayor cantidad de oncólogos del Perú", destacó Galarreta. "Actualmente, tenemos -aproximadamente- 200 médicos que están capacitándose en cáncer. De estos médicos, un grupo se va a quedar acá y otro grupo va a ir a las diferentes instituciones del Perú a implementar, a desarrollar, o a participar de unidades hechas o que se están creando por la necesidad del manejo oncológico".
8 mil casos de cáncer de mama al año
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres peruanas y concentra la mayor atención en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN). "Al año se presentan en el Perú entre 7 mil y 8 mil casos de cáncer de mama en mujeres y, de ese total, a este hospital llegan aproximadamente 1.500 casos".
El especialista explicó que cada año el número de casos aumenta, en parte por el envejecimiento de la población y por factores de riesgo como el sobrepeso, la obesidad y el uso prolongado de anticonceptivos. Frente a ello, el INEN busca ofrecer una respuesta médica que combine tecnología, oportunidad y humanidad.
"Nosotros tenemos aproximadamente entre 1.800 y 2.000 cirugías al año", detalló el médico, al señalar que la mejora de los tiempos quirúrgicos y la descentralización de los servicios oncológicos -con institutos regionales en Trujillo, Arequipa y Huancayo- han permitido que más pacientes accedan a un tratamiento adecuado.
Gracias a la mastectomía endoscópica y a la posibilidad de reconstrucción inmediata, las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama ya no deben enfrentar la enfermedad con el temor de perder su seno.
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(FIN) JMP/RRC
JRA
Publicado: 18/10/2025