Desde el primer campeonato mundial de fútbol en Uruguay, en 1930, los afiches mundialistas siempre han despertado el interés de coleccionistas y millones de aficionados al deporte rey en todo el planeta.
Los afiches, que en muchos casos presentan los colores de la bandera del país anfitrión o una imagen turística icónica, son considerados por muchos verdaderas obras de arte.
El
póster del Mundial de Rusia 2018, por ejemplo, presentado ayer, es obra del célebre artista ruso Igor Gurovich, quien se inspiró en el movimiento del constructivismo de finales de 1920.
El afiche tiene como protagonista al ruso Lev Yashin, el único arquero en la historia en ganar el Balón de Oro. El legendario portero era conocido como la Araña Negra.
Pero, además, los rayos de luz que surgen del balón simbolizan la energía del torneo; en tanto que el círculo verde representa a las canchas de los estadios rusos que serán sedes del Mundial 2018.
Figuras artísticas de futbolistas pateando la pelota, de un arquero atajando un balón, de jugadores celebrando un gol e incluso de mascotas, como fue en el Mundial de Inglaterra 1966, los afiches han dado identidad a la copa del mundo y han quedado en la memoria de la hinchada de todas partes del orbe.
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(FIN) RRC/RRC