El fútbol turco atraviesa una de sus mayores crisis disciplinarias. El Comité Disciplinario de la Federación Turca de Fútbol (TFF) anunció este jueves la suspensión de 102 futbolistas de primera y segunda división por participar en apuestas deportivas, en el marco de una investigación que también ha derivado en el arresto de árbitros y dirigentes, incluido el presidente de un club de la Superliga.
En un comunicado oficial, la TFF detalló que las sanciones van desde 45 días hasta un año de inhabilitación. Entre los jugadores castigados se encuentra Allasane Ndao, senegalés del Konyaspor, quien ya anunció que apelará la decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
También fueron sancionados Eren Elmali, futbolista del Galatasaray, actual líder del torneo turco, cuyo nombre ya había sido retirado de la convocatoria de la selección nacional, y Metehan Baltaci, su compañero tanto en el club como en la selección sub-21.
El escándalo no se limita a los jugadores. La TFF informó que 152 árbitros fueron remitidos al Comité Disciplinario por participar en apuestas. De ellos, 149 fueron suspendidos por períodos que oscilan entre ocho y doce meses, mientras que otros 24 árbitros fueron arrestados la semana pasada.
Entre los detenidos se encuentra Murat Özkaya, presidente del Eyüpspor, club de la primera división turca, quien fue enviado a prisión preventiva junto con otros siete colegiados acusados de influir en los resultados de los partidos.
El caso ha generado un enorme revuelo en el fútbol turco, donde la TFF ha prometido erradicar las apuestas ilegales dentro de sus competiciones. No obstante, el organismo aclaró que no existen pruebas de amaños organizados, y que en la mayoría de los casos los implicados perdieron dinero apostando.