Una nueva ruta turística que une parques arqueológicos y recintos religiosos ubicados en el Valle Sagrado de los Incas, es promovido en la región cusco para ser recorridos por turistas nacionales y extranjeros que gustan de la cultura preinca e inca y los monumentos religiosos históricos.
Recientemente, especialistas de la Gerencia Regional de Comercio Exterior y Turismo (Gercetur) de Cusco decidieron impulsar el proyecto “Ruta de la Fe”, que busca revalorar y consolidar el turismo entre las provincias de Quispicanchi y Calca, priorizando al distrito de San Salvador.

La ruta integra historia, espiritualidad andina, naturaleza, gastronomía local y diversidad de arte popular, desde los afamados parques arqueológicos de Tipón y Pikillaqta, Inca y pre Inca ubicados en los distritos de Oropesa y Lucre en Quispicanchi, luego San Salvador en Calca.
En esta última localidad es atravesada por el río Vilcanota, y lo hace por todo el Valle Sagrado de Los Incas. Aquí se preservan los templos Patrón Salvador del Mundo, el Museo de Danzas de la Virgen del Rosario de Huallhua, el paraje natural de la ex hacienda de Huallhua, y el Santuario del Señor de Huanca.

Hace unas semanas los espacios religiosos fueron de la expresión cultural y religiosa, con el desarrollo de la festividad de la Virgen del Rosario de Huallhua, un paraje de exquisito clima y el peregrinaje al Señor de Huanca, desde la ciudad del Cusco y por el Valle Sagrado de los Incas. Miles de fieles y turistas llegaron a renovar la fe y enterarse de la milagrosa aparición de la imagen de Cristo azotado antes de ser crucificado.
La visita al santuario, se desarrolla todos los días, los fines de semana es un lugar de recogimiento para las familias que disfrutan del medio ambiente bajo el Apu Pachatusan, la “montaña que sostiene al mundo”, considerada como una de las deidades andinas más importantes.

El recorrido culmina en el distrito de Pisaq, con la visita al Parque Arqueológico de Inti Watana y su reconocido mercado artesanal, uno de los más completos por la variedad de obras de arte, y espacios donde se fomentan experiencia espirituales y culturales, con el turismo místico.
Si bien Cusco y el país, ofrecen la visita a la ciudadela Inca de Machu Picchu, la “Ruta de la Fe” es un ingreso a la Maravilla, ya que después del recorrido se atraviesa el Valle Sagrado por vía asfáltica y llega a la estación de trenes de Ollantaytambo, en todo el trayecto se ofrece estadía en hoteles y restaurantes.

Para consolidar este circuito, las autoridades de San Salvador, Pisaq y actores locales mantuvieron reuniones, evaluaron los espacios, tiempos de desplazamiento, puntos estratégicos de señalización y servicios complementarios, que garantizan, según señalan, una experiencia turística segura, organizada y sostenible.
Ernesto Fisher, alcalde de San Salvador, informó a la Agencia Andina, que Cusco no solo es Machu Picchu, sino, que aguarda muchos atractivos más que deben ser visitados “el mundo tiene que conocer nuestra riqueza, en Roma en Italia el turismo es por lo religioso, y aquí en el Valle ya se está incrementando las visitas”.

Por último, el burgomaestre afirmó que la ruta será “una oportunidad para fortalecer la identidad cultural, generar empleo local y mostrar al mundo la riqueza espiritual y natural de San Salvador”.