Andina

Con punche a clases: conoce los superalimentos infaltables en la lonchera de zonas andinas

Quinua, kiwicha, maca, cañihua, choclo, tarwi, entre otros cultivos destacan por su aporte de nutrientes

La lonchera escolar debe incluir alimentos nutritivos acordes a la realidad geográfica y cultural de la región donde se encuentren los alumnos, así como a sus necesidades energéticas. ANDINA/Difusión

La lonchera escolar debe incluir alimentos nutritivos acordes a la realidad geográfica y cultural de la región donde se encuentren los alumnos, así como a sus necesidades energéticas. ANDINA/Difusión

14:24 | Lima, feb. 28.

A pocos días del inicio del año escolar, es indispensable tener en cuenta la importancia del refrigerio para garantizar un adecuado desempeño de los colegiales durante la jornada de estudio. La lonchera escolar debe incluir alimentos nutritivos acordes a la realidad geográfica y cultural de la región donde se encuentren los alumnos, así como a sus necesidades energéticas.

Según el Instituto Nacional de Salud (INS), el refrigerio escolar debe recargar las energías del alumnado, contribuyendo a un buen rendimiento físico y mental durante el horario escolar y debe cubrir del 10 % al 15 % de los requerimientos calóricos que el alumno necesita diariamente. Asimismo, el desayuno es muy importante dado que permite estar atento en clase, no mostrar cansancio y tener un mejor rendimiento escolar.


Afortunadamente, los Andes peruanos nos brindan cultivos como maca, quinua, kiwicha, cañihua, choclo y tarwi, entre muchos otros superalimentos que concentran una importante cantidad de proteínas de tipo vegetal, carbohidratos de absorción lenta, fibra, aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales que contribuyen decisivamente en el buen desempeño cognitivo, psicológico y físico de los escolares.


A continuación, conozcamos los superalimentos que no pueden faltar en la lonchera escolar de los estudiantes de las zonas andinas.

Maca


Raíz milenaria oriunda del Perú, la maca posee un perfil nutritivo similar al de los cereales, con un 60 % de carbohidratos; 10 % de proteína; 8.5 % de fibra y 2.2 % de grasas. Contiene ácido linolénico, palmítico y oleico, así como moléculas orgánicas que contribuyen a reducir el colesterol y enfermedades cardiovasculares.


Por otro lado, es una fuente de minerales biodisponibles como el calcio, magnesio, fósforo, potasio, azufre, sodio, cobre, hierro, zinc, selenio, yodo, bismuto manganeso, silicio y estaño, ideales para la formación de huesos o producción de hormonas.


También contiene vitaminas del grupo B como la B1 y B2, que brindan energía; vitamina C que ayuda a prevenir el cáncer, a mantener los niveles óptimos de colesterol y mantener el corazón sano; y por último la vitamina E que ayuda a proteger la piel.


Su consumo contribuye a estabilizar y controlar la presión arterial, además de aliviar el insomnio. Es sugerida para recomponer el equilibrio mental y físico. Asimismo, ayuda a reducir el estrés y el cansancio, proporcionando energía y claridad mental, sobre todo durante la jornada escolar. 


Otro de sus importantes beneficios es el de regular y aumentar la función del sistema endocrino, produciendo hormonas necesarias para las funciones corporales y metabólicas como la digestiva, el cerebro y fisiológica del sistema nervioso.


Quinua

Es un grano de alto valor nutritivo, dado que aporta proteínas, ácidos grasos insaturados y minerales. Por su contenido de fibra, superior al 6 % del peso del grano, favorece el tránsito intestinal, estimula el desarrollo de bacterias benéficas y ayuda a prevenir el cáncer de colon. Es un alimento libre de gluten, apropiado para los celiacos o personas que no pueden consumir trigo y sus derivados.


La amplia variabilidad genética de la quinua le permite adaptarse a diversos ambientes ecológicos (valles interandinos, altiplano, yungas, salares, a nivel del mar) con diferentes condiciones de humedad relativa y altitud (desde el nivel del mar hasta los 4,000 metros de altura) y es capaz de hacer frente a cambios de temperatura que oscilan entre los gélidos 8 grados bajo cero hasta los sofocantes 38° C.

Cañihua

La cañihua es particularmente rica en aminoácidos como lisina, isoleucina y triptófano, que sirven para fortalecer el sistema inmunológico tanto en niños en edad escolar como en adultos.


Entre sus propiedades nutricionales destacan que tiene un alto contenido proteico que puede aprovecharse en las dietas escasas en carnes. Posee un balance de aminoácidos de primera línea que contribuyen a mantener e incluso incrementar la masa muscular.


Este cereal andino se cultiva entre los 3,800 y 4,000 metros sobre el nivel del mar. Según estudios realizados por el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), en el Perú existen 334 tipos de cañihua.


Kiwicha


Contiene un alto valor en proteínas y minerales como calcio, fósforo potasio, zinc, entre otros. Cien gramos de kiwicha aporta 428 calorías, de los cuales el 70 % son almidones; 14.5 % proteínas y 7.8 % de grasa.


Su alto contenido en aminoácidos, especialmente de lisina, favorece el desarrollo cerebral y muscular. Además, puede ser consumido por madres gestantes e infantes, sobre todo en edad escolar, al aportar calcio, fósforo y hierro, minerales que fortalecen los dientes, huesos y sangre.


La infusión obtenida por los tallos de esta planta, actúa como un efectivo laxante. Asimismo, aplaca los dolores reumáticos y menstruales.

Choclo

El choclo es un alimento altamente energético y rico en nutrientes digestibles. Es rico en calcio, fósforo, magnesio y potasio. También posee vitaminas del complejo B (B1, B2 y B5), así como ácido ascórbico


Cereales como el choclo suministran cantidades notables de proteínas y otros nutrientes. Por su contenido de grasas poliinsaturadas, favorece el funcionamiento del sistema cardiovascular y cerebral, lo que es beneficioso para el rendimiento escolar.

Tarwi

Entre las propiedades nutricionales del tarwi o “chocho”, como se le conoce en varias regiones y cuyo nombre científico es Lupinus mutabilis, resaltan su aporte de hasta 51% de proteínas, además de su alto contenido de calcio, que lo convierte en un gran alimento para quienes desean mantener dientes y huesos sanos. También aporta hierro, por lo que es un aliado para combatir la anemia, así como fibra y es rico en aceites esenciales.


Además, el tarwi es una buena opción para quienes son intolerantes a la lactosa y para los que buscan alimentos de origen no animal ricos en calcio.




Esta leguminosa tiene un alto contenido de triptófano, un aminoácido esencial para el buen funcionamiento de la glándula pineal que segrega melatonina, una hormona cerebral importante para generar la sensación de bienestar y dormir adecuadamente, lo que beneficia sobremanera el rendimiento escolar.


Asimismo, contribuye a regular la concentración de azúcar en la sangre, por lo que su consumo es muy recomendado para personas con diabetes. Posee ácidos grasos esenciales que contribuyen al óptimo desarrollo del sistema nervioso central y potenciar el funcionamiento del sistema inmune frente a infecciones y enfermedades.




Tuna


Consumir frecuentemente tuna es altamente saludable porque reúne una serie de bondades nutricionales entre las que resaltan su alto contenido de vitamina C, alcanzando valores de 40 miligramos por cada 100 gramos de fruta, por lo que contribuye a prevenir y combatir resfríos y favorece en la recuperación de la gripe común. También aporta vitamina E, pigmentos y polifenoles, nutrientes muy importantes para el buen funcionamiento del organismo y optimizar el rendimiento escolar.


La tuna es también una buena fuente de minerales como potasio (217 mg por cada 100 gramos), y es baja en sodio (0,6-1,19 mg), por lo que es beneficiosa para personas con problemas renales e hipertensión. Asimismo, es rica en calcio y fósforo, con niveles de 15,4 a 32,8 mg y 12,8 a 27,6 mg, respectivamente. Ambos minerales son claves para la formación de huesos y constituyen las tres cuartas partes del contenido mineral del cuerpo. 


Al ser una fruta baja en calorías y grasas, la tuna es clave para las personas que desean bajar de peso. Gracias a los antioxidantes que contiene, la tuna evita el deterioro celular causado por los radicales libres, y contribuye notablemente a reducir el colesterol y los triglicéridos y con ello los problemas cardiovasculares, la dislipidemia y enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2.


El consumo de tuna previene la indigestión y el estreñimiento porque tiene una cantidad importante de fibra, lo cual ayuda a mejorar la salud estomacal. Finalmente, el consumo de la tuna mejora la función plaquetaria, ayudando a una correcta coagulación de la sangre y permitiendo la rápida cicatrización de las heridas internas y externas del cuerpo. Por ello es también un excelente aliado para prevenir y sanar las úlceras estomacales y la gastritis.


Sanky


El sanky es considerado un superalimento porque posee un conjunto de nutrientes, entre los que destaca la vitamina C, cuya concentración es 10 veces mayor que la del limón, que convierten a esta fruta en un antioxidante natural que mejora la salud de los estudiantes. 


También ayuda a combatir la anemia, regula los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos, evitando la dislipidemia, además de incrementar las defensas del cuerpo frente a las enfermedades.


Asimismo, contiene minerales como el calcio, fósforo y potasio que son esenciales para el buen funcionamiento de los sistemas óseo, muscular, nervioso y cardiovascular, así como para la prevención de dolencias que los afectan como la osteopenia, osteoporosis, arterioesclerosis, infartos, entre otros.


Más del 90 % de la pulpa del sanky es fibra y agua, lo que confiere a esta fruta atributos rehidratantes y saciantes, siendo un aliado eficaz para evitar el sobrepeso y favorecer la digestión, evitando problemas como el estreñimiento, la gastritis, el colon irritable y el cáncer de colon. Del mismo modo, protege el hígado y los males que lo afectan como el hígado graso, y ayuda a prevenir la diabetes tipo 2 y la hipertensión.

Estos superalimentos emblemáticos son solo una muestra de la vasta oferta alimentaria con alto valor nutricional que brindan los Andes peruanos. Su consumo frecuente ayuda a construir y reforzar la barrera inmunitaria de nuestro organismo para defendernos eficazmente de muchas enfermedades, así como garantizar el buen rendimiento académico y deportivo de los escolares.

(FIN) LZD/MAO
JRA
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Publicado: 28/2/2023