11:41 | Lima, may. 04 (ANDINA).
Tres de los docentes nombrados en Lima Metropolitana expresaron su satisfacción por haber alcanzado la meta que se propusieron y dijeron que las evaluaciones fueron rigurosas, especialmente en la segunda fase, con presencia del director del plantel y de los padres de familia.
María Espejo Soto, Lily Pizarro y Leoncio Tamay Cieza -de las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) 03, 01 y 07 respectivamente- señalaron que el nombramiento ha sido un premio a su esfuerzo y a su permanente actualización en sus respectivas especialidades.
Espejo Soto, de la especialidad de educación inicial, refirió que esa misma rigurosidad debe darse en los futuros exámenes y sobre todos a quienes han sido nombrados en años anteriores y hoy aspiran a ingresar, tras nuevas evaluaciones, a la Carrera Pública Magisterial.
Con diez años de experiencia docente, Soto -quien ha sido nombrada en el colegio Hogar del Niño Santa María Madre de Dios del distrito de San Miguel- pidió al Ministerio de Educación que continúe las capacitaciones para los docentes nombrados, de manera que siempre estén actualizados.
Por su parte, Lily Pizarro, de la especialidad de matemáticas y ahora nombrada en el colegio Max Ulhe de Villa El Salvador, refirió que es docente por vocación y dijo que si bien los exámenes tuvieron ciertas deficiencias técnicas, al final logró su objetivo.
Leoncio Tamay, de la especialidad de psicopedagogía y ciencias religiosas, nombrado en el colegio Los Precursores de Surco, refirió que está contento con su nombramiento, pero tuvo reparos para los criterios de evaluación.
"Si bien se ha evaluado la parte didáctica y las capacidades comunicativas, la parte del currículum vitae o la formación docente ha sido calificada muy baja. Yo he terminado mi carrera y tengo una maestría y eso solo me valió cinco puntos, es muy poco", refirió.
Los tres docentes coincidieron en que –para la segunda fase del concurso- no hubo una adecuada comunicación entre el Ministerio de Educación, las UGEL y los directores de colegios acerca de los plazos y los documentos a presentar.
"Faltaba información, nosotros mismos teníamos que fotocopiar, imprimir y entregar al director, decirles esto ha salido, porque los interesados éramos nosotros. No había una comunicación adecuada, cada uno tenía que hacer el trámite", señalaron.
Incluso Leoncio Tamay dijo haberse sentido "maltratado" porque, a pesar de haber tenido el primer puesto en el examen eliminatorio, diversos colegios, incluso parroquiales, se negaron a otorgarle una plaza.
Es más, cuando ya parecía que había encontrado una plaza vacante, se presentó a última hora y sin respetar los plazos establecidos otro docente, compitiendo por el mismo lugar.
(FIN) RRC/RRC
Publicado: 4/5/2008